Minuto 64: En la acera del frente
En 1998, Jürgen Klinsmann firmó tres goles para llegar 11 en los Mundiales y sellar una carrera asombrosa. Uno de esos tantos fue ante Estados Unidos, selección que ahora dirige y con la que enfrentará a su natal Alemania en Brasil 2014.
En 1998, Jürgen Klinsmann seguro ni tenía pensado que algún día se vería tentado por dirigir a Estados Unidos en un Mundial. Ese 15 de junio en París, solo pasaba por su mente aniquilar al rival que tenía al frente. Era el debut del equipo germano en la Copa del Mundo y el oponente se presentaba perfecto para iniciar el torneo con el pie derecho. Una realidad diametralmente distinta de la de hoy, cuando el Estados Unidos de Jürgen Klinsmann no está descartado de la pelea por un cupo a la siguiente fase junto a Portugal y Ghana. La evolución del fútbol estadounidense es palpable, pero hace 16 años seguía siendo un exanfitrión que se había ganado el derecho en mesa y no en cancha.
Hace 16 años, Klinsmann era un veterano al borde del retiro. Junto a Lothar Matthäus era de los pocos sobrevivientes de la Alemania campeona en Italia 1990. A sus 34 años, sabía que la cita en Francia significaría la última vez que vestiría las sedas germanas. Tenía hambre de otro triunfo, así como sus compañeros. No se demoraron mucho los alemanes en asentar su superidad: a los 10' fue Andreas Möller el encargado de abrir el marcador y encaminar la victoria teutona en el debut. Con la paciencia de siempre, los de Berti Vogts manejarían el resultado sin dejar de acercarse al arco de Kasey Keller.
Jürgen todavía no había podido anotar a pesar de haber contado con un par de ocasiones. Sin embargo, su experiencia le permitía no ceder ante la impotencia. Por eso, cuando vio a Oliver Bierhoff con el balón en la banda derecha, supo qué haría su compañero y se colocó inteligentemente a la espalda de Thomas Dooley. El centro cayó y en vez de cabecear apurado, Klinsmann la bajó con el pecho para deshacerse de su marcador y con toda la tranquilidad del mundo la colocó a un costado. Golazo y a celebrar. Hoy, 16 años después, esperará que sus defensas no sean tan ingenuos como aquellos que lo marcaron en 1998. Sabe que los atacantes en su país son inteligentes. Todavía tienen su sello.
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El otro minuto 64: el gol de Luis Ramírez (El Salvador) a Hungría en 1982
Foto: AFP; Video: Youtube / Usuario: Nummy Nor
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