Foto: revista Don Balón PerúEn su mítica campaña en Francia 1998, Paraguay solo anotó goles en un partido. Aquel que le ganó 3-1 a Nigeria y que comenzó a decantar para sí a los 59' con un golazo de un conocido del fútbol peruano: el 'Peque' Miguel Ángel Benítez.

 

Un 24 de junio de 1998, en Toulouse, Francia, Se esperaba con ansias la definición del Grupo D de la Copa del Mundo. Uno de esos llamados "Grupos de la Muerte" donde la siempre sorprendente Nigeria ya tenía asegurado el primer puesto de la serie tras ganar sus dos primeros encuentros. Por otro lado, Paraguay y España se jugaban la vida y ambos seleccionados tenían que ganar como fuera para tentar la segunda posición.

Paraguay llegaba a la tercera fecha con 2 puntos tras sus dos empates a cero frente a Bulgaria y España, con lo que un triunfo frente a Nigeria les aseguraba la segunda posición. Por su parte, España debía ganar su partido frente a Bulgaria y esperar que los guaraníes no sumen de a tres. Los albirrojos eran liderados y comandados por el mítico y polémico José Luis Chilavert, quien desde el arco lograba transmitir y contagiar a sus compañeros de su espíritu guerrero y batallador. Además, se consideraba a la defensa guaraní como una de las mejores del certamen: brillaban en ella Francisco 'Chiqui' Arce, Celso Ayala, el 'Colorado’ Carlos Gamarra y Pedro Alcides Sarabia. Pero así como el equipo albirrojo era muy sólido en la retaguardia, también carecía de variantes en materia ofensiva. José Saturnino Cardozo y el ex Alianza Lima Aristides Rojas eran los referentes ofensivos de esa selección, que solo marcaría goles a Nigeria durante dicho Mundial de la mano de un armador con brillo propio: Miguel Ángel Benítez.

Minuto 59

Estaba claro que Paraguay debía salir a avasallar a su rival con tal de lograr un triunfo que le asegurara la clasificación, y las cosas no pudieron comenzar mejor. A los 52 segundos, Celso Ayala marcó de cabeza el gol más rápido de Francia 1998 y puso tempranamente en ventaja a Paraguay. Pero la tranquilidad no duraría mucho, pues 10' después Wilson Oruma puso el empate tras vencer a Chilavert con remate cruzado.

El segundo tiempo llegaba y las ansias aumentaban en los albirrojos, pues se sabía que España, en una brillante tarde de Kiko, estaba goleando ya a Bulgaria, con lo que con el 1-1 parcial dejaba a Paraguay muy complicado de cara a clasificar a Octavos. Pero a los 59 minutos, todo cambió: apareció el 'Peque' Benítez, con fortísimo tiro de larga distancia, para poner el 2-1 que les permitía a los guaraníes respirar con mayor tranquilidad y ver cada vez más cerca los octavos. El ‘15’ gritó el gol con toda el alma elevando los brazos, y no era para menos: su golazo abrió el camino que luego Cardozo siguió para sellar el 3-1, con lo que se desató la fiesta en Paraguay y la tragedia en España, donde el 'Peque' ya era harto conocido por ser el conductor del RCD Espanyol desde 1995.

Tiempo después del Mundial, el mediapunta paraguayo sufriría una seria lesión que lo dejaría inactivo por casi un año y jamás le permitiría volver a ser el mismo jugador desequilibrante de aquella Copa del Mundo. El 'Peque' jugó 29 partidos por su selección y anotó 11 goles, y tras pasar por el Almería, pegó la vuelta a Sudamérica para enfundarse la camiseta crema de Universitario de Deportes en la temporada 2004. Mostró algunos chispazos y luego volvió a su país, donde pasó por varios clubes y se retiró a finales de 2007. Se hizo director técnico en el Silvio Pettirossi, equipo que jugó en Primera División en 2008, pero no le fue bien; y en julio de 2009, decidió aceptar una propuesta del Sportivo Luqueño para volver a vestirse de corto, y allí milita hasta ahora. A los 39 años de edad, del volante que le anotó un golazo a Nigeria solo quedan recuerdos; pero vaya qué recuerdos.

Foto: revista Don Balón Perú

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