Nueva Zelanda - Eslovaquia: Kiwi gen
La frecuencia: ATV
La narración del encuentro estuvo a cargo de Daniel Kanashiro, y Eddie Fleischman estuvo en los comentarios. Importante el análisis táctico de las escuadras y varios datos que aportaron para amenizar un encuentro que por instantes era una invitación al bostezo. El narrador durante la transmisión vaticinó el tanto oceánico y que lo que significaría ese resultado en el desarrollo del grupo F. En tanto, Fleischman en el inicio de la transmisión tuvo un pequeño yerro sobre la clasificación de Eslovaquia a la cita mundialista, al confundir su trayecto con el de Eslovenia; sin embrago, en los minutos posteriores enmendó su error y brindó la información correcta.
La pizarra: Variable y constante
'Los kiwis, a diferencia del 5-1-2-2 que habían empleado en sus distintas presentaciones previas a la cita mundialista, propusieron un 3-4-2-1 donde Ricki Herbert dejó como punta de lanza a Rory Fallon y retrasó unos metros a Shane Smeltz, quien formó dupla con Chris Killen en la segunda línea de volantes. Por su parte, Vladimir Weiss se mantuvo firme con un 4-2-3-1, en el que destacó el accionar de su hijo, Vladimir Weiss Jr., en la volante ofensiva recostado sobre la banda derecha.
Los cambiazos: Decidido y reservado
Ricki Herbert, decidido dar un aire nuevo a su ataque y apostando por ir al empate, y viendo que su rival solo se conforma con la mínima ventaja, decidió el ingreso de los atacantes Wood y Christie en reemplazo de Killen y Fallon, respectivamente. Por su parte, Vladimir Weiss subestimó en demasía el accionar de la escuadra oceánica y pensando que tenía el resultado en el bolsillo, decidió cuidar a sus mejores elementos y bastiones de su escuadra como Sesták, Vittek y Weiss; Nueva Zelanda aprovechó la ausencia de estas figuras y en los minutos finales salió en busca del empate, que llegó en tiempo de descuento.
El capo: Vladimir Weiss
Una de las joyas del fútbol eslovaco que en este debut mundialista fue el único jugador de su equipo que demostró tener ganas de ir hacia adelante. Sobre la base de su técnica, gambeta y velocidad, desestabilizó a la zaga neozelandesa, pero en más de una ocasión su contextura física le jugó en contra.
El extraviado: Marek Hamsík
El capitán de la escuadra eslovaca pasó desapercibido en este encuentro y se terminó por contagiar del conformismo de los demás integrantes de su equipo. El jugador del Napoli era la figura a seguir por lo ya demostrado en el Calcio italiano; sin embargo, no fue capaz de su conducir a su escuadra a un debut triunfante.
Jailaits
Pudo golpear primero: Contra todo pronóstico, Nueva Zelanda se convirtió en el encargado de manejar las acciones en la primera mitad y estuvo muy cerca de abrir la cuenta. De manera temprana, a los 4', un cabezazo de Killen era el primer aviso de que la escuadra oceánica no sería un rival sencillo. Además, sobre los 37', Smeltz, tras una buena combinación con Fallon, se internó en el área y sacó un zurdazo que por poco se quedó de vencer la resistencia de Mucha.
Era lo lógico: En la segunda mitad, la escuadra eslovaca, con renovada actitud, salió en busca del encuentro y llegó a ponerse por delante en el marcador sobre los 49'. Tras un centro de Stanislav Sesták, apareció Robert Vittek, quien conectó de cabeza y venció la resistencia de Mark Paston.
Le pasó factura: El conformismo con el resultado y seguir mirando por encima del hombro a Nueva Zelanda les terminó costando caro a los dirigidos de Weiss. Con la salida de sus máximas figuras, Eslovaquia terminó por renunciar al ataque y se resignó a esperar que el sudafricano Jerome Damon pite el final, pero sobre los 91'+ llegó el tanto del empate oceánico. Un centro de Smeltz fue bien aprovechado por el zaguero Winston Reid, quien se adelantó a los zagueros eslovacos y batió la valla de Mucha con un cabezazo hacia el costado. Ello desató la euforia de los kiwis, que lograron sumar su primer punto en la historia de los mundiales.
Fotos: AP
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