Minuto 68: La efímera gloria escocesa
El momento de mayor optimismo en la historia futbolística de Escocia se dio en los meses previos a Argentina 1978: se creía que llegaría lejos. Sin embargo, su único momento de verdadero orgullo ocurrió con el gol de Archie Gemmill, una verdadera joya ante Holanda.
“Y realmente los asombraremos, cuando ganemos la Copa del Mundo porque Escocia es el mejor equipo de fútbol”. Así rezaba la canción llamada Ally’s Tartan Army -obviamente con mejor rima en inglés-, compuesta por Andy Cameron para el Mundial de 1978. El optimismo reinaba en el país británico pues, a su entender, disputar el grupo con Perú, Irán y Holanda era suficiente para pasar a la siguiente ronda. Hasta Ally McLeod, DT escocés, había declarado: “no nos conformaremos únicamente con una medalla, vamos a ganar el Mundial”.
Escocia no creía en terceros puestos: iba para levantar la Copa más preciada del mundo del fútbol. Ya en Argentina, los del país de las gaitas chocaron ante la dura realidad y tras caer derrotados ante Perú más un empate ante Irán, llegaron a la última fecha casi sin posibilidades.
A Holanda, la subcampeona del Mundo, los escoceses le tenían que hacer tres goles para pasar o esperar que Perú caiga ante Irán y tener una mejor diferencia que ambos países. En cualquier circunstancia, estaban bastante complicados. Aun así, el orgullo escocés salió -quizá un poco tarde- y le voltearon el partido al Holanda con goles de Gemmill y Dalglish tras el primer tanto de Resenbrink. En ese momento, llegaría un nuevo golazo de Archie. Kenny Dalglish intentó internarse en el área holandesa desde la derecha pero fue detenido por tres holandeses. El rebote lo cogió Gemmill, quien primero se deshizo de Wim Jansen, luego de Ruud Krol y en un autopase genial se sacó de encima a Jan Poortvliet. Tras dejar a los tres rivales desparramados enfrentó con gracia a Jan Jongbloed y se la colocó a un lado. Golazo.
Con ese gol, a los 68’ el partido iba 3-1. Apenas necesitaban uno más para tentar la clasificación, pero el que anotó fue Johnny Rep para los holandeses y ahí se acabó la historia. Parece que componer una canción tan optimista solo le funcionó a Perú en México 1970, que si bien no llegó a la final, cayó en un partidazo ante el campeón. Ocho años después, los escoceses fracasaron cuando tenían la situación ideal para hacer historia. Pero ese golazo de Gemmill si quedó registrado en los libros del fútbol. Como para que su paso por Argentina haya valido la pena.
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El otro minuto 68: el gol de Lakhdar Belloumi (Argelia) a Alemania en 1982
Foto: footymatters.com; Video: Youtube / Usuario: Antonio D'Ottavio
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