Alemania - Ghana: Juntos, como hermanos
La frecuencia: ATV
Daniel Kanashiro y Eddie Fleischman, dupla que se entiende a la perfección, llevaron a cabo la transmisión del cotejo que se disputó en simultáneo con el Serbia - Australia. Como siempre, una acertada lectura táctica y buenos apuntes acerca de los participantes. Sin embargo, les costó un poco mantener la intriga respecto del marcador del otro partido, sobre todo cuando las cámaras enfocaban a los suplentes ghaneses que hacían con los dedos un obvio gesto que reflejaba que le llevaban un gol a favor de ventaja a Serbia en el momento en que ambos equipos igualaban en el segundo lugar. La decisión de no revelar el marcador del partido que irá en diferido se respeta, pero la verdad en estos tiempos es algo difícil ponerla en práctica. El recelo por información externa fue tal que cuando mencionaron la jornada que a la vez venía dándose en Wimbledon, evitaron mencionar con precisión el histórico marcador del partido entre John Isner y Nicolas Masut, posiblemente para evitar que los televidentes caigan en la tentación del zapping.
La pizarra: Es lo mismo pero no es igual
Los dibujos de Löw y Rajevac fueron sendos 4-2-3-1, pero con particularidades. Mientras Alemania, como ya había mostrado en partidos anteriores, jugó en procura de soportar su salida en sus volantes de marca para hacer jugar a Özil y, a partir del aduanaje de este, llegar con volumen al arco de Kingson, los ghaneses les tiraron el peso del partido a sus volantes laterales -Tagoe y Ayew- para a partir de ellos alimentar a un único hombre, Asamoah Gyan, quien se mostraba cual llanero solitario en el área teutona. Por eso, el hombre del Stade Rennes chocó con medio mundo y se acabó neutralizando a sí mismo.
Los cambiazos: Para contenerte mejor
Alemania hizo ingresar a Trochowski para dinamizar la banda derecha, donde Müller sigue sin dar fuego en este Mundial. Jansen entró por un cansado -y presionado por jugar contra el país de origen de su familia- Jerome Boateng, mientras que Kroos tuvo poco tiempo para mostrar lo que se espera pueda dar. En Ghana, Sulley Muntari había sido perdonado por sus malcriadeces al final del partido pasado, pero tampoco tuvo mucho espacio para cambiar las cosas. Amoah entró demasiado tarde, y la interrogante es por qué no puede arrancar junto a Asamoah Gyan como lo hizo en el Mundial pasado.
El capo: Phillip Lahm
Dos oportunas intervenciones del capitán alemán, acaso uno de los mejores laterales derechos del mundo, salvaron a Alemania de recibir goles en momentos claves. Pero más allá de ello, su claridad en salida y su voz de mando son herramientas básicas en este equipo de Löw. Mención especial para Khedira, cuyo concurso en el mediocampo agiliza la salida germana.
El extraviado: Kwadwo Asamoah
El volante no hizo un mal partido, pero su ubicación en el mediocampo ghanés termina dejando que desear. Está perdido entre sus volantes laterales y desconectado del propio Asamoah Gyan, por lo que su aporte termina siendo marginal. No es mediapunta neto ni tampoco enganche completo. Vale repetirlo: ¿por qué Rajevac no se anima a jugar con dos puntas?
Jailaits
Hermanos en conjunto: Llamó la atención en el cotejo el choque entre los hermanos Boateng: Jerome por Alemania y Kevin-Prince por Ghana. El primero, fustigado en la previa por ser el responsable de la lesión que dejó a Michael Ballack fuera del Mundial, se cansó con el correr de los minutos. El otro trajinó al medio, pero estuvo opacado por la buena labor de Annan en la primera línea de la volante ghanesa.
La primera del 'Cordero': En el primer tiempo hubo un toma y daca rápido, partiendo por una de Özil que forzó a Kingson a una intervención a dos manos. Pero la mejor fue una de Asamoah Gyan a los 26': peinó un centro de Tagoe a la salida de un córner que acabó sobrando a Neuer, pero Lahm, parado en la línea, la sacó con el pecho. Paños fríos para una jugada que pudo generar problemas a los teutones.
Mesut golzil: La llave que abrió el partido se echó a los 60', cuando Mesut Özil recibió un pase desde la derecha y, con inteligencia, se sacó a su marcador y la colocó cruzada a la mano derecha de Kingson, desde la medialuna. Golazo del '8' germano, el que mejores argumentos de diferenciación tiene para su equipo en esta Copa
Y otra vez el capitán: Alemania siguió soportando proyecciones ghanesas, y a los 66' llegó una de las más peligrosas. Pantsil la metió larga y generó un desborde para que Ayew, llegando solo por el centro, tuviera el arco a su merced. Disparó recto, pero Lahm, siempre Lahm, llegó barriéndose para echar al córner. Como para que el capitán germano cerrara una jornada que lo tuvo como protagonista principal.
Fotos: AP
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