¡Canta y no llores!
La participación mexicana en la Copa Libertadores ha decaído tanto en la seriedad de los equipos al afrontar la competición como en el aspecto económico para los propios clubes. ¿Aportan algo los clubes mexicanos a la Libertadores?
A pesar de que Chivas de Guadalajara fue finalista en la edición del 2010, el aporte de los clubes mexicanos en Libertadores en los últimos dos años se ha reducido drásticamente hasta el punto que ya no les parece ser de su prioridad.
Durante la fase preliminar de este año, Tigres de la UANL desistió de utilizar a sus titulares en el duelo ante Unión Española porque su técnico, el brasileño ‘Tuca’ Ferreti, prefirió pelear el torneo doméstico: “(…) si tuviera que dar un porcentaje, se lo daría al campeonato mexicano. Queremos buscar un mínimo de 26 puntos. Ya dentro de la liguilla ser ambicioso y hacer los méritos para disputar el título.” La postura de ‘Tuca’ fue lamentada en Chile, ya que los medios del país sureño consideraron su accionar como una falta de seriedad hacia la Copa e incluso al equipo hispano. Como era de esperarse, Tigres quedó eliminado en primera fase; sin embargo, mucho más vergonzosa resultó la participación de Chivas de Guadalajara, quien en etapa de grupos quedó última con apenas cuatro unidades. Por ahora, Cruz Azul es el único representante del fútbol azteca en el certamen continental, pero su último empate en casa ante el Libertad paraguayo hace presagiar que el fútbol mexicano ya no parece estar interesado en competir en los campeonatos de la Conmebol.
Ojitos lindos
Dado que en los torneos de clubes de CONCACAF la diferencia mexicana con el resto era abismal, para crecer futbolísticamente se concibió la idea de participar en los torneos organizados por Sudamérica. Si bien la presencia azteca en Libertadores recién pudo darse en 1998, fue en 1993 cuando las relaciones entre la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Conmebol se fortalecieron, invitando a México a jugar la Copa América en Ecuador, llegando la selección tricolor a la final. Tras el repentino éxito y en busca de lograr lo mismo a nivel de clubes, se insistió en una invitación directa para alguno de sus equipos a la justa sudamericana. Ello se concretó porque la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) decidió negociar los dos cupos que les correspondían a sus equipos (Atlético Zulia y Caracas FC). Las condiciones de la FVF eran que la FMF pagara US$ 200,000 a cada equipo venezolano que participaría en la Pre-Libertadores. Además, se debió ofrecer el pago total de viáticos y la FVF recibió US$ 80,000. México aceptó la oferta, así como también jugar un torneo preliminar entre los cuatro clubes bajo el formato de todos contra todos, en el que los dos primeros del grupo avanzarían a la Copa. La FMF decidió enviar como representantes a los dos equipos más populares: Guadalajara y América, quienes fueron los ganadores de esa llave.
Fue así que México pudo inscribirse en la Libertadores de 1998 teniendo al frente a los brasileños Vasco da Gama y Grêmio, llegando las ‘Águilas’ del América hasta octavos, en donde fueron eliminados por River Plate. A excepción de 1999, en donde Necaxa y Monterrey fueron un desastre, las actuaciones de los clubes mexicanos siempre fueron destacables, llegando América a la semifinal en el 2000 y 2002, y Cruz Azul a la final del 2001. A raíz del éxito conseguido, es la Conmebol quien toma la iniciativa y le otorga dos cupos directos a partir del 2004 -uno más desde el año siguiente-, creando la FMF el ‘Interliga’ para la clasificación exclusiva de equipos mexicanos.
Si bien en el 2004 los clubes América y Santos Laguna no pasaron de octavos, es en el 2005 cuando Guadalajara da el batacazo y llega a semifinales tras superar en cuartos nada menos que a Boca Juniors. El ‘Rebaño sagrado’ repitió el plato al año siguiente -São Paulo lo dejó fuera de carrera-, temporada en la cual Pachuca logró conquistar la Copa Sudamericana. En el 2007, América llegó hasta cuartos y Salvador Cabañas se erigió como el máximo artillero de la competición con 10 dianas.
