Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.comContinuando con el análisis de las selecciones sudamericanas, el turno es de Paraguay, selección que este viernes arranca las Eliminatorias frente a Perú y que tiene tras de sí cuatro clasificaciones consecutivas al Mundial.

 

Un caserito en los mundiales: eso es Paraguay en la actualidad, con cuatro ediciones consecutivas a las que ha podido llegar desde que Paulo César Carpeggiani trazó un rumbo que los guaraníes han sabido mantener. Sin embargo, el inicio de la actual Eliminatoria encara todo un desafio para la selección albirroja, al tener que afrontarla con un técnico que ha tenido escaso tiempo desde que asumió el mando.

Target: A defender el Chaco

A partir de lo antes mencionado, los paraguayos deberian tomar este proceso con la idea de sostener lo hasta ahora logrado, o incluso mejorarlo. En la última Eliminatoria, con Gerardo Martino en la conducción, Paraguay tuvo su mejor rendimiento desde que se emplea el actual sistema de clasificación; no obstante, desde entonces, su rendimiento fue decreciendo. Ya con Francisco 'Chiqui' Arce al mando, la prioridad de aquí hasta culminar el año serán cuatro partidos en los que, como mínimo, deben sacar los puntos que disputen como local ante Uruguay y Ecuador, algo que han repetido en los tres últimos ciclos. De no lograrlos, la espera hasta el reinicio de las Eliminatorias en junio de 2012 será más larga de lo que quisieran.

Precisamente ese es el fuerte paraguayo, su localía, en la que se espera logren la mayor cantidad de puntos. De ser asi, la clave, una vez más, para cumplir su meta será las visitas que realicen. Su primer paradero, con posibilidades de sacar un resultado a favor, será Perú, país que por lo general le ha sido adverso, pero del que sacó un empate en su última visita oficial. Otros destinos propicios para los guaraníes son Chile y Venezuela, cuyas selecciones las han visto verdes frente a la camiseta albirroja en sus feudos. Con ello, la aspiración paraguaya debe ser repetir los 30 puntos que en promedio ha conseguido en las tres últimas Eliminatorias.

Táctica: La línea por seguir

Pese al cambio de técnico, no se produjo variante en el sistema empleado en Paraguay por lo visto en los dos amistosos que disputaron con 'Chiqui' Arce a la cabeza, con dos líneas bien agrupadas atrás y dos delanteros para el contragolpe. Su fortaleza sigue siendo su zona defensiva, en la que tendrán la importante baja de Justo Villar en la portería, pero que sigue siendo sostenida por jugadores como Paulo da Silva y Darío Verón. En la volante se da la misma situación con Víctor Cáceres y Christian Riveros, habituales fijos en el once inicial, mientras que Óscar Cardozo y Roque Santa Cruz se presentan como las cartas ofensivas de un equipo que se ha caracterizado en los últimos tiempos por su falta de gol.

Con ellos como base, el juego paraguayo pasa por la especulación durante los 90' en pos de sacar el máximo provecho al desorden que la busqueda del gol en el equipo rival suele producir. Bajo este planteamiento la labor de los volantes resulta vital, ya que depende de su capacidad de desdoble para que sus posibilidades de convertir aumenten o se reduzcan. Esa es una de las metas trazadas con el cambio de entrenador, sumarle a su solidez defensiva un mayor protagonismo cuando se tiene el balón. Si lo logran, Paraguay seguirá siendo un rival del que cuidarse.

Técnico: Rompiendo el molde

Tras el quiebre que se produjo con la salida de Gerardo Martino, en la Asociación Paraguaya de Fútbol decidieron apostar por un técnico de su país luego de mucho tiempo. El último entrenador paraguayo en dirigir a los guaraníes en una eliminatoria fue Alicio Solalinde, quien en 1993 quedó fuera de competencia en la última jornada tras el empate 2-2 ante Perú en Lima. Pero para encontrar al último en conseguir el objetivo hay que retroceder hasta 1985, cuando Cayetano Ré (que en 1994 dirigió al Deportivo Sipesa) comandó un equipo que logró el pasaporte al mundial de México.

Con ese pasado reciente en el que el protagonismo se lo llevaron técnicos extranjeros, para Francisco Arce este reto tiene un significado mayor al que puedan tener los que dirigen otros seleccionados, ya que se trata de la reinvindicación de sus colegas nacionales, que por tanto tiempo se han visto relegados de esa responsabilidad. De lograr el 'Chiqui' cumplir su misión, habrá sentado un precedente de cara al futuro en el fútbol de su país; de no ser asi, quién sabe cuántos años más tendrán que pasar para que otro paraguayo dirija a su selección.

Traumas: El mar de la incertidumbre

El tema antes señalado podría ser el principal punto débil de un equipo que se encuentra en una etapa de transición. En la última Copa América, Paraguay mostró un plantel en el que muchas caras nuevas hicieron su aparición, las mismas que forman parte del que quizás sea el poceso de renovación más fuerte que los guaraníes hayan experimentado a lo largo de los últimos años. Ambos factores colocan a su selección en una posición que, si bien no es tambaleante, resulta de pronóstico reservado. Recién con el transcurrir de los partidos oficiales se sabrá si está o no para el nivel de exigencia las Eliminatorias.

Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

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