Foto: picassaweb.google.comEn 1982 se produjo uno de los hechos más desagradables en la historia de los mundiales. Se calificó de "tongo" -término utilizado en España para arreglos- al encuentro que disputaron Alemania y Austria, definido para los teutones por un gol de Horst Hrubesch.

 

Al último encuentro del Grupo 2 del Mundial España 1982, Austria llegaba con dos partidos ganados y prácticamente clasificado, pues solo una goleada de Alemania Federal en su contra lo sacaría de la segunda fase. En cambio, el cuadro germano requería una victoria para clasificarse. Argelia, la revelación del torneo, había vencido 3-2 a Chile en la víspera y esperaba el desenlace del encuentro.

En la previa, ya había sospechas de algún arreglo entre ambas selecciones para dejar afuera a los argelinos: una victoria de Alemania que terminaría favoreciendo más al equipo teutón que al austriaco, pues lo dejaba en el primer lugar del Grupo. El lance terminaría siendo uno de los momentos más oscuros de la historia de los Mundiales.

Minuto 10

En Gijón, un 25 de junio de 1982, se enfrentaban, por cuarta vez en Copas del Mundo, Austria y Alemania en el Estadio Molinón. El partido comenzaba con el cuadro germano dominando el balón y tirado al ataque, hasta que después de tanto insinuar concretó a los 10’. Wolfgang Dremmler se sacó de encima a un austriaco y abrió el campo por izquierda para Pierre Littbarski, quien sin oposición alguna centro de izquierda y el balón encontró a Horst Hrubesch sin marca alguna ante el portero Friedl Koncilia. Así, el delantero y marcó de cabeza el primer y único gol del partido.

El partido continuó con ambos equipos regalándose el balón sin arriesgar nada; había una evidente conciliación entre alemanes y austriacos para que el partido termine ahí, por lo que el público gijonés reaccionó indignado y comenzó a abuchear a los jugadores y a gritar “que se besen, que se besen”. Además, los espectadores lanzaron monedas al campo de juego señalando el evidente arreglo. Horas después, Franz Beckenbauer no pudo excusar tamaña vergüenza: “Ha sido una fea jornada para el fútbol”, dijo el ‘Káiser’.

Tiempo después, en 2007, en una entrevista al diario Al Ittihad, Hans-Peter Briegel reconoció el pacto entre ambas selecciones: “Sí, me disculpo por ello. Alemania hizo trampas para eliminar a Argelia. Solo me puedo disculpar ante los argelinos, porque habían merecido clasificarse para la segunda fase”. Finalmente, la FIFA abrió una investigación, pero no llegó a alguna conclusión y cerró el caso. No obstante, desde ese partido, el máximo organismo del fútbol mundial decidió que los partidos de la fecha final de la primera fase de la Copa del Mundo se jueguen en simultáneo. Aunque ello no haya servido para que el nombre de Horst Hrubesch, delantero que pasó por el Hamburgo y el Borussia Dortmund, entre otros clubes, y que convirtió 6 goles en 21 partidos con la selección alemana, haya podido despercudirse de un estigma de componenda y antifútbol.

Foto: picassaweb.google.com

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