Aurich - Boca (1982): Bocanadas de viento

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Ángel Amez | @aamez93 Redactor |
En 1982 -pese a que el fútbol sudamericano contaba desde hacía más de dos décadas con la Copa Libertadores-, aún prevalecía en algunos clubes el entusiasmo por organizar las añejas temporadas internacionales, aquellas en las que grandes equipos del continente visitaban otros países para disputar algún partido amistoso en pos del espectáculo y un rédito económico.
Aquel año, en Chiclayo se prepararon para recibir a Boca Juniors de Argentina, que entre 1977 y 1978 fue campeón sudamericano y que era todo un referente copero del continente.
Buscando lo mejor
En los primeros días de noviembre se anunció con bombos y platillos la llegada del cuadro xeneize, que por entonces era dirigido por Carmelo Faraone. Gilberto Aurich, delegado del ‘Ciclón’, señaló a la prensa que el acuerdo con el club argentino establecía que para el amistoso en el Elías Aguirre, Boca debía alinear a sus principales estrellas, incluido el arquero Hugo Gatti.
La afición chiclayana, sin embargo, no pudo ver al popular ‘Loco’ bajo los tres palos, pues pese a que integró la delegación, lo hizo estando lesionado. Al final, su presencia se limitó solo a agradecer la distinción que recibió en homenaje a sus -por entonces- veinte años de trayectoria. En Juan Aurich quien sí se hizo presente como refuerzo fue el ‘Trotamundos’ Augusto Palacios, quien llegó a Perú luego de militar en Costa Rica con el Cartaginés.
El placer de competir
El encuentro se jugó el domingo 7 de noviembre ante cerca de diez mil espectadores. Aurich formó con Alberto Párraga, Carlos Gonzales, Lizandro Navarro, Amado Cabrera, Ronald Tello, Rufino Bernales, José Navarro, César Echeandía, Reynaldo Jaime, Palacios y Jorge Jaramillo. Boca, por su parte, alineó con Óscar Vijande, Hugo Álves, Óscar Ruggeri, Roberto Mouzo, Eduardo Bargas, Ariel Krasouski, Miguel Ángel Brindisi, Jorge José Benítez, Héctor Scotta, Ricardo Gareca y Juan Manuel Sotelo.
Ya en el partido, los equipos se mostraron prestos a ofrecer un buen juego, resaltando el dinamismo de los futbolistas de ambas escuadras. El duelo resultó entretenido aunque, de acuerdo a las crónicas, el nivel mostrado por los equipos fue "solo regular". Sin embargo, pese a que no hubo goles que condimentaran el espectáculo, éste sí se vio calentado en los minutos finales por una expulsión sufrida en cada bando. Por Boca, el ingresado Jorge Alberto Vázquez vio la roja de parte del juez Diego Martínez; luego, José Navarro también fue expulsado por una fuerte entrada contra Benítez.
El 0-0 dejó un buen sabor de boca para la afición chiclayana, que tuvo la oportunidad de ver a su equipo más representativo empatar contra un grande del continente. Pese a que pasaron más de tres décadas, tal jornada aún se recuerda entre los pocos duelos internacionales de tal magnitud que pudo albergar la ‘Ciudad de la Amistad’. Se espera, por supuesto, que el que se juegue ante Arsenal de Sarandí pueda llegar a ser también gratamente evocado.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Industria de Chiclayo, libro 'El Auriche sopla como un Ciclón', Óscar Cortez Mendívezo
