Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comHace 60 años, una riña entre los clubes y la FPF llevó a que la temporada de Primera División de Lima y Callao no empezara sino hasta setiembre. Eso condujo a la disputa paralela de un torneo extraoficial despectivamente bautizado como el ‘Campeonato de las Pesetas’, aunque regaló hechos notables como el último gol de Valeriano López con Boys o el debut de Didí en el país.

 

Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

La temporada de la Primera División Profesional e 1961 había concluido el 6 de enero de 1962 con la coronación de Sporting Cristal tras vencer a Alianza Lima en partido de desempate. Tras ello, pasaron ocho largos meses y la Copa del Mundo disputada en Chile en el medio, sin que volviera a jugarse un partido oficial en Lima.

El interés de los diversos equipos por alcanzar un nuevo estatus y la renuencia de la Federación Peruana de Fútbol a perder cuotas de poder llevó a que se generara una brecha que ya parecía insalvable para agosto de aquel año. Nacida la Copa Libertadores, ciertos clubes metropolitanos querían crear la Asociación Peruana de Fútbol -APF, en sucesión de la hasta entonces existente Asociación Central de Fútbol (ACF)- para independizarse de la FPF y quedarse con la representación internacional del país; sin embargo, estaban divididos en ese cometido. Los llamados ‘Grandes’ no querían iniciar el torneo en tanto no se aprobaran los nuevos estatutos de la renombrada entidad, mientras que los denominados ‘Chicos’ casi languidecían porque tras largos meses en blanco, veían sus arcas lucir vacías.

En la mancomunidad Lima - Callao de hace 60 años, tal como hoy, las preferencias se las repartían Alianza Lima, Universitario y, en menor medida, Sport Boys, Deportivo Municipal, Atlético Chalaco y un bisoño aunque ya laureado ya Sporting Cristal. Los otros clubes de la metrópoli como Ciclista Lima, Defensor Lima y Centro Iqueño, además del recién ascendido KDT Nacional, dependían del inicio del torneo para poder sostenerse y, ante la escasez de simpatizantes, pugnaban por aplazar las reformas para el siguiente año -otro deporte nacional- y romper fuegos de la temporada 1962 cuanto antes para no caer en bancarrota.

Alfredo Hohagen, presidente del CND, flanqueado por Eduardo Guinea y Carlos Inurritegui, delegados de Universitario y Alianza Lima, respectivamente, durante los diálogos para restablecer el orden en el fútbol local. (Foto: diario La Crónica)

Evidentemente, los ‘Grandes’ tenían mayor peso. No aflojaron en su pugna y, para contentar a los ‘Chicos’, ansiosos por ingresos, propusieron desarrollar un torneo extraoficial en el cual en principio participarían los diez clubes de la máxima categoría, pese a que de por medio habían sostenido reuniones con el Comité Nacional de Deportes (CND, antecesor del actual IPD), que les había recomendado iniciar el torneo oficial de Primera División. Sin embargo, tanto Municipal como Ciclista se abstuvieron de intervenir dado que para agenciarse de ingresos habían asumido compromisos para presentarse en provincias, con lo cual el torneo ya nacía con problemas.

Cada cual por su lado

En este contexto, el domingo 19 de agosto rompió fuegos el llamado en principio a secas Torneo por Eliminación, con el doblete Centro Iqueño - Defensor Lima, de preliminar, y Alianza Lima - Sporting Cristal, de fondo. El formato de la competencia era sui generis para la época: los ocho clubes se dividían en dos grupos, el de los Grandes y el de los Chicos; así, Alianza, Boys, Cristal y la ‘U’ estaban en el primero, mientras en el otro figuraban Chalaco, Defensor Lima, Iqueño y el recién ascendido KDT Nacional. El sistema estaba pensado para tres jornadas: los ganadores de la primera fecha de ambos grupos jugarían para definir al ganador de cada grupo, y luego de ello estos vencedores jugarían entre sí para definir el título. Los perdedores de la primera fecha también jugarían entre sí para no perder actividad.

Así, la jornada inicial se saldó con el triunfo de Iqueño por 4-2 ante Defensor y la victoria ajustada de Cristal 1-0 contra Alianza, y dejó como dato preocupante la presencia de poco más de cuatro mil espectadores en el José Díaz, que dejaron 34 mil soles de taquilla. Ello dejó inquietos a los directivos de clubes porque, al menos en la primera fecha, el torneo no había despertado el interés de la afición capitalina: bastante tenía que ver al respecto el rechazo del periodismo especializado, que con Alfonso ‘Pocho’ Rospigliosi a la cabeza fustigó duramente a los clubes -en especial a Alianza- por lanzarse por vía libre en vez de buscar una solución para sacar adelante el certamen oficial.

