Minuto 78: El sábado de Sunday
Tras dejar una grata imagen en el Mundial 1994 y ganar el oro en Atlanta 1996, Nigeria afrontó su segunda cita mundialista en Francia 1998. Y pese a debutar frente a la candidata España, logró ganar un partido de antología gracias a un soberbio disparo de Sunday Oliseh.
En 1994, Nigeria disputó su primer Mundial. Tras superar increíblemente la primera fase, enfrentó en Octavos de Final a Italia; aquel partido en que sobre la hora el 'Divino' Roberto Baggio cortó la ilusión a las 'Súper Águilas'. Empero, los africanos dejaron una buena impresión y varios jugadores por tener en cuenta como Daniel Amokachi, 'Jay Jay' Okocha y Sunday Oliseh. Este último fue el jugador más joven de la delegación entonces comandada por Clemens Westerhof, y junto a los anteriores y Celestine Babayaro, Taribo West y Nwanko Kanu conformó la base de la selección que ganó el oro olímpico en Atlanta y viajó a Francia por la revancha mundialista.
El grupo no era nada sencillo. Nigeria debía enfrentar -como en Estados Unidos 1994- la Bulgaria de Hristo Stoichkov, a un Paraguay que tenía a un agrandado Chilavert y a España, a los que muchos tomaban como candidata en esa ocasión. Justamente debutó frente a los hispanos el sábado 13 de junio, tres días después de la inauguración del certamen, en el Stade de la Beaujoire de Nantes. Ante 33,257 espectadores, Nigeria salió a sorprender a los dirigidos por Javier Clemente; que tenían en Luis Enrique, Kiko y Raúl a sus principales hombres en ofensiva. Y lo consiguió a falta de 12 minutos, con un golazo que definió el que fue reconocido como el mejor partido del Mundial francés.
Minuto 78
Los primeros minutos se tornaron intensos, con una 'Furia' que llegaba con más claridad a la valla de Peter Rufai. Empero, Nigeria jugaba en orden, con un referente por línea pero sobre todo, con un motor de juego. Ese motor era Sunday Oliseh, quien ya había disputado un Mundial y pese a sus 23 años, arrastraba con él gran experiencia. Además, el volante ya había campeonado en su primera temporada en el Ajax de Amsterdam.
La primera etapa culminó 1-1. Fernando Hierro de tiro libre abrió la cuenta para los rojos, mientras que Mutiu Adepoju igualó para las 'Súper Águilas'. En la etapa complementaria Raúl puso adelante nuevamente a los suyos, pero Garba Lawal, con complicidad total del golero Andoni Zubizarreta, se encargó de empatar. Faltaba poco para el final y ambos repartían puntos. Era el minuto 78' y se produjo un lateral ofensivo a favor del elenco que dirigió en aquel Mundial el interminable 'Bora' Milutinovic. Fue ejecutado por 'Jay Jay' Okocha, con violencia, hacia el corazón del área; el defensa vasco Rafael Alkorta rechazó con golpe de cabeza y, tras ver al balón dar dos botes, Oliseh, desde unos 30 metros, le pegó un derechazo inatajable para Zubizarreta. Golazo. De aquellos.
La emoción con la que festejó Oliseh reflejó la importancia del gol. Imborrable imagen la de los aficionados nigerianos apostados en la parte baja de la tribuna preferencial en Nantes, haciendo bailecitos típicos y agradeciendo al cielo por el gol con los rostros pintados. Poco importó que después Nigeria se volviera a quedar fuera en octavos, eliminada por Dinamarca: Francia 1998 es un grato recuerdo para las 'Súper Águilas' gracias, en buena cuenta, al golazo de Oliseh, hoy ya retirado luego de 63 partidos jugados con su selección, además de un título de la Bundesliga ganado con el Borussia Dortmund.
Foto: Sports Ilustrated
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Buenos tiempos.