Torneo devaluado
La Liga Superior se instauró a nivel nacional en busca de una nueva estructura en el "fútbol macho", esperando que se consolide a lo largo del tiempo para dar el gran paso al escalonamiento divisional, pero en distintos departamentos ante las pérdidas económicas (recaudación, traslados y gastos de plantilla) estas divisionales pasaron a ser desactivadas y los cuadros participantes regresaron a sus respectivas ligas distritales.
En Lambayeque, tras el ascenso de Juan Aurich (cuatro años atrás), y la posible participación de Los Caimanes de Puerto Eten en la Segunda División, el torneo comenzó a perder interés a nivel departamental y cada vez era menos atractivo jugar en la Superior que en la Liga Distrital; ello no fue ajeno en esta temporada. A escasos días para el inicio del certamen, se contaba con la presencia asegurada de nueve clubes: Unión Tumán, Universidad Señor de Sipán, La Joya de Lambayeque, Defensor Cabrera, Deportivo Pomalca, Olmos FC y Universitarios de Íllimo; no obstante, estos cuatro últimos en mención se retiraron de manera intempestiva.
De esta forma, se dio inicio a un torneo venido a menos, pero que otorga a los dos clubes que obtengan en el campeonato y subcampeonato, el pase directo a la Fase Final de la Etapa Departamental. Si bien se habló de la vuelta del cuadro de Íllimo -vigente subcampeón del torneo-, ello no terminaría de remediar posiblemente la crónica de una anunciada extinción de las Ligas Superiores.
Foto: diario La Industria de Chiclayo