Italia - Nueva Zelanda: Mirándola desde abajo
La frecuencia: TyC Sports
Los periodistas argentinos Walter Nelson y Alejandro Fabbri estuvieron a cargo de la transmisión. Ambos se mostraron sorprendidos por el pobre nivel de los italianos e -irónicamente- alababan los "dotes" de los neozelandeses. Fuera del buen tono de narración de Nelson y los acertados comentarios de Fabbri, empiezan a caer antipáticas sus constantes quejas contra el nuevo balón y el sonido de las vuvuzelas.
La pizarra: En la repetición está el gusto
Si en algo coincidieron los técnicos de ambos seleccionados para este partido, fue justamente en repetir el equipo titular del primer partido. Italia jugó con cuatro al fondo, dos volantes mixtos -De Rossi y Montolivo-, 3 mediocampistas de avanzada -Pepe, Marchisio y Iaquinta- y en punta quedó únicamente Gilardino. Por su parte, Ricki Herbert delineó un 3-4-2-1, donde los volantes laterales -Bertos y Lochhead- se desdoblaban y por momentos se convertían en férreos defensas. En ataque quedó Rory Fallon como única punta, y se las ingenió para molestar a Cannavaro y Chiellini con codazos y cabezazos que el árbitro no advirtió.
Los cambiazos: Avanti versaglieri
Lippi puso toda la carne en la parrilla y realizó dos variantes en el entretiempo: Di Natale ingresó por un deslucido Gilardino, mientras que Mauro Camoranesi reemplazó Simone Pepe. Poco despues, el técnico italiano le dio la oportunidad a Giampaolo Pazzini, quien pasó inadvertido luego de sustituir a Marchisio. En Nueva Zelanda, los cambios fueron para refrescar las líneas y lograr conseguir el empate. El joven Wood entró en reemplazo de Fallon, Christie por Vicelich y, por último, Barron por Killen.
El capo: Mark Paston
El arquero de 33 años tuvo atajadas sobresalientes. Su inexperta defensa lo dejó descubierto en varias oportunidades, pero el guardameta siempre reaccionó bien. De no haber tenido buenas intervenciones, posiblemente los neozelandeses no estarían festejando el punto obtenido.
El extraviado: Alberto Gilardino
Nunca fue el referente que Italia necesitaba dentro del terreno de juego. Es cierto que el juego de todo el equipo italiano fue bajo, pero Gilardino rara vez la tocó antes de ser reemplazado. El atacante de Fiorentina facilitó la tarea de la defensa oceánica.
Jailaits
El sorpresón: Parecía un tiro libre nimio, pero una falla de Cannavaro lo hizo trascendente. La pelota le quedó -en aparente posición adelantada- a Smeltz, que de derecha la mandó al fondo de la valla de Marchetti a los 7’.
Todo vale: Como era obvio, Italia se fue con todo al ataque. Un jalón a Daniele De Rossi dentro del área, propició el penal que a los 31’ Vincenzo Iaquinta hizo efectivo con un fuerte derechazo.
Toquen madera: Corrían 84’ y Nueva Zelanda casi da el batacazo. El recién ingresado, Chris Wood, le hizo un sombrerito a Cannavaro y pateó cruzado de zurda. El balón pasó besando el poste de Marchetti.
Fotos: Reuters
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