El regreso de Dinamarca a una Copa del Mundo: Diez… ¿pesan más que uno?
La vuelta de Dinamarca a la cita mayor -ausente en 2014- en el doceavo lugar en la clasificación FIFA nos obliga a preguntarnos si el primer rival de Perú en Rusia es más que un equipo dependiente de su mayor estrella: Christian Eriksen.
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Alonso Salazar | @alonsosz91 Editor |
La historia futbolística danesa no es muy rica. Su mayor éxito fue en 1992 cuando, en medio de un contexto poco común fue citado casi de emergencia a una Eurocopa a la que no clasificó, pero que terminó llevándose a casa. No volvió a sonar mucho hasta 1998, cuando volvió a un Mundial luego de doce años y llegó hasta cuartos de final. La historia, luego, no ha sido muy auspiciosa.
Dinamarca volverá a disputar un encuentro del Mundial el 16 de junio, ocho años después de su última aparición en el torneo máximo (un 24 de junio de 2010 en el que perdió 3-1 contra Japón) y su primer rival será nada menos que la selección peruana, un equipo ausente en citas mundialistas por muchos más años y que no ha ganado una Copa América en todavía más tiempo. Ante esta situación, es imposible no preguntarnos (como peruanos tanto como aficionados): ¿de qué armas dispone el equipo de Åge Hareide para enfrentar este nuevo reto mundialista?
No es ninguna sorpresa que Dinamarca ha encontrado en Christian Eriksen su mayor esperanza. El volante del Tottenham llega a Rusia en el mejor momento de su carrera a la fecha y Hareide sabe que, si alguien tiene la llave en su equipo, es él. Sin embargo, el ejercicio que pretendemos no pasa por resaltar las cualidades de Eriksen, sino si el equipo danés reflejará en él la estrategia de Sampaoli con Messi, o si tiene más para dar pelea.
¿Jerarquía igual juego?
Si algo no le falta a la selección danesa son referentes que conozcan lo que es sudar su camiseta hace ya varios años. Encontramos varios si miramos el once que podría alinear en Saransk: Schmeichel; Christensen, Kjaer, Bjelland, Larsen; Kvist, Delaney; Poulsen, Eriksen, Sisto; Jorgensen (Bendtner).
Schmeichel se consolidó como un arquero sólido, hoy titular indiscutible de su selección que es recordado más por sus propios méritos que por el nombre que su padre dejó en el fútbol. Sabe cómo manejar su defensa, aquella donde empezamos a encontrar nombres de mayor jerarquía. Simon Kjaer, defensa del Sevilla, es el líder de la selección y de la zaga que compartiría con Bjelland y por los costados con Christensen y Larsen. El primero ya está considerado como uno de los principales de Conte en el Chelsea y con tan solo 21 años tiene aún bastante para demostrar. El segundo, que puede moverse de lugar con Christensen para jugar en su habitual puesto derecho, donde arranca en el Udinese.
La de Dinamarca es una defensa que goza tanto de experiencia como de juventud. Con Schmeichel liderando desde los tres palos y Kjaer más adelante, la zaga se yergue como sólida y ágil, definitivamente dura para cualquier rival con el que se enfrente. Basta con ver sus estadísticas en el Grupo E de la eliminatoria europea: fue el equipo que menos goles concedió (8).
La volante es donde encontramos lo más atractivo de la selección nórdica. En la primera línea Delaney es el hombre experimentado que trajina la cancha y reparte la pelota junto con Kvist o también Schöne, dos duros huesos de roer. Un poco más adelante es donde Dinamarca presenta sus armas más poderosas: Poulsen, Eriksen y Sisto. Las opciones en ataque son un poco más limitadas: el compañero de Tapia en el Feyenoord, Jorgense, tuvo una buena primera mitad de temporada pero vio caer su desempeño en la segunda parte. Si será el hombre de punta dependerá de la recuperación de Bendtner, goleador de la liga local que es duda luego de sufrir una lesión en la ingle a tan solo tres semanas de iniciar el Mundial.
Peso ofensivo
El DT del seleccionado danés no ha mostrado mayores reparos al explicar que buscará generar fútbol, principalmente, a través de Eriksen. Y tiene sentido: fue el goleador de Dinamarca en la eliminatoria europea y terminó tercero en la tabla de goleadores, superado únicamente por Cristiano Ronaldo y Lewandowski. Sin embargo, algunas opciones más tiene. Empezando por Delaney, volante mixto que juega más retrasado pero que es una suerte de columna vertebral en el equipo.
Sisto, el joven volante del Celta de Vigo, tiene una gran capacidad de regate que podría ser muy bien utilizada en por una banda ofensiva. Lo mismo podría decirse de Poulsen, el carrilero o extremo que lleva casi un lustro en el RB Leipzig y desde 2016 es uno de los principales jugadores del equipo. En la delantera existe capacidad goleadora por parte de Jorgensen y Bendtner, pero la etapa de poca efectividad a la que se viene enfrentando el primero y las dudas físicas de si el segundo llega le dolerán ucho al equipo de Hareide.
Equilibrio justo
Es justo decir que Dinamarca cuenta con un once equilibrado. No es un equipo que resalta por mucho (como casi todos sus rivales en el Grupo C), pero en lo colectivo encuentra mayor solidez. Defensivamente, la tarea es dura para cualquier rival. Ofensivamente, descontando la lucidez de la estrella del equipo, los daneses podrían flaquear, aunque la estatura de sus jugadores podría ser un punto a tomar en cuenta.
Eriksen es, sin lugar a duda, el mayor riesgo de los rivales daneses, y definitivamente la piedra angular del fútbol que propondrá Hareide. Por lo que planteará y según se conoce, el volante de 26 años es lo que más debe preocupar a los rivales. Claro que depender de un jugador de esta manera nos obliga a preguntarnos qué sería de Dinamarca si cualquiera de sus rivales encuentra la fórmula para anular a Eriksen. La verdad, puede que se le haga difícil al equipo danés revertir la situación, pero existen alternativas a las cuales aferrarse: los ágiles Poulsen y Sisto, acompañantes del ‘10’ en la línea ofensiva de la volante. Habrá que esperar a ver si el resto del equipo depende de su estrella al igual que su DT.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP
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