Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLa Copa Oro 2019 rompió fuegos con la novedad de ser la primera edición con dieciséis selecciones y la primera que se disputa en tres países sedes. El torneo encuentra a la mayoría de equipos en procesos de recambio, lo que podría desembocar en algunas sorpresas que discutan el dominio de los habituales gigantes continentales.
Adrián Cabrejo | @adriancabp
Director periodístico

Hubo un tiempo en que la Gold Cup contó con invitados de lo más variopintos. Desde Brasil y Colombia que fueron subcampeones, pasando por Perú que llegó a semifinales en la edición del año 2000, hasta Corea del Sur. Esto, felizmente para la decencia de los torneos continentales que se respetan, quedó en el pasado, lo que permitió que Concacaf convirtiera la también denominada Copa Oro en un campeonato exclusivo para selecciones de esta confederación.

Con la novedad de la expansión de doce a dieciséis selecciones y de la incorporación de Costa Rica y Jamaica como subsedes, la Gold Cup hace historia y verá cómo distintos equipos intentan romper la marcada hegemonía impuesta por los gigantes México y Estados Unidos.

Los candidatos

México

El candidato de siempre. Los aztecas, ahora dirigidos por Gerardo Martino, acudieron con algunas bajas importantes como las de Hirving Lozano y Javier ‘Chicharito’ Hernández, pero a pesar de eso se mantienen como los máximos favoritos para levantar su undécimo título continental. Para conseguirlo se encomiendan a las atajadas de Guillermo Ochoa y Raúl Jiménez. Su grupo con Cuba, Canadá y Martinica debería ser superado de forma invicta y con puntaje perfecto.

Estados Unidos

 

El actual campeón está en pleno recambio generacional, ahora con Gregg Berhalter en el banquillo. Para los estadounidenses es una obligación quedarse con el título para olvidar su fracaso al no clasificar para el Mundial Rusia 2018. Acudieron a la cita continental con su máxima figura, el talentoso mediocampista Christian Pulisic. Su grupo no es una perita en dulce, pero sí deberían clasificar por encima de Panamá, Trinidad y Tobago y Guyana.

Las amenazas

Costa Rica

El seleccionado tico no consigue el título desde 1989. Para esta edición cuenta con Gustavo Matosas en el banquillo. Si bien no cuenta con Keylor Navas, quien prefirió no ser convocado para resolver tranquilo su futuro en Europa, el combinado costarricense es uno de los llamados a intentar destronar a los dos gigantes de la Concacaf. Son claros favoritos para ser primeros con puntaje perfecto en el grupo que comparten con Haití, Bermudas y Nicaragua. Su figura es el atacante Joel Campbell.

Jamaica

Finalistas en las últimas dos ediciones, los Reggae Boyz tienen una selección que aprendió a hacerse fuerte en este tipo de competencia. Su grupo con Honduras, El Salvador y Curazao es complicado, pero igual parte como uno de los favoritos para llegar a instancias definitivas. La base de su plantilla forma parte de clubes estadounidenses de la MLS y la USL, pero su gran estrella es el delantero Leon Bailey del Bayer Leverkusen.

Las comparsas

Trinidad y Tobago

 

Los Soca Warriors fueron los jueces del último proceso clasificatorio al Mundial de Rusia 2018 al derrotar a Estados Unidos y dejarlos fuera de competencia. Si bien entonces llegaron al hexagonal final, en esta Gold Cup no asoman como una selección peligrosa. La base de su plantel se divide entre el modesto torneo local y el fútbol estadounidense, no siempre en Primera División. Su figura es el defensor Aubrey David del Saprissa costarricense. Tienen un grupo complicado con Estados Unidos y Panamá, por lo que probablemente deban conformarse con derrotar a la débil Guyana.

Martinica

Este territorio francés de ultramar disputará su sexto torneo. No puede aspirar a mucho en un grupo con México y Canadá. Quizás su premio consuelo sea una victoria ante la débil Cuba. La base de su plantel se reparte entre el discreto torneo local y clubes franceses y españoles de Segunda División. Su figura es el delantero Kévin Fortuné del Troyes galo.

Bermudas

Primera participación en este torneo para este territorio británico de ultramar que se ubica en el puesto 175 del Ranking FIFA y que clasificó tras derrotar a Sint Maarten, El Salvador y República Dominicana. No tiene muchas chances de clasificar a cuartos en un grupo con Costa Rica y Haití, pero seguramente sostendrá un duelo particular ante Nicaragua.

Curazao

 

Otro territorio dependiente de una potencia extranjera, esta vez de los Países Bajos. El seleccionado caribeño experimentó un notable crecimiento desde que Patrick Kluivert asumió el mando entre 2015 y 2016. Tras la salida del exdelantero le tocó el turno a Remko Bicentini, quien consiguió la segunda clasificación consecutiva para este torneo. Su grupo es complicado con Jamaica, Honduras y El Salvado; no es favorito para clasificar, pero está en capacidad de hacer de juez al eliminar al que pierda puntos ante ellos. Como no podía ser otra manera, la base de su plantel milita en clubes de las distintas categorías del fútbol holandés; su figura es Leandro Bacuna, mediocampista del Cardiff City.