Cambio radical
Es en el 2008 cuando las cosas dan un giro inesperado. El Banco Santander toma la posta de Toyota y se convierte en el máximo patrocinador del evento. Con todo, América vuelve a alcanzar las semifinales, siendo detenido por Liga de Quito (a la postre, campeón de esa edición). Sin embargo, durante el 2009 se suscitaron desavenencias entre la Conmebol y la FMF a causa de la influenza desatada en México, razón por la cual São Paulo y Defensor Sporting no viajan y los clasificados Chivas y San Luis renuncian a seguir en competencia. Por ello, en el 2010 se logra un acuerdo entre ambas partes y México obtiene para esa edición cinco cupos, entrando Chivas y San Luis directamente a jugar desde octavos y logrando Chivas ser finalista al caer contra el Inter en la final.
No obstante, desde el 2004 el nivel de asistencia del público mexicano en los partidos de local en Copa empezó a descender, teniendo este 2012 uno de los promedios más bajos en cuanto a aforo. La ‘Máquina cementera’, el único que se ha tomado en serio el torneo, no ha cumplido con las expectativas, pues de un estadio para capacidad de 35,000 personas, solo obtuvo 34,000 asistentes cuando empató a cero con Corinthians. Por su parte, Chivas de Guadalajara fue lo más decepcionante tanto en lo futbolístico como en recaudación. Contando con un Omnilife para 50,000 espectadores, solo registró 18,000 ante Defensor y un irrisorio 5,000 cuando enfrentó a Vélez, algo bochornoso para uno de los grandes de México. Esto se suma a la edición pasada, en donde América, San Luis y Jaguares de Chiapas también desentonaron. Las Águilas no superaron los 32,000 espectadores en octavos, donde quedaron eliminados, mientras que los otros dos no superaron los 10,000 hinchas en toda la fase de grupos.
¿Hay un aporte mexicano hacia la Libertadores?
Tal vez en lo deportivo, pero en lo económico es una incertidumbre. Salvo los equipos de México y Brasil junto a Boca Juniors, quienes cuentan con un presupuesto mayor a los US$ 13 millones anuales, el resto participa en el torneo al verlo como una especie de salvavidas económico para sus escasas arcas, lo que representa una verdadera oportunidad para sus finanzas. Ya de por sí el hecho de participar y jugar los tres partidos como local genera un ingreso de US$ 655,000, la cifra aumenta cerca al millón conforme se vaya avanzando de etapa.
Por ello, lo ocurrido con Tigres ante Unión Española o en otros casos de equipos mexicanos que no le tomaron la debida importancia a la Copa Libertadores tiene un sustento financiero: no es rentable. Un claro ejemplo fue lo que declaró Rogelio Roa, director de márketing y comunicación de Jaguares, señalando que “financieramente, (…) no fue un negocio, tuvimos que poner dinero”. Esto se explica en parte porque el promedio del presupuesto anual de un club mexicano bordea los US$ 17.3 millones, 17 veces más que el The Strongest, siete veces más que el de Godoy Cruz o el doble de Olimpia.
Inclusive, si alguno de los clubes mexicanos ganara la Copa, la pérdida económica se daría igual, con cuyos premios que ascienden a US$ 4.2 millones, habría que restarle los gastos operativos de lo invertido durante el certamen. Vale decir, de ganar un mexicano el trofeo, las primas representarían el 23.1% de su presupuesto anual. En el otro extremo, un par de partidos como local de Liguilla pueden dar utilidades de hasta US$3 millones, he ahí la clave de por qué optan por la Liga.
Aunado a esto, cabe acotar que México es uno de los tres consumidores más influyentes del continente, junto con Chile y Brasil, del Banco Santander, motivo por el cual las decisiones del sponsor principal también pesan en el directorio de la Conmebol. La entidad, española por cierto, tiene contrato con la Copa Libertadores hasta el 2013, por lo que se espera una revisión del tema para conocer lo que se vendrá el próximo verano.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Reuters, Mexsport, FIFA, AP; Recortes: revista La Copa y los Mejores
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"pues de un estadio para capacidad de 35,000 personas, solo obtuvo 34,000 asistentes"
El problema es de ellos, pues parece que no les renta economicamente, porque deportivamente les ha significado, hasta el momento, un fracaso pues ninguno de sus clubes ha logrado salir campeon. Si deciden retirarse bueno pues adios nomas, pero que su retiro no sea por iniciativa ni decisión de sudamerica
Pero bueno, si quieren irse porque YA SABEN que no son la gran cosa, allá ellos, acá nadie les va a extrañar.
