Imagen: Peru Evolution SoccerViniendo de atrás, Grecia le empató 2-2 a una Nigeria excesivamente confiada tras estar en ventaja en la simulación. Una vez más, Katsouranis y Karagounis fueron protagonistas.

Las decisiones

En Nigeria, no se efectuaron mayores variantes respecto del 4-3-3 del debut ante Argentina, salvo la sustitución de Victor Obinna del elenco titular para dejar su lugar a Peter Odemwingie, con el objeto de generar mejor conexión entre volante y delantera. Juego vertical en ataque fue la propuesta táctica elegida.

Grecia, en cambio, ha decidido replantear mucho respecto de su desastroso debut. Así, saldría con un 3-4-3 con Papadopopulos como central junto a Kyrgiakos y el recuperado Moras, mientras que Vyntra -de terrible actuación en el debut como back- pasaría a fungir de lateral, haciendo paralelo con Spiropoulos, quien iría por izquierda. Al centro de ellos, los insustituibles Katsouranis y Karagounis, y arriba un tridente en el que Charisteas dejaría su lugar por izquierda a Salpingidis.

El partido

Nigeria 2 (Obasi 32', Yakubu 37') - Grecia 2 (Katsouranis 74', Karagounis 84')

Ninguna simulación ha asistido a un cotejo de trámite tan contrastante como este hasta el momento. El primer tiempo fue aburridísimo y solo sacudieron la modorra los dos goles nigerianos, obtenidos en sendos contragolpes. Primero Obasi, con un desborde mortífero por derecha y definición cruzada, y luego Yakubu, con remate en primera tras desborde de Odemwingie. Grecia, una lágrima, con facilidades concedidas groseramente por el sistema de tres al fondo. Y en la única que tuvo, Samaras la envió lejos.

Para el complemento, se decidió renovar radicalmente a Grecia. Se optó por un 4-3-3 y estrategia de todos al ataque, con las inclusiones de Seitaridis y Charisteas, este último por un Salpingidis que apenas si la llegó a tocar. Pero no se vislumbraron mayores cambios: Nigeria pasó a ralentizar el juego, con buena labor destructiva de su trío volante, y buscando corregir la conexión con su delantera con los ingresos de Kanu y Obinna, orientados a dar refresco en esa zona del campo.

Estuvo Nigeria cerca del tercero, pero el partido ya se jugaba por obligación. En eso, a los 74', alguien decidió cambiarlo: Katsouranis arrancó desde el medio y generó una gran jugada de toque y definición precisa que él mismo culminó. Aun de modo virtual, envión anímico para los helénicos, que tomaron radicalmente el control del partido. Lo que era un bostezo nuestro se transformó en gritos de gol contenidos hasta que a los 84', Karagounis, el más pensante de los filósofos griegos, tomó él la iniciativa y en una jugada similar, desde el borde del área, castigó a Nigeria. Si el partido duraba diez minutos más, los tres puntos se iban a la Hélade. Nigeria, con los cambios agotados, apenas si optó por el contragolpe pero ya era tardísimo.

Las claves

Konstantinos Katsouranis y su amor propio comenzaron a igualar un partido complicado para Grecia (Imagen: PES Edit / Edición: Peru Evolution Soccer)- El daño que puede causar Nigeria por las bandas cuando se lo propone. Sin ser dechados de virtudes, Obasi y Odemwingie pueden desbaratar un sistema de tres al fondo como el que anuncia Rehhagel solo vía desbordes.

- Lo anodina que puede ser esta Nigeria de volante leñadora y ataque que se comporta según el clima. Demasiada irregularidad en el tridente ofensivo, incluso con los ingresos de los más experimentados.

- Lo mucho mejor que le asienta a Grecia su esquema clásico, en el que se marca más de lo que se juega. Llegó al gol cuando peleó vía contragolpe y demolición.

- El peso de Karagounis y Katsouranis como experimentados y referentes sobre los que se soporta el mediocampo helénico. De ellos depende manejar el temperamento y tiempos del equipo de Rehhagel.

Imágenes: PES Edit / Edición: Peru Evolution Soccer

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy