Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comTal y como se esperaba, en el Monumental de Núñez hubo un monólogo. Sin embargo, el River - Wilstermann pasó de una notable remontada a la completa vejación. Con cinco goles de Ignacio Scocco, el 'Millonario' pulverizó con un inobjetable 8-0 al cuadro de Roberto Mosquera y clasificó a las semifinales de la Libertadores.

Aldo Ramírez | @ramireztello
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¿Qué se puede rescatar de un 8-0?

A priori, las diferencias de niveles entre uno y otro. El Wilstermann de Roberto Mosquera se había distinguido por la defensa a ultranza cada vez que fue visitante en la Copa Libertadores, además de una importante cuota de fortuna cada vez que era sometido. Entonces, ¿qué sucedía si el rival de turno era efectivo? Y eso sucedió: ocho goles encajados.

River se divirtió con la defensa del cuadro aviador. Fueron 20 primeros minutos de pura lógica: el comparativo de planteles era la muestra. Así es como apareció Ignacio Scocco, que haciendo olvidar por un rato a Lucas Alario, marcó tres goles en ese lapso. El cuarto tanto cayó por demolición, gracias a una jugada colectiva formidable, que supo finalizar Enzo Pérez.

La flamita de la esperanza se había apagado. Pasaron 20 segundos de la parte complementaria para que la cuenta ya tenga un gol más, basicamente para que Scocco se asegure los aplausos. El 6-0 fue de Ignacio Fernández, el 7-0 de Scocco otra vez y el 8-0 obra de Enzo Pérez para su doblete. A los 66' el partido tenía ocho goles de diferencia, y ni siquiera valía la pena recordar el 3-0 de la ida. Finalmente fueron 24 minutos hasta el pitazo final con la cancha inclinada, solo porque a River se le ocurrió quitar el pie del acelerador.

Foto: AFP


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La ficha del River 8 - Wilstermann 0

 

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