Inglaterra - Eslovenia: Frío y calculador
La frecuencia: ATV
La señal local permitió tener las incidencias desde el Nelson Mandela Bay de Porth Elizabeth. Los relatos corrieron a cargo de Daniel Kanashiro, quien estuvo acompañado por Eddie Fleischman en el análisis de las principales jugadas. La transmisión tuvo como invitado especial a Nolberto Solano, quien se hizo presente con un ligero retraso. La amplia trayectoria de 'Ñol' en el fútbol inglés y su pleno conocimiento de dicho medio ayudó a tener detalles tácticos del seleccionado dirigido por Fabio Capello. Consultado sobre su futuro futbolístico, el jugador del Leicester confirmó que continuará en dicho club y terminará su carrera en Inglaterra.
La pizarra: Enfoques idénticos
Con respecto al partido anterior, los ingleses alteraron la disposición de su medular: un 4-cuadrado-2, que dejaba atrás la línea propuesta en el medio sector frente a Argelia. En el ataque, Jermain Defoe y Wayne Rooney intercalaron el papel de referente en área rival. En la volante, Steven Gerrard no brindó muchas luces en sus reiteradas incursiones por el flanco izquierdo. Todo lo contrario sucedió con James Milner en el sector derecho, ya que apareció como la alternativa más atractiva del ataque inglés. En la primera línea del medio campo, Gareth Barry estuvo acompañado por Frank Lampard, quien al estar encomendado a las labores de marca no pudo brindar su habitual soporte en ofensiva. Por su parte, los eslovenos presentaron el mismo sistema que su rival de turno. No obstante, en el esquema de Matjaz Kek, los volantes ofensivos priorizaron el apoyo a la zona de recuperación. Así, Valter Birsa y Andraz Kirm -mediocampistas creativos- se conectaron pocas veces con los delanteros Milvoje Novakovic y Zlatan Ljubijankic. De este modo, los balcánicos apostaron por preservar la solidez en su bloque defensivo, dejando en cierto desamparo a su circuito de ataque.
Los cambiazos: Semblantes mejorados
Fabio Capello dispuso el ingreso de Joe Cole, quien lució movedizo en el lapso que se desempeñó sobre el terreno. Empero, aquella movilidad del jugador del Chelsea contrastó con la idea de juego que propuso Inglaterra sobre el epílogo: prefirieron conservar la mínima ventaja a buscar ampliar la diferencia. En el segundo recambio, la entrada de Emile Heskey no significó algún aporte en materia ofensiva. En tanto, Matjaz Kek no modificó su esquema y prefirió mantener su planteamiento caracterizado por su poca ambición: Zlatko Dedic y Tim Matavz solo refrescaron las posiciones que habitualmente ocupan.
El capo: James Milner
El volante del Aston Villa no defraudó la confianza que le confirió Fabio Capello. En una medular donde resaltan las figuras estelares de Steven Gerrard y Frank Lampard, Milner tomó el rol protagónico. Su constante ida y vuelta por el sector derecho permitió que Inglaterra elabore sus mejores oportunidades por aquel sector. El enorme trajín desplegado y su milimétrico servicio para el tanto de Jermain Defoe bastaron para considerar a este mediocampista como el mejor jugador del encuentro.
El extraviado: Zlatan Ljubijankic
El atacante anduvo en una jornada para el olvido. Jamás encontró la forma de asociarse con Milivoje Novakovic, el otro delantero en el sistema esloveno. No obstante, cabe resaltar que no solo Ljubijankic brindó un opaco rendimiento. Ello fue el denominador común en la ofensiva balcánica, donde Valter Birsa y Andraz Kirm no ofrecieron alguna asistencia para sus compañeros de ataque.
Jailaits
Toma y dame: Los primeros pasajes del choque transcurrieron con ritmo entretenido, sobre todo por que ambos seleccionados no dieron margen a las especulaciones. Sin embargo, en ese permanente mano a mano, los ingleses asestaron el golpe en el momento preciso: Jermain Defoe anticipó a Marko Suler para conectar un perfecto servicio de James Milner, sobre los 23'. Era el 1-0 en favor de los dirigidos por Capello y la tranquilidad se instalaba de vuelta en sus aficionados.
Decisiva acción: Tal como se observó en el tramo final del primer periodo, los ingleses continuaron ejerciendo la iniciativa de las acciones en la complementaria. Empero, la ausencia de imaginación ofensiva impidió que aumenten la cuenta. Así, en medio de ese infértil dominio inglés, los eslovenos tuvieron en una misma jugada la opción triple de igualar: sendos remates de Dedic, Birsa y Novakovic estuvieron muy cerca de instaurar la inesperada paridad.
Noticia resonante: A poco de la culminación, ingleses y eslovenos parecieron conformarse con el resultado. Para los primeros, hasta cierto punto era entendible, ya que el triunfo les aseguraba un lugar en la próxima fase. No obstante, sí extrañaba la desidia balcánica, que no generó alguna llegada más en pos del empate. Así, cuando los eslovenos ya se frotaban las manos a pesar de la caída, desde Pretoria llegó su justo castigo: un tanto de Donovan sobre la hora condenó el conformismo de esta selección europea, que se quedó eliminada.
Fotos: AFP, AP
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