Foto: AFPInglaterra empezó su periplo mundialista por todo lo alto: arrolló a un Irán avasallado por su improvisación reciente y la temprana lesión del golero Beiranvand. El 6-2 reflejó altos rendimientos individuales -Bukayo Saka a la cabeza- en el equipo de Southgate.
Juan Rodrigo Velarde | @Juanro16
Redactor

La apertura del Grupo B ofrecía a una Inglaterra como indudable favorita, aunque la trayectoria mundialista reciente de Irán con Carlos Queiroz al frente sugería que el examen podría resultar de algún modo complicado. Sin embargo, a la postre se dio un partido que terminó significando un trámite para los británicos, que tuvieron a Bukayo Saka como jugador más determinante con un doblete para una goleada que estuvo a punto de igualar el máximo registro de los 'Three Lions' en Copas del Mundo, inscrito con el 6-1 a Panamá en Rusia 2018.

Lo último no fue así solo porque sobre la hora, en una decisión de VAR que tuvo más aroma a capricho reglamentario del brasileño Rapahel Claus, Mehdi Taremi anotó también un doblete para sumarse al club inaugurado en la apertura del Mundial por el ecuatoriano Énner Valencia. Aquel fue el único consuelo de los 'Melli', que llegaban al debut con un aluvión de problemas, y no solo derivados del contexto de los reclamos sociales en territorio iraní por el maltrato a las mujeres que lleva a actuar con represión y violencia al régimen político -y que causó que el equipo se negara a cantar el himno nacional al inicio del encuentro-.

Sucede que la Federación de Fútbol de Irán este 2022 protagonizó un auténtico cambalache al cesar en julio al DT croata Dragan Skočić, quien había logrado la clasificación al Mundial, por supuestas indisciplinas en el plantel durante un viaje a Qatar; no obstante, solo seis días después lo repuso en el cargo al entender que la entidad había actuado contra sus propias normas. Pero el colmo llegó en setiembre, cuando Mehdi Taj fue elegido nuevo presidente de la Federación y a solo 74 días del debut ante Inglaterra echó a Skočić de modo definitivo y contrató -previa charla por Facetime- a Queiroz, avalado por los éxitos del proceso que acometió entre 2011 y 2019.

Saka y el estiletazo en medio de un enjambre de piernas iraní para colocar el primer tanto de su doblete. (Foto: AFP) 

Lo cierto es que ese caos, más allá de los buenos oficios del experimentado DT portugués, no podía conducir a otro escenario que no fuera uno de espanto futbolístico. Máxime si al frente estaba una selección como la de Gareth Southgate, ávida de sacudirse de la pobre imagen que dejó su inusitado descenso en la Nations League y retomar el aura del equipo sólido que alcanzó semifinales en Rusia 2018 y obtuvo el reciente subtítulo de la Eurocopa.

La receta inglesa para ese objetivo se apoyó sobre todo en el traslado del balón por las bandas, con Raheem Sterling y Bukayo Saka como protagonistas; era una alternativa lógica, pues ambos jugadores son veloces y además con buenas diagonales. Harry Kane fue el delantero central, aunque más como habilitador que como finalizador. Tres goles por tiempo terminaron sentenciando una goleada en la que fue resaltante que debutantes en la Copa del Mundo como Jude Bellingham y Saka se hicieran presentes en el tanteador. Y como ya se conoce, el estilo de Southgate hace que el juego aéreo sea una vía importante en ofensiva, por lo que eso y los contragolpes explicaron las anotaciones.

Ante la avalancha, Irán empezó con línea de cinco defensores en un intento de contener la voracidad de los inventores del fútbol; sin embargo, nunca dejó de mostrarse en aprietos atrás, en especial Morteza Pouraliganji en función de stopper. El temprano golpe de gracia fue la lesión del portero y líder Alireza Beiranvand –poseedor del Record Guiness por el saque más largo realizado con la mano-, pues un choque con su propio compañero Majid Hosseini lo obligó a salir sustituido apenas a los 19'. Lo llamativo fue que eso permitió a Queiroz convertirse en el primer técnico en efectuar seis modificaciones en un partido de Copa del Mundo, ya que la FIFA ha implementado la opción de un sexto cambio cuando alguno de los cinco previos es motivado por una conmoción cerebral.

El juez Claus dialoga con el golero Beiranvand y el capitán Hajsafi. La lesión del experimentado guardameta fue un golpe del que el cuadro persa no se supo reponer. (Foto: AFP) 

Como fuere, lo cierto es que los 'Melli' encajaron su peor derrota en una Copa del Mundo, que superó al 4-1 sufrido a manos de Perú en Argentina 1978. Las evocaciones a la bandera blanquirroja no quedaron allí pues Kevin Ortega como cuarto oficial y Michael Orué como quinto -suplente de los asistentes- formaron parte del equipo arbitral encabezado por Raphael Claus. El brasileño, cabe señalar, no tuvo muchas situaciones para sancionar juego brusco y solo mostró dos amarillas al elenco persa, y no llamó la atención más allá del comentado tardío penal que cobró junto al VAR y capitalizó Taremi.

El amplio resultado ubica nuevamente a Inglaterra como serio candidato, amén de que el rival no haya sido uno a partir del cual se pueda hacer una evaluación plena. El trámite, igual, le permitió a Southgate dar minutos a varios jugadores -Jack Grealish y su aparición goleadora, por ejemplo- que seguramente serán muy útiles para replanteos en instancias posteriores. Y que haya futuro en la competición siempre es una buena noticia para una camiseta con tanto linaje como aversión al riesgo.

Las Caletas

Fotos: AFP


Leer más...

La ficha del Inglaterra 6 - Irán 2

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy