Minuto Sin Gol: Protagonismo Robbado

España había debutado en el Mundial con una derrota por 0-1 con Suiza, sorpresa ingrata para muchos de una ‘Roja’ que pudo pasar apenas como líder del Grupo H, tras derrotar difícilmente a Chile y Honduras. Por otro lado, Países Bajos había ganado los tres partidos del Grupo E y se perfilaba como un rival duro de vencer y totalmente arrollador. Nadie, pues, esperaba un choque de estas dos potencias por el título mundial y mucho menos los giros que dio el destino.
Sin embargo, España hizo méritos suficientes como para llegar a la última instancia: Portugal, Paraguay y Alemania fueron derrotados por un equipo compacto que, a diferencia de la primera fase, encontró a un equipo ordenado que estuvo comandado por sus figuras Carles Puyol y David Villa.
De la misma forma, Países Bajos derrotó a un terco Eslovaquia para después voltearle el partido a Brasil en Cuartos de Final, y así, despachar a un dificilísimo Uruguay en semifinales que le jugó de igual a igual y lo puso en aprietos. Siguiendo la fórmula del cuadro español, los naranjas tuvieron en Wesley Sneijder y Arjen Robben a sus principales artífices de gol y de juego. El duelo final era parejo y cualquier error podría inclinar la balanza para el lado contrario, favoreciendo al rival.
Y así sucedió. Desde que sonó el pitazo inicial en Johannesburgo y el balón comenzó a rodar, España salió a apretar desde el inicio, pero luego se vio asediado por un Holanda con juego raspante en el mediocampo. Cómo olvidar la patada voladora de Nigel De Jong a Xabi Alonso a los 28’.
No obstante, a los 62’ ocurrió una jugada que pudo haber cambiado la historia del Mundial: se generó un balonazo en el mediocampo que reventó De Jong y que peleó hombro a hombro Sneijder con Sergio Busquets; ganó el holandés y casi en el suelo sacó un magnífico pase largo para Robben, que no pudo interceptar Gerard Piqué. El ‘11’ le ganó increíblemente la espalda a Joan Capdevilla y quedó solo frente a Casillas. Ese era el momento definitorio; significaba ganar y convertirse en héroe, o fallar y ser recordado como el villano. El ágil atacante esperó a Casillas que se tiró hacia la izquierda; entonces, definió con su zurda hacia el otro costado para asegurar el gol.
El estadio se silenció, el tiempo se detuvo y, en ese momento, como si fuera un milagro, el balón chocó en el botín derecho de ‘San’ Iker, quien había dejado la pierna estirada, y desvió la pelota – apenas- afuera de la portería. El holandés no lo pudo creer: se tomó la cabeza y amasó los pocos cabellos que tiene, mientras Puyol y Casillas lo celebran como un gol, o un título acaso, de quien le robó el protagonismo y pudo ser el héroe de la jornada y de todo un país que esperó su primer trofeo Mundial.
Foto: AFP; Video: Youtube / Usuario mikito2121