Tanquear para sobrevivir

Imagen histórica: Valeriano López elevándose en el último partido en que vistió la camiseta de su querido Sport Boys, frente a Universitario. (Foto: diario La Crónica)

Mientras seguían las conversaciones entre los clubes, la FPF y el CND con representantes de la Junta Militar de Gobierno encabezada por el general Ricardo Pérez Godoy -quien apenas dos meses antes había dado un golpe de Estado contra el gobierno de Manuel Prado Ugarteche-, se jugó la segunda fecha del torneo, con el triunfo de KDT por 1-0 ante Chalaco y la victoria por el mismo marcador de Boys ante la ‘U’. Lo resaltante del duelo entre cremas y rosados fue que el único tanto lo marcó nada menos que un ya veterano Valeriano López con su sello personal: se elevó, se suspendió en el aire y de cabeza venció al golero Agurto, tras gran pase de su también trajinado socio de toda la vida, Guillermo Barbadillo.

Pese a que nadie daba un centavo por el cuadro porteño, que había recurrido a varios veteranos como el ‘Tanque de Casma’ y ‘Don Willy’, que aparecían juntos con la rosada en el pecho por primera vez desde la legendaria campaña 1951, los de la calle Teatro madrugaron a los cremas con ese gol apenas a los 12’ y aguantaron hasta el final. Ese gol de Valeriano, con 36 años a cuestas, fue nada menos que el último que marcó en su carrera con camiseta e Boys, momento histórico que apenas fue atestiguado por poco más de tres mil espectadores.

Para rematar la indiferencia que había por el certamen, en paralelo se disputaba el certamen de Segunda División que, por el contario, se desarrollaba con tribunas repletas en el estadio San Martín de Porres. El público, como era evidente y más todavía estimulado por la crítica periodística, optaba por partidos en los que había puntos en disputa y no por torneos amistosos, más aún si en el torneo de ascenso había un duelo clásico para la época como el que protagonizaban Porvenir Miraflores y Santiago Barranco.

El entonces novísimo estadio San Martín de Porres con tribunas rebosantes para ver al Nicolini Chorrillos, equipo de moda, enfrentar al Porvenir Miraflores. (Foto: diario La Crónica)

Así, la escasa asistencia para el torneo extraoficial originó que el ingenio popular lo rebautizara como el ‘Campeonato de las Pesetas’. Pero con público o tribunas ralas, igual había que cumplir con la programación, y por ello el sábado 1 de setiembre KDT enfrentó a Iqueño en el preliminar por el primer lugar del Grupo Chico, mientras que Cristal y Boys definirían el cetro del Grupo Grande.

Entonces surgió otro deporte nacional: un reclamo de la ‘U’ contra Boys basado en el hecho que Valeriano López jugó por los rosados sin tener contrato. La FPF, que como está dicho no organizaba el torneo pero fue consultada, sostenía que no debía jugar; sin embargo los directivos rosados indicaban que el problema no era de ellos, sino de la Dimayor, el ente rector del fútbol colombiano, desde donde venía Valeriano tras un paso accidentado en 1961 por el Deportivo Cali, club del que fue separado por inconductas. Llegado el día, la FPF habilitó el pase de Valeriano, pero haciendo la salvedad que hacía responsable a Boys por cualquier eventual reclamo.

El Príncipe y los pocos súdbitos

Pero si en Boys no se pudo trabajar con tranquilidad durante la semana por los problemas administrativos del ‘Tanque de Casma’, en Cristal todo marchaba de maravillas, ya que se definió la vinculación de Waldir Pereira ‘Didí’ como entrenador hasta diciembre de 1964. Si bien el recién consagrado bicampeón mundial arribó como técnico, el contrato cerrado por Augusto Moral, mítico directivo rimense, contenía una cláusula que indicaba que durante el primer año de vigencia Didí no podía actuar como jugador del club, por lo que dejaba abierta la posibilidad que a partir del segundo año del acuerdo el ídolo de Botafogo pudiera vestir de celeste en el gramado.

Didí en su primer partido como DT en el Nacional en la recordada perrera, junto a Alberto 'Toto' Terry y el resto de su comando técnico. (Foto: diario La Crónica)

El sábado 1 de setiembre, el preliminar entre KDT e Iqueño para definir el título del Grupo Chico terminó con el triunfo 4-3 de los tiburones. Durante los 90’ el partido quedó igualado a tres, y en el suplementario un tanto de Manuel Ziani otorgó al cuadro aurinegro la victoria y el pase a jugar por el título del torneo ante el ganador del Grupo Grande. Lo más resaltante del duelo, además de la cantidad de goles, fue la batalla campal que se desató cuando faltaban apenas 2 minutos para que culminara el tiempo extra.

