Costa de Marfil - Portugal: Ilusión pasajera
La frecuencia: ATV
A diferencia de los anteriores encuentros del segundo turno, Jaime Guerrero estuvo en la narración. En tanto, Diego Rebagliati se encargó de los comentarios. La dupla se complementó en el acto e hizo gozar al televidente de una buena mañana. Para destacar la buena lectura táctica del ex defensor de Ciclista Lima y Sporting Cristal, acertado con los planteamientos de ambos equipos y muy atento a los cambios de roles que se sucedieron tras las variantes de rigor. Guerrero, en cambio, tuvo dificultades para identificar a los marfileños, aunque lo enmendó con su característico toque de humor.
La pizarra: Parecidos pero diferentes
A diferencia de lo que se intuyó en la previa y excluyendo la presencia de Didier Drogba desde el saque, sorprendió encontrar en la formación marfileña (que saltó con un 4-3-3) tres variantes tácticas: a Didier Zokora como uno de sus zagueros, ubicación en la que, de acuerdo a sus últimos compromisos, venía siendo indiscutida de Souleymane Bamba, más aun si considera que el ‘Maestro’ es uno de sus pilares en el mediocampo. Asimismo, para darle mayor consistencia al flanco derecho, Guy Demel apareció como lateral, mientras Emmanuel Eboué fue reubicado como volante por ese sector. Adelante, los ‘Elefantes’ se plantaron con un tridente ofensivo, considerando a Aruna Dindane, pero no como reemplazante de ‘Didi’, sino que actuando como una suerte de winger derecho (su trabajo fue replicado por Salomon Kalou en la izquierda), para darle exclusiva libertad en el frente de ataque a Gervinho. Lo de Portugal, en cambio, era más lógico, y pese a mandar un 4-3-3, en muchos pasajes del encuentro dio la impresión de superpoblar la zona medular, con Cristiano Ronaldo y Danny actuando en función de extremos, además de las constantes proyecciones de los laterales Paulo Ferreira y Fabio Coentrao, quienes tuvieron la venia de su entrenador para adelantarse algunos metros.
Los cambiazos: ‘Didi’ fue un dilema
Su ingreso estaba cantado, y se intuyó que su presencia le daría un toque distinto al frente de ataque marfileño. Sin embargo, lo de ‘Didi’ Drogba, quizás por la falta de ritmo en los últimos días, no trascendió. Eso si, desde que pisó el gramado del estadio Nelson Mandela, hubo un notorio cambio de actitud en el resto de sus compañeros para encarar y pisar el acelerador, pero estos se nublaron en los últimos metros. En tienda lusa, en cambio, la presencia de Simao le otorgó otros aires a un bloque ofensivo que con Danny y Liedson prácticamente pasó desapercibido. Además, el ingreso de Tiago le permitió a Portugal ganar mayor oxigenación, algo que con Deco fue extinguiéndose con el correr de los minutos.
El capo: Kolo Touré
Podría resultar una sorpresa, pero la actuación del capitán de los ‘Elefantes’ fue clave y correcta, sobre todo para mantener el cero. El ‘4’ lució más que nunca su don de mando y constantemente reordenó (y avivó) a su primera línea, que caía en imprecisiones ante los explosivos arranques de Cristiano Ronaldo. Además, el hombre del Manchester City jamás dio un balón por perdido y en todas (sin excepción) salió bien parado. Kolo Touré, pues, tuvo una actuación redonda, aunque no del todo satisfactoria por el marcador final.
El extraviado: Liedson
Después de apreciar su actuación en la tarde de Port Elizabeth, más de uno se preguntará por qué no fue considerado Hugo Almeida, atacante con características para colocarse en un sector que, de acuerdo al desarrollo de las acciones, pudo ser más provechoso con su aporte. Lo del brasileño naturalizado portugués fue un fraude en función de centrodelantero y jamás se compenetró con sus socios en la ofensiva. Tras su nefasta presentación, va a ser poco probable que Carlos Queiroz lo coloque desde el vamos ante Corea del Norte.
Jailaits
Los palos son así: La primera clarinada de alerta en todo el partido la tuvo Portugal, y vaya de que manera. Cuando se jugaban los 11’, Cristiano Ronaldo recepcionó un servicio y se fue haciendo distancia para ensayar un venenoso disparo que increíblemente se estrelló en el poste derecho de Boubacar Barry, quien pese a su felina intervención jamás iba a alcanzar al esférico.
Se recreó, pero la perdió: Como se mencionó en uno de los acápites anteriores, Costa de Marfil salió decidido a romper el cero en la complementaria, y a los 47’ por poco lo consigue. Gervais Yao Kouassi, o simplemente Gervinho, se dio un festín por el flanco izquierdo, y tras zafarse de la marca de Ricardo Carvalho, empalmó un zurdazo que pasó besando el pórtico de Eduardo. No pudo ser el de la apertura.
No se puede quejar: Con Didier Droga en el terreno de juego, los marfileños incrementaron su poder ofensivo, algo que se complementó con el posterior aporte de Kader Keita. Justamente este último elaboró una última acción de riesgo sobre los 91’+, que casi desemboca en el triunfo de los ‘Elefantes’. Tras desbordar por la izquierda (para variar), el extremo del Galatasaray combinó perfectamente con ‘Didi’ Drogba, quien sobre la marca de Bruno Alves intentó definir ante la salida del guardameta luso, pero su defectuoso remate se perdió por varios metros de distancia.
Fotos: AP
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En suma, el trabajo de la zaga portuguesafue lo que más me llamó la atención de este plantel, en especial Carvalho y Alves, quienes impidieron que los atacantes africanos pudieran desenvolverse con mayor dinámica y libertad. La entrada de Simao y Tiago apenas alteró el encuentro, y la de Drogba fue más emotiva que técnica, a pesar del esfuerzo del jugador, que después de todo protagonizó una hermosa jugada que no se pudo concretar.
Partido enredado, pero que no se le puede calificar de malo
