Minuto 16: Al enemigo de cerca
Francia e Italia chocaban en Octavos de Final de México 1986 en un partido de pronóstico reservado. La ventaja gala era que Michel Platini conocía muy bien el futbol italiano, ya que formaba parte del multicampeón de la época, la Juventus. Y lo demostró temprano.
El seleccionado francés, dirigido por Henri Michel, llegaba al Mundial de México en el mejor momento de aquella generación liderada por Michel Platini, tras quedar en cuarto lugar en España 1982 y ganar la Eurocopa en la que fungió como local.
En la Copa, el cuadro galo compartía grupo con Unión Soviética, Hungría y Canadá. Pasó sin muchos apuros y en Octavos de Final lo esperaba Italia, el vigente campeón mundial que mantenía a figuras como Giuseppe Bergomi, Bruno Conti y Paolo Rossi, aunque el Botín y Balón de Oro no terminó jugando un partido en tierras mexicanas. El destino deparaba una final adelantada entre dos países que mandaban en la órbita mundial por ese entonces. Y que comenzaría a definirse gracias a un jugador de esos que se dice son diferentes.
Minuto 16
El 17 de junio de 1986, en el estadio Olimpico de México D.F., los cerca de 70,000 espectadores presentes se preparaban para ver el choque de Michel Platiní, el jugador que más elogios venía acaparando en el Mundial junto a Diego Maradona, contra varios compañeros suyos con los que había logrado ganar todo en Europa con la Juventus, como Gaetano Scirea y Antonio Cabrini.
El encuentro comenzaría con Italia abalanzado al ataque y teniendo una clara opción de gol en los primeros minutos sobre la valla de Joel Bats. Sin embargo, en la primera llegada de Francia llegaría la apertura en el marcador y un duro golpe para los hinchas de la 'Squadra Azzurra'. Luis Fernandez tomaría el balón y recorrería con él una buena distancia sin marca alguna de los italianos; pasaría a Dominique Rocheteau, quien con un pase formidable de primera dejaría solo a Michel Platiní. El ‘10’ -aquella tarde de blanco-, ante la rápida salida de Giovanni Galli y el cierre de su compañero en la ‘Juve’, Antonio Cabrini, tocaría el balón mandándolo por encima de ambos y abriendo así el marcador para su selección.
Luego Stopyra cerraría el 2-0 para la que fue una victoria capital de Francia sobre Italia, determinante para la gran campaña francesa que acabó con el equipo en el tercer lugar del podio. Lo irónico sería que Francia no clasificaría para el siguiente Mundial, esa vez con Michel Platiní -retirado un año luego del certamen mexicano- en el banco como director técnico, cargo que ocuparía hasta 1992. Como fuere, con él la historia no mantiene quejas: 41 goles en 72 partidos con les bleus hablan más que su mismo cargo actual de presidente de la UEFA.
Foto: revista Goles
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