Argentina consiguió puntaje perfecto en su grupo tras la victoria por 2-3 frente a Nigeria. Nuevamente, Lionel Messi fue figura del cuadro albiceleste, aunque Ahmed Musa pudo competirle durante buena parte del partido.

 

Argentina y Nigeria tienen una historia muy larga a nivel de selecciones. Se enfrentaron en 1994, 2002 y 2010 en las Copa del Mundo; además, resulta inolvidable la campaña de las ‘Águilas Negras’ que en los J.J.O.O de Atlanta 96 que culminó en una victoria africana por 3-2 frente a la Argentina de Ayala, Sensini, Zanetti, Simeone, Ortega, Almeyda, Crespo, el ‘Piojo’ López, entre otros. Nigeria, pues, contaba con la mejor generación que se la haya conocido: Babayaro, Oliseh, West, Okocha, Amunike, Lawal, Amokachi, Banagida y Kanu. Un equipazo. Ambas selecciones, sin embargo, hoy no gozan de un plantel repleto de figuras. Pues, valgan verdades, Argentina no repite los nombres antes mencionados del mediocampo hacia atrás, mientras que en Nigeria es más obvia la diferencia actual. Sin embargo, se vio otro vibrante partido, de ida y vuelta, distinto al aburrido 1-0 del 2002 que ganó Argentina con gol de Gabriel Omar Batistuta. En el Beira Rio de Porto Alegre, Argentina le ganó por tercera vez a Nigeria en las Copa del Mundo; ganó por tercera vez con actuación sobresaliente de Messi; ganó por tercera vez con un Sergio Agüero irregular; pero ganó por primera vez con un gol de Marcos Rojo.

Sabella, completamente curado del 5-3-2 nefasto de la primera fecha, mantuvo el 4-3-1-2 que es su mejor opción para un que este equipo partido pueda arropar a su figura máxima: Lionel Messi. Aunque en ese intento pueda perder el potencial de su otro crack, Ángel Di María, quien para este servidor fue el mejor futbolista argentino en la última temporada europea. Sin embargo, el despliegue de ‘Angelito’ le capacita para, aun en una posición en la que no muestra sus mayores virtudes en ataque -como volante interior izquierdo-, destaque como lo hizo ante Nigeria y al lado de Rojo quien, créalo, toma regularidad y no desentona en una orquesta que pierde el ritmo fácilmente. Esa banda izquierda argentina toma fuerza ante la desolación que vive Pablo Zabaleta por la franja derecha, aunque Ezequiel Lavezzi pudo ayudar ante los nigerianos que siempre respondieron los golpes argentinos con otro golpe.
El doblete de Lionel Messi se cerró con un gran gol de tiro libre que dejó parado al arquero nigeriano (Foto: Reuters)
El equipo dirigido por Stephen Keshi no acudió a un sistema o plan ultradefensivo. Fue atrevido para pelearle a argentina la posesión. Con esa inocencia que sigue caracterizando a los equipos africanos, pudo hacerle daño al once de Sabella a la cual le cuesta digerir rápidamente el balón de defensa a ataque. El 4-cuadrado-2 de Keshi, entonces, presionó con Emenike y Odemwingie -las dos figuras del partido ante Bosnia- para ensuciar u obstruir la salida argentina. Una vez que el balón llegaba complicado a Gago o Mascherano, Argentina nuevamente dependía de individualidades, aunque esta vez especialmente de Di María y Messi, pues a la mala Copa que hace Agüero parece haberse contagiado Higuaín.

Fue tal la Messi-dependencia argentina que el ‘10’ era quien conectaba el ataque con la defensa. Incluso, ante la ineficiencia del ‘Kun’ y el ‘Pipita’ tuvo que finalizar él las acciones de gol, ayudado siempre por el rebelde Di María, quien en el primer tanto, a los 3’, pisó con velocidad el área y envió un tiro al poste derecho de Enyeama, para que el rebote quede en el corazón del área donde tuvo que aparecer el crack de Barcelona, Messi, para anotar con un remate que pudo romper las redes del arco norte del Beira Rio. La alegría argentina no duró ni un minuto, debido al intrépido, veloz y vertical Ahmed Musa, delantero de 21 años de edad con tan solo 1.70 m, que arrimó el balón hacia su perfil derecho y con la comba cerrada hizo inútil la estirada de Sergio ‘Chiquito’ Romero. Un golazo que fue opacado por quien parece ser el eclipse de todo el equipo argentino, Lionel Messi. La ‘Pulga’, cuando el primer tiempo se iba con el 1-1 en el marcador, remató un tiro libre a aproximadamente 25 metros del arco de Enyeama. Abrió el pie izquierdo y acarició el balón al palo contrario del portero nigeriano.
Nigeria pudo responder en el marcador gracias a la aparición de Ahmed Musa con dos goles (Foto: AFP)
No van a poder con Messi. Eso se pensó durante 15’ de descanso, hasta que apenas iniciado el segundo tiempo, el pequeño Ahmed Musa que parece reencarnar a Tijani Babangida, recibió una pared larga con Emenike, rompió líneas y pasó con una facilidad increíble por el medio de la zaga albiceleste. Frente a Romero definió con claridad y potencia. 2-2. Musa versus Messi. Era el duelo de la tarde-noche en Porto Alegre. Hasta que apareció el Grinch para robarse la Navidad. No era uno de camiseta verde, sino albiceleste. Marcos Rojo con la rodilla, ante todo y contra todos, le daba la victoria al país que hace 28 años fue de Maradona y hoy quiere ser de Messi, porque el equipo sin la ‘Pulga’ es de este planeta.

Fotos: Reuters, AFP

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy