Minuto sin gol: No calzó la corona

Hoy correspondía presentar un gol mundialista en el Minuto 113. No obstante, DeChalaca comprobó que no existe una solo tanto en ese instante de juego en toda la historia de los mundiales. Por ello, en los casos en que no exista una anotación registrada, en este apartado se recordarán las situaciones más famosas -agunas poco conocidas- que ocurrieron en la máxima justa.
A pesar del empate, el Estadio Jalisco ha reemplazado espectadores por viejos fantasmas. En los ojos de Pelé brilla la promesa de romper el maleficio. “No llore. Voy a ganar una Copa del Mundo para usted, se lo prometo”, le habría dicho a su padre en la tarde de 1950, durante el “Maracanazo” cuando Uruguay se robó el sueño de todo el país brasileño.
Hoy, 17 de junio de 1970, no se juega una final, pero el rival de turno es el mismo y ya ha asustado a los 19 minutos con gol de Cubilla. El empate de Clodoaldo aminoró la angustia, pero el ambiente sigue cargado hasta que el destino se disfraza de Tostao, que pasa el balón ante la mirada pasiva de Matosas. El central uruguayo mira el recorrido, aparentemente intrascendente, hasta que Pelé aparece corriendo desde el mediocampo. Ahora tiene la venganza rodando entre sus pies; corre sin parar hasta llegar a la portería de Marzukiewicz, que tapa todo el arco abriendo los brazos.
Pelé gira para la izquierda y el balón pica a la derecha. El portero ahora queda suspendido en una mueca de terror. Marzukiewicz, haciendo honor al apodo de Edson Arantes, queda de rodillas frente a él, sin poder hacer nada mientras “su majestad” alcanzara el esférico y, cayéndose, intenta un remate al arco. El mundo se detiene por unos segundos, la pelota besa el palo izquierdo. Pudo llegar a ser el mejor gol en la historia de los mundiales. Dieciséis años después, los mexicanos tendrán el privilegio de ver a Maradona arrebatarle ese distintivo.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Video: Youtube / Usuario Soccerex
