Minuto 80: Un hat trick en 72 años
Anotar un hat trick es una de las alegrías más grandes que un jugador de fútbol puede experimentar. El checo Oldrich Nejedlý lo vivió en Italia 1934 ante Alemania; sin embargo, el fútbol demoró en reconocérselo hasta después de su muerte.
La tarde del 3 de junio de 1934 es una que Oldrich Nejedlý recordó hasta el final de sus días. Checoslovaquia enfrentaba a Alemania por el pase a la final del Mundial de Italia. El partido se jugaba en el Stadio Nazionale del Partito Nazionale Fascista, cancha que luego sería destruida para construir en su lugar el Stadio Flaminio, donde hoy hacen de local el Cisco Roma y la selección italiana de rugby. Para aquella tarde, Checoslovaquia contaba con el olfato goleador afilado de Nejedlý, quien gracias a los goles que anotó en el arco alemán defendido por Willibald Kress, terminó siendo reconocido como goleador del torneo.
Minuto 80: el marcador iba 2-1 a favor de los checos cuando Nejedlý anotó el tercer tanto que terminó por sentenciar la semifinal. El goleador sellaba así su hat trick esa tarde y marcaba su quinto tanto en el campeonato. Sin embargo, no fue sino hasta noviembre de 2006 que se le adjudicó oficialmente aquella anotación. Ocurre que a lo largo de esos 72 años, las estadísticas de la FIFA indicaban que aquel tercer gol checo había sido obra de Rudolf Krcil.
Sucede que los resultados de una investigación de la FIFA que se publicaron en el citado año se toparon casi de casualidad con este dato. Se otorgó el gol a Nejedlý y, así, también la posibilidad de ser oficialmente el goleador del torneo, desplazando al alemán Edmund Conen y al italiano Angelo Schiavio, con los que regularmente se lo había considerado empatado. El objetivo inicial de la investigación era encontrar al autor del primer hat trick en la historia de los Mundiales, privilegio considerado por mucho tiempo para Guillermo Stabile y que fue también corregido para ser entregado oficial y correctamente al estadounidense Bert Patenaude.
Oldrich Nejedlý nació en 1909 en Zebrák, jugó el mundial a los 25 años de edad y falleció en 1990, a los 81, cuando aún Checoslovaquia no se había desmembrado. Tuvo una larga vida e incluso anotó dos goles más en mundiales, en Francia 1938. Sin embargo, a pesar de haber sabido que marcó aquel gol frente a Alemania, vivió creyendo que su proeza no había sido reconocida. En algún lugar, en 2006, Nejedlý sonrió y celebró.
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Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recorte: revista El Gráfico
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