Colombia venció a Japón en un encuentro con distintos pasajes que terminó ratificando el buen momento de la selección de Néstor Pekerman que solo conoce de triunfos.

 

Japón no fue un rival fácil, al menos no lo fue en el inicio del encuentro. El primer tiempo fue controlado por ellos casi en su totalidad, en parte por su juego y en parte por su rival que no puso grandes obstáculos a la elaboración de los diridos por Zacheronni. Colombia se puso arriba en el marcador por una jugada aislada que acabó en un penal bien ejecutado por Juan Guillermo Cuadrado. Sin embargo, fueron eso y nada más. Al menos en ataque.

En el costado defensivo, Colombia estuvo mejor, pero no le fue fácil neutralizar los ataques nipones que sumaron a mucha gente en su ofensiva. Sus jugadas de peligro fueron mucho mayores a la de su rival y el premio lo consiguieron sobre el final con la igualdad que puso Shinji Okazaki.
Juan Fernando Quintero no duró más allá del primer tiempo en Colombia, aunque su lugar fue bien cubierto por James Rodríguez (Foto: EFE)
La segunda mitad trajo cambios que fueron vitales. Ingresó Carlos Carbonero y James Rodríguez, siendo el segundo de ellos crucial en el destino del juego. El manejo nipón del primer tiempo quedó a un lado por la nueva propuesta que ejecutó Colombia en el campo. No fueron simples contragolpes, fueron jugadas elaboradas con pausa e inteligencia. Los dos siguientes goles de Colombia llegaron de esa manera. Fueron asistencias de James Rodríguez y anotaciones de Jackson Martínez. Dos jugadas en combinación que acabaron con toda aspiración de los asiáticos.

Los minutos finales del encuentro no dejaron de darnos emociones. Primero fue la perla de gol que logró hacer James Rodríguez en una jugada individual que se postula como uno de los mejores goles del mundial, y segundo el histórico ingreso de Faryd Mondragón al campo de juego con 43 años y más. Momentos que no se borrarán de la mente de los colombianos nunca.

Colombia cierra su fase de grupos con tres victorias en tres encuentros disputados, con nueve goles anotados en momentos importantes, mostrando una superioridad más allá del instante del juego y culmina la primera fase con una de apariciones individuales más importantes del torneo: James Rodríguez. Su rival en octavos es Uruguay y no darlos como posibles ganadores sería un error prematuro.

Foto: EFE

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