• EL CAPO. Juan Arango demostró dinámica y bastante desplazamiento en su juego, aparte del gran pase gol que le dio a Rondón. (Foto: Reuters)
  • LA CLAVE. El partido acabó en empate, pero significó una victoria de las defensas sobre los ataques. Apenas dos jugadas puntuales pudieron hacer la diferencia. (Foto: Reuters)
  • EL ESTADIO. Un gran marco de público se vio en el Estadio Centenario. Con una gran bandera uruguaya desplegada por toda la tribuna. (Foto: Reuters)
  • EL GOLAZO. Más que por la correcta definición de José Salomón Rondón, el pase magistral de Juan Arango convirtió este gol en uno magnífico.  (Foto: Reuters)
  • EL DUELO. Rondón tuvo una lucha incesante con toda la defensa uruguaya. Entre Godín y Lugano sufrieron en demasía y terminaron cayendo ante el atacante llanero. (Foto: Reuters)
  • EL CAMBIAZO. La salida de Lugano a falta de 10 minutos para que culmine el encuentor caló hondo en la defensa charrúa. Casi al instante, Rondón aprovechó la frialdad del recién ingresado, Sebastián Coates, y marcó el empate. (Foto: Reuters)
  • KAZUKI ITO. Se luchó, pero se jugó limpio. El paraguayo Arias no tuvo mayores complicaciones y mostró un buen arbitraje. (Foto: Reuters)

El Capo: Con la simpleza de su nombre

Arango tiene por nombre de pila el que probablemente sea el más común del idioma: Juan. Así de sencillo es que este volante venezolano hace el fútbol. El partido fue bastante cerrado, entre dos equipos con mucha dinámica y desplazamiento. De este modo, los hábiles como Suárez y el mismo Arango no pudieron destacar sostenidamente. Sin embargo, el capitán de la vinotino solo necesitó de una opción para validar su CV: puso un pase maestro a Rondón para que el delantero marque la igualdad

La clave: Distracciones por aquí y por allá

Fue un buen partido, pero le sobraron los goles. Hubo tanto orden que ambas equipos en función de defensa merecieron terminar con sus respectivos arcos invictos. Uruguay marcó en el primer tiempo gracias a un despiste sorprendente de los centrales venezolanos y Rondón marcó a cinco del final debido a la incomprensible desatención de Coates. No hubo más errores, si no se hubieran tenido más goles ya que los atacantes de unos y otros son de alto nivel.

El estadio: Son celestes

El Centenario lució abarrotado en el partido de Uruguay contra Venezuela. Cuesta hacer memoria para recordar un marco así de impresionante para espectar un partido de local de la selección charrúa. Los uruguayos siempre acompañan a su selección pero ahora lo hace más que de costumbre. Hay un poderoso vínculo bastante evidente entre la gente y su equipo. Completamente justificado, vale la pena decir.

El golazo: Arangol

El gol de Venezuela, la misma definición, no tiene mucho de impresionante desde lo estético. Rondón saltó solo, a muy poca distancia del arco, y así se le facilitó poder vencer la resistencia de Muslera. Pero para quedar en tal posición hubo algo antes: una habilitación magistral de Juan Arango. ‘El Huracán del Caribe’, como se le conoce, mostró una notable precisión para colocar el balón justo sobre la cabeza de su compañero a la altura tal que el salto le alcanzara exactamente para soltar el cabezazo que significaría la igualdad final.

El duelo: Uruguay vs Rondón

Y ganó el delantero llanero. O al menos consiguió el empate en las tarjetas. Resultaba conmovedor ver al atacante ir una y otra vez a tumbar como se pudiera el muro celeste, que debe ser uno de los más altos del mundo (se habla de nivel y también de estatura). Lugano y Godín la pasaron muy mal tratando de controlar a Rondón; cuando uno de ellos salió, se perdió el su orden y así fue que el venezolano pudo anotar.

El cambiazo: Sin capitán quedan a la deriva

Diego Lugano tuvo que ser reemplazado a diez minutos del final y esto resultó terrible para su equipo. No es que él sea Beckenbauer, pero fue un muy mal momento para ser reemplazado. A la primera pelota que cayó en el área uruguaya se notó lo frío que ingresó Coates pues lo dejó solísimo a Rondón para ponga el empate. Así se le fueron dos puntos a Uruguay y ahora sigue compartiendo el liderazgo de la Eliminatoria, justamente, con su rival de turno.

Kazuki Ito: Arias fácil la cosa

A pesar de ser un encuentro arduamente luchado, no hubo mayores fricciones pues se jugó con bastante caballerosidad. De este modo, el trabajo que tuvo que realizar el paraguayo Arias, árbitro principal del choque, no tuvo mayores contratiempos. Apenas tuvo que mostrar cinco tarjetas amarillas que ni siquiera fueron reclamadas.

Los goles en DeChalaca TV

 

Fotos: Reuters

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