Para dejar atrás las penas
Diego Urbina | @diegourbina1495 Redactor |
Transiciones rápidas de defensa a ataque, una pareja de delanteros activos y peligrosos, mucho peso ofensivo por las bandas y agresividad en defensa. Eso fue la Italia de Ferruccio Valcareggi en su debut mundialista. Pese a ser claro dominador del encuentro, la selección del país con forma de bota no pudo llevar ese dominio al marcador. La pesada mochila que cargaban por sus pobres campañas mundialistas previas y la responsabilidad de llegar como el campeón europeo vigente se evidenciaron en la segunda etapa, en la que los azzurri prefirieron no arriesgar su ventaja y defender con uñas y dientes el 1-0.
El gol de Angelo Domenghini, anotado en complicidad con el portero sueco Ronnie Hellström, fue suficiente para decretar la victoria. Paradójicamente, una jugada individual como la efectuada por el puntero del Cagliari le dio el triunfo a un equipo que destacó más por su juego colectivo. Liderada por un mariscal en defensa como Giacinto Facchetti, la retaguardia italiana se mostró casi siempre solvente, más allá de algunos intentos escandinavos en el segundo tiempo no causaron peligro. La línea defensiva del monarca europeo, incluso, supo reponerse a la lesión de Comunardo Niccolai, reemplazado por un Roberto Rosato que no desentonó.
Pese a que en varios momentos el juego italiano se saltó la línea de volantes, el mediocampo de 'Nazionale' fue uno de los pilares de la victoria. Con Domenghini inspirado y un combativo Sandro Mazzola, el mediocampo azzurro contuvo la ofensiva nórdica, que a su vez aprovechó el agotamiento de los delanteros del equipo de Valcareggi para pisar más el campo contrario. Sería mezquino no destacar la actuación de la defensa sueca, más allá de algunos yerros sin consecuencias; el solvente Jan Olsson destacó por encima de sus compañeros pues fue el responsable principal de que Italia no aumentara el marcador.
La actuación defensiva de Suecia cobra importancia por lo complicado que fue marcar a la dupla conformada por Roberto Boninsegna y Luigi Riva. Esta pareja de delanteros tuvo, sin exageraciones, un primer tiempo bastante bueno. Sin embargo, en la segunda parte su rendimiento bajó considerablemente; claras muestras de ello fueron las reiteradas veces en las que ambos jugadores fueron vistos con los brazos en la cintura como muestra de cansancio.
Otro factor para que Italia pudiera mantener su ventaja fue la aparición intercalada de las figuras suecas: en los minutos iniciales del encuentro, Bo Larsson asumió el rol de conductor de su selección. El gol italiano fue un duro golpe para el interior del Mälmo, pues le costó mucho reponerse y retornar al nivel que venía mostrando. Así, durante varios minutos el rol de Larsson fue cumplido por Leif Eriksson, quien no lo hizo mal pero no fue regular en su performance.
Que la jugada de mayor peligro para Suecia haya sido un gol anulado por offside a Ove Kindvall dice mucho respecto de su productividad ofensiva, y también de la respuesta defensiva de Italia. La mínima diferencia fue suficiente para que el cuadro dos veces campeón del mundo le quitara dos puntos de oro a un rival directo en su lucha por la clasificación, esa que ha sido tan quimérica en las últimas décadas para un seleccionado que hace cuatro años vivió una experiencia traumática en Inglaterra que ahora, al otro lado del Atlántico, espera dejar atrás.
El Gol
⚽️ 11' GOL @elnueve_pe DE ITALIA: Dominghini remata desde fuera del área y el disparo raso se mete al arco sueco con clara complicidad del portero Hellström. 🇮🇹 #ITA 1-0 #SUE 🇸🇪 👉 https://t.co/oKGW1rMzfI pic.twitter.com/F1mFsJet8R
— Diego Urbina Vera (@diegourbina1495) June 3, 2020
Composición fotográfica: Víctor Sierra / DeChalaca.com
Fotos: Pinterest
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La ficha del Italia 1 - Suecia 0