Minuto 63: Bati-despedida
El gran goleador de la historia argentina se llama Gabriel Omar Batistuta. Y quiso el destino que su último gol con la albiceleste fuera, también el último que anotó en mundiales: ante Nigeria, en 2002, en el inicio de una campaña que mereció otro final.
Luego de una soberbia Eliminatoria Sudamericana para el Mundial de Corea-Japón 2002, la Argentina comandada por Marcelo Bielsa llegó al certamen con más créditos que de costumbre para convertirse en serio candidato para llevarse la Copa. Pero como ya se sabe, todo fue de más a menos, y acabó siendo el Mundial que todo argentino quisiera olvidar.
No obstante, quedó algún resquicio mínimo de buen recuerdo para la albiceleste. El comienzo auspicioso con Nigeria dejó algo para la historia: el décimo y último tanto en mundiales del máximo anotador argentino en estas competencias. Que responde al nombre de Gabriel Omar Batistuta.
Minuto 63
Lo que se presagiaba sería un partido parejo, devino aquel 2 de junio de 2002 en un dominio claro argentino sobre los nigerianos, que los gauchos no supieron hacer reflejar en el marcador. Verón fue el líder en la media cancha y el juego buscó muchas veces a Claudio López en la izquierda y algunas a Ariel Ortega en la derecha. Los africanos, sorprendidos, retrocedieron sus líneas, hipotecaron todo a los despejes de Taribo West y su estrambótica colita y les cedieron el protagonismo a los de Bielsa.
Tras varias ocasiones, por fin llegó el gol. Corrían 63' de juego y un tiro de esquina de la 'Brujita' Verón terminaría en bullicio por parte del grueso de las más de 30,000 almas presentes en el Ibaraki Kashima Stadium. Se formó un tumulto en el área nigeriana que terminaría en una salida apresurada del golero Shorunmu y la carga conjunta de Pocchettino y Batistuta, para el definitivo cabezazo poco ortodoxo del 'Bati'. Era el 1-0 para el debut argentino en el "Grupo de la Muerte"; tres puntos de oro que después acompañarían a Argentina, justamente, a la muerte en ese grupo.
A Batistuta, pues, le quedó un mal sabor en esa despedida suya de la albiceleste. Con la que en 78 partidos marcó 56 goles, para convertirse en el máximo goleador de la historia del seleccionado argentino. Diez de esos tantos fueron en los tres mundiales que jugó (1994, 1998 y 2002); aunque seguramente un profesional a carta cabal como él habría cambiado todos esos logros por que ese último gol ante Nigeria hubiera tenido un devenir distinto a la postre.
Foto: world-cup-info.com
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