Ghana - Estados Unidos: Planes opuestos
La expectativa de ver un encuentro de juego vertical en el Arena das Dunas quedó ratificada apenas a los 29 segundos, momento en el que Clint Dempsey, el capitán de Estados Unidos, ingresó con habilidad por la izquierda de su ataque para, previo amague a John Boye, definir cruzado para guiar la pelota hacia el primer gol. La combinación previa al tanto entre DaMarcus Beasley, Jermain Jones y Dempsey fue el momento más vistoso que ofreció el equipo de Jurgen Klinsmann en 90’, pues luego se dedicó a ser práctico para defender el 1-0 y buscar aumentar el score.
Al frente Ghana sintió la pegada, pero no cayó en la desesperación para buscar el empate. Con un juego de gran despliegue por todo el campo en el que los costados fueron su punto fuerte, el principal punto debil terminó siendo su escasa capacidad para decidir qué hacer al llegar cerca del área. Con una clara diferencia en el dominio de la pelota, que al final de la primera etapa arrojó un 60% - 40% a favor de los africanos, a Estados Unidos le tocó replegarse para mantener el control de las acciones, poniendo especial enfasis en lo que podían hacer Jordan Ayew por derecha y Kwadkwo Asamoah por izquierda. Sin embargo, la marca no fue tan necesaria, pues la imprecisión desbarató una y otra vez cualquier idea ofensiva, en la que los centros fueron los protagonistas.
La intensidad del juego también jugó su papel, pues en el equipo de Klinsmann se comenzaron a resentir algunos jugadores. El primer de ellos fue Jozy Altidore, punta veloz y punzante, capaz de romper líneas mediante el contragolpe, pero que a los 23’ cedió su lugar a Aron Johannsson, un típico ‘9’ de área que no se terminó de acomodar al ritmo de juego. Así, el cuadro norteamericano cedió toda la iniciativa a su rival. Los méritos, sin embargo, no siempre se validan en el marcador.
A Ghana le tocó sufrir la impotencia de no poder definir sus ocasiones o de ver a Tim Howard salir de apuros ante los remates de lejos, que con Sulley Muntari se habian vuelto en otra alternativa en busca del empate. Solo a los 80’ fue que llegó la igualdad, el único momento en el que el equipo que dirige Kwesi Appiah tuvo la claridad necesaria para hacer daño tocando el balón, no rifándolo como había hecho por tantos minutos. La zona del campo fue, casualmente, la misma por la que Estados Unidos había abierto el marcador y en la que Asamoah Gyan fungió como actor de reparto con un taco para habilitar a Andre Ayew que anotó el 1-1.
Con 10 minutos por delante, la imagen de Ghana como equipo ganador pareció más real que nunca, pues no cesó de atacar, pero los deméritos, a diferencia de los méritos, sí se suelen plasmar en el resultado. Al final, el actor principal terminó siendo Boye, defensa central que ya había fallado en el primer gol y que volvió a cometer un error a los 86’ al perder la marca de John Brooks, que de cabeza sacó provecho de un tiro de esquina para conseguir los tres puntos.
Estados Unidos sacó así un triunfo clave en su camino hacia octavos de final, pues por delante tiene a Portugal (aún pese a la goleada que recibió) y a Alemania, a priori los favoritos del grupo, con los que podrá volver a ceder terreno para repetir una fórmula que prácticamente eliminó a los ‘Black Stars’.
Fotos: Reuters
