Suiza - Francia: Suizo agüita
El mejor partido del grupo E. Esa era la imagen anticipada de este partido desde que se formaron los grupos. Y esa fue la realidad. Francia salió dispuesta a marcar la pauta desde el inicio y se topó con un rival que, contrario a lo que se esperaba, se fue deshaciendo defensivamente de a pocos. Se hace imprescindible recordar que Suiza clasificó a Brasil primera en su grupo. Es decir, el resultado de hoy, si bien desastroso, no se ajusta a la realidad futbolística del país. El resultadismo jamás entra a tallar. Una derrota no define a un equipo, por más abultada que sea. Francia, por ello, aprovechó las deficiencias de su rival y las usó para complementar su juego. El resultado: el partido con más goles en lo que va del Mundial.
Los primeros minutos trajeron consigo la primera baja para Suiza, que no se tradujo en marcador sino en la lesión de su central Von Bergen. El ingreso de Senderos generaba dudas en algunos, dudas que Benzema confirmaría, pero eso viene más adelante. Lo que llegó primero fue un cabezazo con excelente dirección de Giroud, que se las ingenió entre dos hombres y con distancia del arco para marcar su primer gol en la historia de los mundiales. Baldazo de agua fría para el equipo de Hitzfeld, pero no tan fría como el error en salida de Behrami que dejó, en dos toques, la pelota en los pies de Matuidi en el área para que la clave sin problemas en el primer palo que Benaglio descuidó.
Con esta jugada, Suiza confirmó lo que se vio con Ecuador: defiende pésimo cuando ataca. El desequilibrio que deja la suma de hombres al salir a atacar deja, casi siempre, un hueco entre un central y un lateral. Jugada repetida se vio unos minutos después cuando, de un córner a favor de Suiza, Francia despejó y salió con un pase exquisito de Varane para Giroud. El ‘9’, esta vez fungiendo de carrilero, se metió por la banda izquierda y descargó una pelota con la fuerza y dirección precisas para que Valbuena solo tenga que tocarla. Goleada de un equipo que corría y apretaba más. Goleada que podía ser mayor ya que minutos antes Benzema había errado un penal que terminó en un rebote que Cabaye desperdició en el palo.
Como hecho a la medida, el medio tiempo llegó cuando Suiza caía noqueado. Los 15’ ideales para que Hitzfeld levante a un equipo con el que viene creciendo desde 2008. No pareció llegar a tanto, pero para su suerte Francia soltó el acelerador. El 3 a 0 era terapia suficiente para meterle en la cabeza a todos que los galos están para pelear cosas grandes. Poco duraría esa alegría porque Benzema y su olfato goleador no tienen descanso. ¿Se acuerdan de Senderos? El defensa pifió una pelota que con gran gesto técnico puso Pogba con el borde externo del botín. Benzema se quedó solito frente a Benaglio y… para qué seguir. El ‘chancho’, a pesar del penal errado, se mostró endiablado de principio a fin. Fue él quien, minutos más tarde, jaló marca por el centro y le abrió la cancha a Sissoko para que cruce en primera su asistencia. Por si se perdió la cuenta, la cuestión ya estaba 5 a 0.
Goleada cerrada. Público satisfecho. Clasificación comprada. Francia se acomodó en la cancha con cinco a favor y se dio el lujo de descuidar un poco el partido. Dzemaili “acortó distancias” con un tiro libre rasante que pasó debajo de los pies de Benzema. Posteriormente, un pase milimétrico de Inler le ganó la espalda a la defensa y Xhaka concretó una volea perfecta para ponerle un 2 al marcador que no quitaba el mal partido pero que atenuaba la imagen. Claro, para quien no vio el partido. Quienes lo vimos fuimos testigos de cómo el equipo helvético se hizo agua desde los primeros minutos, vendió a su arquero y pagó caras las desatenciones defensivas que no quiere enmendar. Se lo tendrá que jugar todo contra Honduras.
Foto: AP
Mostrar/Ocultar comentarios
