El drama se apoderó de Fortaleza. Grecia consiguió una victoria impensada ante Costa de Marfil (2-1) con un penal dudoso sobre el minuto final. Así consiguió su primer triunfo y el pase a la siguiente fase del Mundial.

 

¿Hay alguna fórmula para llevarte mucho con tan poco? Quizás Grecia la conozca conuna palabra clave: oportunismo. Fernando Santos, por ello, tiene que agradecer un favor que no fue divino, tampoco arbitral como se cree, más bien un favor terrenal del atacante de Celtic de look bíblico, Georgios Samaras, que apareció divinamente cuando no asomaba el peligro en el área marfileña. Ingresó con la actitud que nunca falta en los equipos griegos para creer en ese balón que la figura del campo, José Holebas, envió con la esperanza que transpiraba en cada recorrido maratónico desde su campo hacia el del rival. Junto a los remates de Karagounis al poste y algún susto por banda derecha de Salpingidis, pues, la zurda de Holebas era el arma a la que Costa de Marfil debía evitar, además de los horrores puntuales en su primera línea que le costaron el 1-0 de Grecia vía Andreas Samaris luego de un regalo de Check Tioté.

Estaban advertidos ‘Los Elefantes’, sin embargo, a los 92’+, el cañón griego llamado Holebasdisparó hacia el área. El balón milagrosamente fue anticipado por Samaras que encontró primero la pierna inoportuna de Giovanni Sio, quien con tan solo 10’ en el campo, fue quien determinó la suerte de Costa de Marfil. Destino fatal que Wilfried Bony a los 74’, tras catorce minutos en la cancha, no esperaba tras marcar el 1-1 para otorgarle la clasificación a Costa de Marfil. Carlos Vera, sin embargo, cobró el penal: una falta que muchos no vieron en vivo y algunos -como quien escribe- no nos percatamos ni en la primera repetición y tuvimos que esperar a la cámara que enfocaba la espalda de Sio y la fatídica canilla izquierda que golpeó el chimpún izquierdo de Samaras cuando lo arqueaba para rematar.
Costa de Marfil se volvió a despedir de un Mundial en la Fase de Grupos luego de no poder superar en el marcador a un aguerrido equipo de Grecia (Foto: EFE)
Georgios Samaras tomó el esférico y miró al cielo hasta en cuatro ocasiones, como agradeciendo por tanto premio para tan poco fútbol demostrado, ya que si bien Grecia sufrió las lesiones -y cambios- de dos jugadores antes de los 24’ (el arquero Orestes Karenzis y el volante Panagiotis Kone), había sido largamente superado por Costa de Marfil en el mediocampo, debido a la poca agresividad para interceptar o apurar la elaboración marfileña. No obstante, pudo neutralizar con lo justo las opciones de generación de Costa de Marfil que giraban en torno a Yaya Touré. Con recuperación tan cercana al arco propio, Grecia tenía que emprender traslados larguísimos y muy bien estructurados de defensa a ataque para llegar con claridad. No lo eficientemente.

Hubo movimientos perfectos por las bandas, poco acompañados de una elaboración que permita disfrutar de un mayor protagonismo de Salpingidis, jugador de todo el campo, desde carrilero derecho, pasando por extremo y llegando a ser un falso 9. Estos detalles podían hacer a Grecia de un equipo más atrevido y convencido de no conformarse con el 1-0, pero prefirió el repliegue que terminó pagando cuando Costa de Marfil se dio cuenta que el volumen de su ataque no bastaba. Fue desbordado Grecia, pero no Georgios Samaras para patear el penal. Entonces, tras mirar al cielo y recibir los intentos de intimidación de Boubacar Barry, el salvador griego emprendió su carrera con el destino griego y puso el balón a la mano izquierda de Barry para hacer historia. En su tercer Mundial, Grecia pasa por primera vez la Fase de Grupos y su segundo triunfo en los mundiales nuevamente ante un equipo africano.

Foto: EFE

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy