Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comMexico consiguió su segundo triunfo jugando bien y derrotó 1-2 a Corea del Sur, con lo que prácticamente aseguró su pase a octavos de final. Los surcoreanos no apoyaron los esfuerzos de Heung Min Son en ataque y le dicen nuevamente adiós al Mundial.

Juan Diego Gilardi | @jd_gr90
Columinsta editorial

Juan Carlos Osorio tiene el derecho de pedir una reunión con todos los periodistas mexicanos para que le pidan perdón por las despiadadas -e injustas- críticas que recibió antes de seguir dirigiendo a su selección en lo que resta de Rusia 2018. El equipo que ha construido el colombiano ha sabido ganar dos partidos en los que su rol y labor han sido distintos y eso demuestra lo bien trabajada que está esta selección mexicana. Hoy, ante Corea del Sur, los jugadores aztecas tuvieron que cambiarse el overol por el frac para llevar el peso del juego y no les costó. México se impuso en la cancha y el marcador.

Hay que reconocer que mucho de este México veloz y atractivo tiene que ver con la enorme labor de Héctor Herrera. La capacidad que tiene el volante del Porto para ser ancla y sostener el mediocampo les permite a los tres de arriba y a Miguel Layún -quien más se suma- poder atacar sin complejos y ser arrolladores en ataque. Las rotaciones de Carlos Vela, Hirving Lozano y Javier Hernández por el frente de ataque fueron suficientes para confundir a los surcoreanos y, sin un referente en punta, las situaciones se sumaron una tras otra.

Al frente hubi poco que destacar. El esfuerzo de Heung Min Son no fue acompañado por sus compañeros y resultó poco lo que Sung Yueng Ki hizo en la media cancha para parar el aluvión mexicano y retener la pelota en la media cancha. No han sido positivas las dos presentaciones de los surcoreanos en el Mundial: no han logrado quitarse esa etiqueta de equipo ligero y veloz, pero poco técnico y contundente. En esta ocasión fueron superados en todo momento y, más allá del golazo sobre el final de su máxima figura, fue poco lo que mostraron en la cancha.

Moon Seon-min no pudo frente a Andrés Guardado. (Foto: FIFA) 

México sueña por primera vez llegar al quinto partido y en esta ocasión tiene un equipo lo suficientemente sólido para lograrlo. Combina muy bien el trabajo en mediocampo con el descaro de sus atacantes. Cada uno de sus jugadores en ofensiva ya tiene un gol y su entendimiento es sueño para los mexicanos y pesadilla para los demás. Podría cruzarse con Brasil, Suiza o Serbia en octavos y tiene argumentos para derrotar a cada uno; habrá que esperar y soñar con cosas chingonas.

After Party

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El Resumen

 

Los Goles

Fotos: FIFA


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La ficha del Corea del Sur 1 - México 2

 

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