Sin HD: Atrapados en el tiempo
Italia se fue por la puerta falsa, pero sus rivales no fueron convidados de piedra. Japón sueña en grande, pero no por mera casualidad. Además, entre los sudamericanos están los que tienen que estar y podrían apuntar a un hecho sin precedentes.
“Así como ha jugado Italia, cualquiera le gana”
¿CUANTOS LE PODRÍAN GANAR? Si bien la versión actual de la azurra no es ni por asomo aquella que alzó la Copa en 2006, resulta absurdo tratar de recurrir a las comparaciones y postular a selecciones que, por demérito propio, se quedaron lejos de Sudáfrica, pero que, se piensa, le hubieran jugado de “tú a tú” a los dirigidos por Marcelo Lippi. Incluso, antes de esta jornada, se las quiso reivindicar y poner a la par de combinados que, aparentemente, estaban de relleno. Empero, el tenor de los partidos, sobre todo en el Grupo F en el que estaban inmiscuidos dos “patitos feos” de la justa africana (Eslovaquia y Nueva Zelanda), arrojó un detalle contradictorio: que si bien Italia venía atravesando por un irregular momento futbolístico, sus rivales mostraron (aunque fea) una careta mundialista, sin temores, conscientes de sus limitaciones y haciendo prevalecer por sobre todas las cosas el trabajo táctico. ¿Se imaginan a Colombia, Venezuela, Bolivia o Perú, jugándole de la misma manera que una selección eslovaca que al fin mostró su rostro de las eliminatorias y le arrancó los tres puntos? Complicado.
“Italia muestra esa cara porque su liga está plagada de extranjeros”
NO NECESARIAMENTE. Es harto conocido que la estructura de un seleccionado top parte fundamentalmente de los equipos más importantes de su país, pero, en el caso de la realidad italiana, no está del todo confinada a la procedencia de su pléyade de jugadores. De hecho, la Serie A tiene un promedio inferior de extranjeros al que posee la Liga española y la Liga Premier inglesa, y si bien puede ser discutible tal lectura, el principal motivo de la vergogna azzurra apunta más a otros factores, como el hecho de que esta selección dista mucho de la que se consagró en 2006, con un bloque defensivo que, como se intuyó en la previa de DeChalaca.com, generaba un sinnúmero de interrogantes, un arquero que ya no ofrecía las garantías del caso (y encima se lesionó en el debut), y un bloque ofensivo carente de imaginación y ‘Pirlodependiente’. A ello, bien se le podría añadir la ausencia de referentes que, como hace cuatro años, le agregaron un ingrediente especial. Esta Italia, pues, extraña nombres como los de Totti, Del Piero, Nesta… y se puede seguir listando, pero sobre todo escasea de equilibrio (alarmante) en todas sus líneas, algo diametralmente opuesto a su harto conocido oficio en esta lides.
“¿Cómo Dinamarca va a sufrir ante un equipo asiático?”
¿SERÁ PORQUE YA DEJARON DE SER ‘NN’? Esta interrogante surge porque se sigue apostando en una prédica poco convincente con el correr de los años, y esa es la referida a que los equipos asiáticos son rápidos, pero poco competitivos en ligas mayores. Y eso escapa hasta del plano subjetivo. Corea del Sur y Japón, hace más de una década, vienen sumergidos en un proceso serio y en escala mayor, los cuales, de manera indiscutible, termina por catalogarlos como verdaderas potencias en su continente. Por razones como estas es que Uruguay y Paraguay, sus rivales en Octavos de Final, no pueden tener una pizca de engrandecimiento y suponer que el trámite resolverá sus venideros partidos. Los dos representantes asiáticos, sobre la base de trabajo, vienen consolidando largamente algo que, por ejemplo, jamás han observado con una lupa bien grande en África, donde la característica principal de las selecciones es el hecho de ser volátiles. De momento, la frase referida a que este será el Mundial de los africanos ya se esparció hacia otro territorio.
“Es utópico pensar en una instancia final plagada de sudamericanos”
NO ESTÁ LEJOS DE LA REALIDAD. ¿Imaginarse una definición netamente sudamericana es imposible? Para muchos sí. Empero, no solo por los cálculos, sino también por el aspecto futbolístico, las llaves podrían encajar incluso hasta una semifinal plagada de equipos sudamericanos. No se quiere caer en el exitismo, pero amen de lo propuesto en la Primera Fase, la labor de las selecciones de esta parte del continente invitan a un desenlace pocas veces visto en el contexto mundial. Total, si ya desembarcaron a Italia, los ingleses pasaron raspando, el destino español podría terminar siendo fatal y muchas apuestas ya se fueron al tacho, ¿Nadie quisiera ver a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay o Chile llegando hasta lo inconcebible?
Foto: AP
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