Nicaragua

El seleccionado ‘Nica’ afronta su tercera participación continental con la baja de tres jugadores que fueron sorprendidos por el entrenador en plena indisciplina durante la concentración en Costa Rica. Si bien creció en los últimos años, aún está entre los equipos más débiles de Centroamérica. Como dato curioso, el defensor central Luis Fernando Copete -exjugador de Comerciantes Unidos, hoy en Always Ready de Bolivia- se mantiene en la nómina.

Guyana

Debut absoluto en el torneo para esta selección geográficamente situada en Sudamérica, pero miembro de Concacaf desde 1961. Los Golden Jaguars también se ubican en el puesto 175 del Ranking FIFA y clasificaron tras derrotar a Barbados, Islas Turcas y Caicos y Belice. No tienen nada que hacer en un grupo con Estados Unidos, Panamá y Trinidad y Tobago. Como buena excolonia inglesa, la mayoría de sus jugadores militan en clubes ingleses, aunque casi siempre en categorías que van de la Segunda a la Sexta Divisiones. Sus figuras son el mediocampista Callum Harriott, del Reading, y Terell Ondaan, del Telstar holandés.

Cuba

 

La otrora selección dirigida por Miguel Company y ahora entrenada por Raúl Mederos vive un drama en cada edición del torneo continental de la Concacaf. A las acostumbradas deserciones se sumó en esta ocasión la baja de su mejor jugador, el atacante Yordan Santa Cruz, quien no pudo viajar a Estados Unidos porque no se le otorgó la visa en República Dominicana, país en el que juega para el Jarabacoa. Está entre las selecciones más débiles de la competencia y deberían terminar últimos en su grupo con cero puntos. Quizás su única opción de puntuar sea ante Martinica, ya que está muy lejos del nivel de México y Canadá.

Los complicados

Panamá

Los Canaleros se encuentran en pleno proceso de renovación tras el retiro de la selección de varias de sus figuras históricas, entre las que se encuentran Luis Tejada, Blas Pérez, Jaime Penedo y Felipe Baloy. Con Julio César Dely Valdés otra vez en el banco, Panamá aspira a llegar lo más lejos posible con un plantel claramente inferior al que clasificó por primera vez a la Copa del Mundo. Igual está en condiciones de superar el grupo con Estados Unidos, en detrimento de Trinidad y Tobago y Guyana. Su figura es Edgar Bárcenas, mediocampista del Real Oviedo español. En la nómina se encuentran Alberto Quintero, extremo de Universitario, Harold Cummings, exdefensor central de Juan Aurich y Rolando Blackburn, exdelantero de Sporting Cristal.

Honduras

Los dirigidos por Fabián Coito vienen de mal en peor tras acumular cuatro amistosos consecutivos sin conseguir una victoria, incluido un humillante 7-0 ante Brasil. Si bien cuentan con algunos jugadores interesantes y con la experiencia del entrenador charrúa, no parecen tan poderosos como en procesos anteriores. Tienen un grupo complicado con Jamaica, El Salvador y Curazao, aunque en principio parten -por historia- con cierto favoritismo para clasificar en cualquiera de las dos primeras posiciones. Sus figuras son los defensores Maynor Figueroa del Celtic escocés y Brayan Beckeles del Necaxa mexicano.

Canadá

 

Los campeones de la edición del año 2000 tuvieron un sorteo favorable y deberían quedarse con el segundo cupo a cuartos de final en un grupo que comparten con México, Martinica y Cuba. No conforman un gran equipo en lo colectivo, pero cuentan con algunas individualidades importantes que podrían jugarle a favor en una instancia decisiva. La base de su plantel juega en equipos de la MLS. Su figura indiscutible es Alphonso Davies, extremo de 18 años que milita en el Bayern Múnich.

Haití

El seleccionado caribeño tiene suficiente recorrido para meterse en cuartos de final en un grupo no muy complicado con un claro favorito como Costa Rica y con dos comparsas como Bermudas y Nicaragua. La base de su plantel milita en distintos clubes estadounidenses, aunque su figura es el delantero Frantzdy Pierrot, del Mouscron belga.

El Salvador

La Selecta es un clásico de la Gold Cup. De hecho, viene en curva ascendente de la mano del entrenador mexicano Carlos de los Cobos. Tuvo una buena recta previa al torneo tras ganar cinco partidos consecutivos, entre ellos un amistoso ante Perú. Su grupo es relativamente parejo: debe pelear por la clasificación con Jamaica, Honduras y Curazao. La base de su plantel milita en el torneo local: su figura es Darwin Cerén, mediocampista del Houston Dynamo de la MLS.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Getty Images, AFP


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