El destino de Islandia y Panamá: Estos chicos de ahora

![]() |
Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
Así como están los candidatos al título, también están los animadores; y al margen de estos están los convidados de piedra. Ojo, no se trata de desmerecer la presencia de una selección en la Copa del Mundo, pero no se puede negar que para países como Islandia y Panamá es un premio el hecho de haber llegado a Rusia. No obstante, el camino de ambos -y no necesariamente hablar de las Eliminatorias- fue distinto entre ambos.
La isla inquietante
Cuando DeChalaca se animó a escribir sobre el proyecto futbolístico de Islandia en 2014, existió la confianza de que la realidad iba a ponerlo en un escenario como este. Llegamos a 2018 con los nórdicos presentes en la Copa del Mundo, luego de superar la fase de grupos de las Eliminatorias de Europa como líder de su grupo (superando a Croacia y eliminando a Ucrania y Turquía). Imbatible de local, el cuadro dirigido por Heimir Hallgrímsson -y antes Lars Lagerbäck- ratificó lo hecho en la Eurocopa 2016, cuando llegaron a los cuartos de final, dejando afuera al mismísimo Inglaterra.
El crecimiento ya se veía: para Brasil 2014, Islandia había ocupado la plaza del repechaje, pero Croacia frustró sus planes. Fue la consecuencia del trabajo, la apuesta por la formalización de los clubes, la creación de campos sintéticos -debido a las dificultades climatológicas-, todas completamente equipadas y la presencia de más canchas para el fútbol reducido. Además, y no menos importante, las ganas de toda una población por salir del anonimato.
Hablar de consolidación es atrevido, pero es verdad que jugadores como Alfreð Finnbogason del Augsburg alemán y Björn Bergmann Sigurðarson del Rostov ruso serán los hombres del ataque islandés. A su vez, y sobre todo proyectándose al partido ante Argentina, será fundamental lo que aguanten en la primera línea de volantes Birkir Bjarnason del Aston Villa y Emil Hallfreðsson del Udinese. Si bien el juego con toque no es una alternativa lejana, el recurso del juego aéreo se resalta.
Las figuritas de este equipo llegan de la Premier League: Gylfi Sigurðsson del Everton y Jóhann Berg Guðmundsson del Burnley, quienes probablemente no jueguen juntos son la esperanza de la generación ofensiva. Finalmente, esta Islandia está para anhelar una hazaña, porque así se asume Rusia 2018.
Y la cosa suena Pan
Diametralmente opuesto al estilo islandés tenemos a la selección de Panamá. De sangre caliente y más identificado con la espontaneidad está el representante de la Concacaf, que pone sus opciones en Gabriel Torres del Huachipato de Chile como delantero.
El golpe interno llegó a pocos días del Mundial: la baja de Alberto Quintero por la fractura del segundo metatarsiano del pie derecho. El jugador de Universitario de perfilaba como una carta de peligro por las bandas, apuesta que tiene Hernán Darío Gómez. Y es que Panamá apelará a un juego de mucho cuidado, generalmente replegado en campo propio y esperando alguna escapada de Armando Cooper, la proyección de Valentin Pimentel y el ingreso del eterno goleador Luis Tejada. De hecho, en su último año como profesional, se espera que destaque el hombre de Sport Boys.
Eso de "la selección es una isla" también podría gráficar lo que significa el fútbol panameño, pues su liga no es la más fuerte de la confederación, sus clubes no destacan en la Concachampions y hay discusiones internas por temas dirigenciales. Sin embargo, el Mundial es un bálsamo para la crisis. Y finalmente, la realidad y la competencia pondrá a Panamá frente a una realidad inobjetable: que en su grupo buscará el milagro.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP, diario Prensa
