Atlético Mineiro - Newell's: Un canto en la oscuridad
Atlético Mineiro mejoró tras el 2-0 de la ida y le devolvió el mismo marcador a Newell's Old Boys. El equipo de Cuca fue más efectivo en los penales y clasificó a su primera final de Copa Libertadores, en un partido marcado por un corte de luz en el complemento.
El capo: Fuerte ante los problemas
Nahuel Guzmán encajó el primer gol rápido, pero no se desanimó. Poco a poco fue creciendo para contener los embates rivales. Y mejoró tanto que ni siquiera un fuerte golpe lo pudo sacar del partido. Atajó buena parte del partido vendado, todo con tal de impedir la remontada del 'Galo' que lamentablemente para él se hizo realidad. Otros que tuvieron un buen nivel fueron Víctor (tapó el penal decisivo) y Ronaldinho (intervino en las jugadas de gol).
La clave: Tres en uno
Con la imperiosa necesidad de ganar por más de un gol, Mineiro tomó la iniciativa. Tras un gran pase de Ronaldinho, Bernard batió a Guzmán y puso la ventaja a menos de cinco minutos del inicio. Tras ello, Mineiro dominó el resto del primer tiempo. En el complemento se dejó estar un poco y los rojinegros empezaron a inquietar. Prueba de ello fue una ocasión en la que Casco y Scocco se estorbaron y malograron el que pudo ser el empate y gol de la clasificación. Poco después, un apagón paralizó las acciones por más de diez minutos pero, luego del mismo, Mineiro volvió al ataque y así consiguió el gol que igualaba la serie.
El jugadón: Casi le liga
Ignacio Scocco no estuvo en su noche, aún así tuvo una buena ocasión. Un avance por izquierda terminó con un potente remate suyo, pero Víctor estuvo atento para atajarlo.
El duelo: Vamos por él
La habilidad de Ronaldinho es incuestionable, y por ello la defensa visitante tuvo bastante trabajo. Tanto Mateo como Cáceres fueron los que más buscaron detener sus avances. Tuvieron algo más de éxito en el complemento.
El tapadón: Igual vale el esfuerzo
Poco antes del golpe, Guzmán protagonizó una gran atajada: con su mano derecha desvió un remate fuerte de Bernard. A poco de culminar el partido, Víctor no quiso quedarse atrás y desvió un tiro de Rodríguez. Curiosamente, la jugada ya estaba invalidada.
El cambiazo: No se cansa de disparar
Tras el apagón le quedaba dos cambios al Mineiro. El último de ellos fue el de Guilherme por Bernard. El delantero se estrenó con un remate que pasó muy cerca del palo izquierdo, pero su revancha no tardó en llegar: anotó el gol que mandó el partido a penales y también convirtió su disparo en la tanda.
La cancha: Emociones encontradas
La hinchada del Mineiro sabía que su equipo tenía una cita con la historia. Por ello, se dieron cita en gran número al estadio Independencia. Al ver que el segundo gol no llegaba, era notoria la frustración en más de uno de ellos. Con el gol de Guilherme se desató la locura, la misma que fue incontenible tras el penal atajado a Rodríguez. En otro lugar de las graderías, un buen número de hinchas leprosos se lamentaba al no poder llegar a su tercera final.
Kazuki Ito: Guerra para el charrúa
Roberto Silvera permitió el juego fuerte por momentos. Las fuertes faltas de los locales sacaron del partido a Heinze (quien dio más de lo que podía tras sufrir la falta) y a punto estuvieron de hacerlo con Guzmán. Además, en los descuentos del primer tiempo, López hizo caer a Bernard en área visitante y el árbitro no solo dejó pasar la acción, sino que amonestó al atacante.
Fotos: AP, EFE
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