Uruguay - Alemania: Miren que era por el bronce
La frecuencia: Sky Mondiale 1
La alta definición nos brindó el duelo entre alemanes y uruguayos, con la narración de Massimo Marianella y los comentarios del ex portero Luca Marchegiani. Bastante fluídos los relatos del encuentro, reflejando cada segundo de emoción que se suscitaba en el verde. Las apreciaciones oportunas de Marchegiani dieron mayor claridad para señalar los errores de Muslera. En Lima, el partido por ATV llegó con Daniel Kanashiro y Diego Rebagliati.
La pizarra: Campo abierto
Más que un partido táctico se trató de un partido abierto y con espacios, dejando la libertad a cada uno de los 22 en el campo a hacer lo mejor. El inicial 4-cuadrado-2 de Uruguay fue parcialmente respetado; después de los primeros 20 minutos de presión en tres cuartos de cancha, los charrúas empezaron a preocuparse más por mirar al frente e irse al menos con el bronce. Loew por su parte sacó al campo un desconocido 4-2-3-1 ante la falta de algunos jugadores claves fuera por problemas de salud; el dominante orden marcial inicial se perdió para dejar al imaginario colectivo hacer fútbol de calidad.
Los cambiazos: Una oportunidad para todos
Con el resultado aun no definido los cambios tanto en Uruguay (Gargano por Pérez) como en Alemania (Kiessling por Cacau), no obedecieron a replanteamientos tácticos. De hecho no cambiaron nada en el partido, que se mostró con espacios abundantes para las jugadas de peligro. Los ingresos de Abreu y Kroos fueron intentos de refrescar las líneas. Sobre el final el ingreso de Sedar Tasci fue para hacerle sentir al jóven jugador la emoción de jugar un mundial y celebrar en campo.
El capo: Jorge Fucile
Lo de Thomas Muller fue excelente por el gol y la inspiración del primer tiempo, pero se cansó en el segundo. La figura de Jorge Fucile fue una constante en los 90’. El defensa charrúa se entregó con coraje en cada jugada, luchó cada pelota dividida, quitó con alma mostrando las ganas de ser tercero y, por último, resolvió los problemas en el centro de la zaga uruguaya creados por un inseguro Muslera.
El extraviado: Fernando Muslera
Quien tal vez venía siendo el portero del Mundial tuvo una jornada negra. Siendo rigurosos, diríamos que se comió los tres goles: el rechazo al medio en el primero; la salida al vacío en el segundo; y, el haberse quedado y no salir a cortar en el tercero. Una gran pena para el arquero de la Lazio que se va del mundial sin medalla y probablemente sin mención honrosa.
Jailaits
La vio primero: A los 19’ Thomas Müller se dio cuenta del peligro que podía llevar el disparo de larga distancia de su compañero Schweinsteiger y se ubicó en la estratégica posición del centro del área; sin mayor esfuerzo la pelota le llegó a los pies y no vaciló en colocarla lejos del portero.
En contra se juega mejor: Nos confirmaron los celestes que les gusta jugar con el marcador en contra, asi Cavani aprovechó una falla en el centro de la defensa germana para poner el empate.
Sólo los hace lindos: Cómo no aplaudir a un jugador como Forlán que cuando la mete, la mete con adorno incluido. El 51’ significó el minuto del último gol charrúa en el mundial. Cerraron tal como abrieron: con una joya.
Cazador de mariposas: “¡Ay Muslera, cómo te lo comiste!”. Ese fue el comentario que generó el segundo gol alemán en los comentaristas italianos. No era premio para la delantera alemana, sino el castigo para el portero.
¿Que dirá? Sami Khedira -uno de los tantos “extranjeros” de la selección de Löw, por su ascendencia tunecina- con mucha visión supo colocar el balón en la esquina imposible que permitió a Alemania faltando 8 minutos meterse las medallas de bronce en el bolsillo.
Fotos: AP
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Pero tremendo Mundial de Uruguay, y Forlan deberia se merece el Balon de Oro... Si entraba ese tiro libre al final del partido, se caia el estadio...
Excelente crónica.