España - Chile: Días de Santiago
A priori se discutían las propuestas ofensivas de ambas selecciones, algo que todos podemos apreciar y que aplaudimos porque hacen del fútbol un deporte atractivo para los espectadores. Sin embargo, las claves de este partido fueron los sistemas defensivos, sobre todo el chileno que redujo las aspiraciones del juego español a jugadas aisladas y de poca elaboración. Además, lo poco que hizo España fue genialmente atajado por Claudio Bravo, quien se hizo importante descolgando centros y teniendo otras intervenciones claves como el disparo de Andrés Iniesta en el segundo tiempo. Eso sumado a un gran despliegue en ataque por parte de Chile concluye un partido redondo que los clasifica a Octavos de Final junto a Holanda.
España mantuvo su idea pero falló en la ejecución. Intentó jugar con la posesión, pero le fue imposible generar superioridades sobre las líneas defensivas del rival. Tampoco logró siquiera crear espacios para la elaboración y sucumbió muchas veces ante la presión exhaustiva del sistema chileno. Gary Medel sobre la línea defensiva y Marcelo Díaz junto a Charles Aránguiz en la primera zona de volantes mantuvieron un partido impecable, ejecutaron a la perfección los anticipos y coberturas defensivas e hicieron ver a España, ayudados también de sus imprecisiones, como una selección más.
El ofensivo chileno fue radicalmente lo contrario. Una vez recuperado el balón, el trabajo de bandas lo ejecutaron de gran forma, siendo Mauricio Isla y Alexis Sánchez los dos protagonistas más importantes de este trabajo por el costado derecho, costado por el que llegaron ambos goles. El primero, finalizado por Eduardo Vargas tras recuperar el balón en campo contrario, y la segunda tras cobrar un foul que lograron atacando por esa banda y que Aranguiz se encargó de concretar.
Las llegadas del equipo de Sampaoli se dieron en mayor cantidad y durante varios pasajes del encuentro. Su gran mérito no fue aprovechar los errores de su rival, sí fue generarlos. Pero de todos modos lo mejor de su juego siguió siendo la neutralización total de la propuesta rival. Sorprendió, desde el lado español, que Vicente del Bosque no haya optado nunca por el ingreso de David Villa, un delantero con mucha movilidad, conocedor de la idea y con varios partidos en este proceso, aunque lo cierto es que, por la superioridad generada por Chile en el campo, la aparición de un jugador difícilmente hubiese cambiado el destino del compromiso.
Chile no es la selección favorita para ganar el Mundial, pero le puede ganar a cualquiera. No compiten con el nombre y el peso de la historia de selecciones como Brasil, Italia, Alemania o Argentina, pero muestra un fútbol de propuesta noble y capaz de desnudar los puntos más débiles de su rival, sin importar cuál sea. Hoy eliminó al actual campeón del mundo y se postula como protagonista en esta historia que se empezó a escribir hace unos días y que el tiempo dirá que tan feliz será su final.
Foto: AP
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