Alemania - Inglaterra: Fórmula 44
La frecuencia: TyC Sports
La narración quedó en la voz de Gustavo Kuffner, mientras que Diego Latorre y Enzo Francescoli comentaron las incidencias del partido. Hubo muchos halagos para el juego despelgado por los germanos, pero a la vez muestras de temor, ya que si Argentina le gana a México se enfrenta a esta contundente Alemania.
La pizarra: Órdenes y desórdenes
Alemania se mostró como un equipo mucho más compacto que su rival y siempre fue más sólido. El 4-2-3-1 de Low funcionó como un relojito y contó con las brillantes actuaciones de Müller y Özil, además de la efectividad de Klose y Podolski. Inglaterra se hizo un equipo muy largo, con Rooney luchando casi solo ya que Dofoe casi no apareció. Lampard y Gerrard no aparecieron en la medida de lo necesario y el 4-línea-2 de Capello quedó corto.
Los cambiazos: La tranquilidad y la locura
Inglaterra arriesgó y se fue para adelante. Joe Cole ingresó para dar más verticalidad por la banda derecha y reemplazó a un intrascendente James Milner. Luego Heskey sustituyó a Defoe aunque mucho más no hizo. Por último Wright-Phillips entro para suplir a Glen Johnson. En Alemania los cambios fueron para dar un poco de descanso a las figuras ante la inminente clasificación. Gomez entró por Klose, Trochowski por Müller y por último Kiessling por Özil.
El capo: Thomas Muller
Apareció en los momentos justos y definió el partido. Reconfirmó su gran momento y casi nunca pudo ser controlado por la defensa inglesa. Es muy hábil, juega bien con la pelota y también sin ella. Se complementa muy bien con Özil.
El extraviado: Jermain Defoe
Fue un ente. Estuvo perdido en el partido. Nunca llevó peligro ni se complementó con el resto de sus compañeros. Tenía que ser el referente de ataque y socio de Rooney, pero no hizo nada.
Jailaits
El Klose Miroslav: Alemania empezaba mejor el partido y lograba plasmarlo rápidamente en el marcador. Un saque largo de Neuer agarró mal parados a Terry y Upson, permitiéndole a Klose ganar la posición y definir de derecha para poner el primero.
Onda, onda, Larrionda: Inglaterra acababa de descontar y Lampard ponía a los 40' el segundo con un remate de fuera del área. La pelota chocó en el travesaño y sobrepasó un metro la raya para luego salir. Increíblemente el juez uruguayo no vio el gol y condicionó el desarrollo posterior del partido. De modo inevitable, la jugada remitió a aquella de la final de 1966, en la cual nunca se supo si el tiro de Geoff Hurst en el tercer gol inglés entró al arco alemán. Ahora sí hubo certeza, y los teutones acabaron cobrándose la revancha 44 años después.
Una liebre: Özil le sacó 3 metros en 2 a Johnson, encaró y cedió para la entrada de Muller que definió a placer y puso el 4-1. Un ejemplo de cómo hacer un contragolpe.
Fotos: AP, Reuters
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