Ghana - Australia: Salta, pequeño canguro
La frecuencia: ATV
El partido estuvo a cargo de la dupla conformada por Jaime Guerrero en la narración- y Diego Rebagliati en los comentarios. Ambos volvieron a ratificar su buena dinámica y química conjunta, complementada con un adecuado análisis táctico. Además, cabe destacar la oportuna explicación de Rebagliati con respecto a la expulsión de Kewell (enviado a los camerinos producto de una mano dentro del área) debido a que la situación pudo prestarse a una polémica; sin embargo, quedó claro con la repetición que el 'Mago' quiso obstaculizar la trayectoria del balón.
La pizarra: Te sigo los pasos
Tanto Ghana como Australia salieron al campo proponiendo sendos sistemas 4-2-3-1. Sin embargo, la diferencia entre ambos conjuntos radicó en el único hombre en punta, debido a que el conjunto africano optó por colocar a un delantero familiarizado con el puesto como Gyan, mientras que los socceroos improvisaron a Kewell, quien entró al once titular producto de la suspensión de Tim Cahill.
Los cambiazos: Buscando saltar más alto
Con un inesperado empate al final del primer tiempo, Milovan Rajevac no tuvo la reacción suficiente para encaminar el juego de su escuadra. El técnico serbio solo atinó en el inicio de la etapa complementaria a hacer ingresar a un empeñoso pero ligero Owusu-Abeyie, quien no fue la solución que necesitaban las 'Estrellas Negras'. Los ingresos de Muntari y de Amoah se produjeron muy tarde, y no pudieron cambiar el destino del encuentro. Por el lado australiano, un sereno Pim Verbeek, al verse con un hombre menos, dispuso el replanteamiento de su escuadra, que tras la expulsión de Kewell pasó de un 4-2-3-1 a un simple pero sólido 4-4-1. Con dicho sistema, los socceroos no se vieron en apuros; por el contrario, por poco se llevan el triunfo. Los ingresos de Chipperfield, Kennedy y Rikavytsya solo potenciaron las energías de un equipo compacto y comprometido.
El capo: Craig Moore
El central australiano cumplió una destacada labor en el fondo de la zaga debido a que supo anular a los veloces y potentes delanteros ghaneses. Tanto Gyan como Ayew, a pesar de mostrarse muy incisivos en el juego, no pudieron pasar al sólido zaguero canguro. El orden en la marca, la anticipación y el don de mando sobresalieron en Moore a lo largo del encuentro.
El extraviado: Harry Kewell
El atacante australiano puso en peligro la clasificación de su equipo al cometer una tonta mano dentro del área en su intento de evitar una conquista ghanesa. Su falta de tino no solo dejó a su equipo con 10 hombres, sino que además propició al empate de su rival.
Jailaits
Otro error va a haber: A los 10 minutos, un tiro de larga distancia de Bresciano no pudo ser controlado por el guardameta ghanés Kingson. Esto fue aprovechado por Holman, quien con un sutil toque envió el balón al fondo de las redes. Nuevamente un error de parte de un arquero permitió que un partido mundialista se viera abierto.
Otra expulsión va haber: Un desborde ghanés a los 24' derivó en una mano de Harry Kewell, quien en su afán de evitar el gol africano interpuso su brazo derecho en la trayectoria del balón. Aunque dicha extremidad haya estado pegada al cuerpo, el árbitro italiano Roberto Rossetti no dudó en expulsarlo. Kewell se convirtió en el segundo expulsado australiano en la competición al sumarse a Cahill –por coincidencia, ambos jugadores fueron los únicos puntas en los encuentros de los socceroos-.
Lo que se fallaron: A los 71 minutos, los socceroos desperdiciaron la gran posibilidad de ponerse arriba en el marcador cuando Wilkshire no pudo disparar con comodidad solo frente al arquero Kingston. Pese a la inferioridad numérica, los australianos estuvieron más cerca de conseguir una victoria histórica.
Fotos: AP
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