En el choque de fondo, con Didí en la tribuna viendo a sus futuros dirigidos acompañado de su flamante asistente Alberto ‘Toto’ Terry, Cristal venció 2-0 a Boys con goles de Faustino Delgado y Alberto Gallardo, este último por una vía que fue sello personal durante su carrera: fuerte shot. El partido fue de bajo nivel y soso trámite, y jamás estuvo en discusión la superioridad celeste, más aún porque Valeriano López en definitiva no pudo alinear por los rosados ya que una comunicación llegada desde Colombia impidió su actuación.

Para seguir dando la razón a quienes bautizaron al torneo como el ‘Campeonato de las Pesetas’, apenas poco menos de dos mil aficionados acudieron al Nacional para esa jornada decisiva. Pero todavía más chocante fue lo sucedido al día siguiente, cuando se jugó en la rueda de consuelo el clásico entre Alianza Lima y Universitario, ya que ambos clubes habían perdido en la primera fecha del torneo. Con apenas tres mil personas en las tribunas del Nacional, los íntimos se impusieron por 2-1 con doblete de Víctor ‘Pitín’ Zegarra y descuento de Alejandro 'Pelé' Guzmán.

Humo blanco y sin cortina

El Nacional vacío para un clásico: increíble escena que protagonizaron Alianza Lima y Universitario en duelo de consuelo en el certamen extraoficial de 1962. (Foto: diario La Crónica)

Mientras Cristal y KDT se preparaban para definir al ganador del certamen, el lunes 2 de setiembre llegó la solución salomónica entre FPF, APF y CND: se definió que el inicio del la temporada oficial de la Primera División Profesional de Lima y Callao se daría el sábado 15 de setiembre. El torneo tendría descenso y se desarrollaría en dos ruedas, en principio únicamente en el estadio Nacional. Además, los entes le lanzaron un guiño al público, tal vez el principal afectado por los desencuentros entre los clubes y la FPF: los precios de las entradas serían los mismos de los del torneo extraoficial, a manera de ir de la mano con la crisis económica que se vivía dentro de un contexto sociopolítico también muy complicado para el país.

En ese contexto de aparente normalización, el domingo 9 de setiembre se desarrolló la final de un certamen que, como parte del acuerdo de perro, pericote y gato, pasó a tener nombre para su dudosa posteridad: sería la Copa Comité Nacional de Deportes. Cristal, con el debut de Didí en el banco, derrotó 2-0 a KDT, con autogol de Parodi y gol de Castillo. El ‘Príncipe Etíope’ no lució preocupado, pero igual hizo humo diez cigarrillos. Lo concreto fue que la tónica de todo el torneo se repitió en la final: partido aburrido y sin emociones.

Así, bajo la dirección de Alberto Tejada Burga y con la asistencia de 4,426 aficionados, se cerró el ‘Campeonato de las Pesetas’, que si bien arrojó pérdidas y fue ensombrecido por la expectativa que generaba el torneo de Segunda División, no pasó al olvido, pues dejó momentos históricos, como ser escenario del último gol de Valeriano López y el debut de ‘Didí’ como entrenador en el Perú.

KDT al ataque en la final de la Copa Comité Nacional de Deportes frente a Cristal. Los cerveceros se impusieron con claridad. (Foto: diario La Crónica)

Cerrado ese capítulo, la temporada oficial de Primera División de Lima y Callao se inició el sábado 15 y en el arranque dejó nuevas notas históricas. La más saltante fue ver a Roberto ‘Tito’ Drago, contratado como técnico-jugador por Ciclista Lima, negarse a jugar ante su querido Deportivo Municipal.

Pero lo cierto es que a la vez los problemas económicos seguían ahorcando a los clubes, tanto que poco antes de su debut en la máxima categoría, los directivos de KDT tuvieron que hacer una colecta y juntar 20 mil soles para pagar una mensualidad a sus jugadores, quienes saltaron acicateados al campo y vencieron 2-1 a Defensor Lima. Fue el retrato de una realidad para los clubes de la que ha cambiado poco: mucha discusión en mesa afín a intereses secundarios, escaso espíritu de cuerpo y, sobre todo, convergencia a los problemas de siempre.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos y recortes: diario La Crónica


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