Argelia - Rusia: Argelia, alegría
La felicidad no tiene fin cuando haces historia. Argelia celebra un resultado que acabó empatado pero los dejó como los grandes triunfadores de la jornada y, quizá, del mundial hasta el momento. No importa lo que suceda de acá en adelante porque será anecdótico, la verdadera historia se ha escrito tras el pitazo final en el encuentro contra Rusia.
El camino fue cambiando durante el transcurso del partido. Rusia empezó distinta a las dos presentaciones previas que había tenido en el mundial. Kerzhakov desde el arranque como acompañante de Kokorin en el ataque fue el gran cambio que le dio a su alineación titular en este encuentro. Además, intentó adelantar sus líneas en la presión defensiva y sumar a más hombres en ofensiva. La estrategia le dio resultado en los primeros minutos y se adelantó en el marcador.
Las acciones cambiaron en el segundo tiempo, sin tener a un claro dominador de las situaciones de peligro. Sin embargo, Slimani decretó la paridad a quince minutos de su inicio. La fiesta se instaló con el gol anotado y no se acabó nunca más. Capello apeló al ingreso de Dzagoev cuando se vio en la necesidad de proponer y generar mejor fútbol. Una de las peores decisiones que tomó en este mundial fue utilizar al jugador de CSKA de Moscú como bombero y no como conductor inicial de su equipo. A pesar de que finalmente lo intentó con él, el resultado no cambió más.
El final dio rienda suelta a la alegría argelina, un grito que no será olvidado porque marca un momento importante de la historia deportiva del país y el más significativo de su fútbol. Siendo los últimos clasificados a octavos de final, demostraron que el que ríe último, ríe mejor.
Foto: AFP