Porto alegre y satisfecho
La frecuencia: Fox Sports
Para esta parte del continente, las incidencias de la gran final de la Copa Libertadores llegaron con los relatos de Mariano Closs y los comentarios de Fernando Niembro; además, en planta baja estuvieron Marcelo Benedetto, Miguel 'Tití' Fernández y Matias García, quienes informaron hasta el mínimo detalle lo que iba sucediendo en los respectivos bancos de suplentes. Asimismo, la dupla estelar hizo bien en recalcar lo pésimo que resulta las interrupciones cuando se entona el himno nacional del equipo visitante. Por otra parte, como siempre suele suceder, los reporteros a ras de campo se sumaron a las celebraciones pospartido para congraciar a sus compatriotas D'Alessandro y Abbondanzieri, aunque, dicho sea de paso, fueron espectadores privilegiados de la gresca que se armó una vez finalizado el compromiso.
La pizarra: Apuesta cautelosa (y engañosa)
Al igual que en el partido desarrollado en el estadio Omnilife, Inter de Porto Alegre encaró las acciones con un 4-cuadrado-2 bien establecido y que resaltó con creces en la medular, con Sandro y Guiñazú en un nivel elevado, quienes se dedicaron no solo a recuperar balones, sino que a repartirlos con eficacia a los hombres pensantes y/o desequilibrantes. Asimismo, fue fundamental para desequilibrar la balanza lo hecho por la sociedad Tinga - D'Alessandro, los cuales constantemente intercambiaron de posiciones y generaron un sinnúmero de vaivenes en el bloque posterior visitante. Lo de Chivas, en cambio, fue más desfachatado en determinados pasajes del compromisos. El entrenador José Luis Real plantó un 4-2-3-1 que, en ocasiones, se transformó en un 4-cuadrado-2 y hasta en un 3-3-3-1 (cuando Miguel Ángel Ponce -lateral izquierdo- se sumó a la primera línea de volantes). Si bien la idea de aquietar el peso ofensivo local funcionó en la primera mitad -con gol de ventaja incluido-, todo lo contrario ocurrió en la complementaria, ya que Inter consiguió la paridad y la retaguardia del 'Baño Sagrado' se empezó a abrir de manera espeluznante.
Los cambiazos: Con premio bajo la manga
Tan intenso fue el compromiso que las fichas tardaron en moverse, y cuando los técnicos echaron mano a sus relevos, estos no trastocaron ningún esquema. En tienda local, Celso Roth mandó al ruedo a Giuliano y Leandro -ambos delanteros- por los exteanuados Taison y Rafael Sobis, y la apuesta le resultó efectiva: ambos le otorgaron mayor brillantez al frente de ataque gaúcho y, por si fuera poco, ambos se hicieron presente en el marcador. En Chivas, en cambio, los relevos se graduaron de incógnitos. Tanto Manuel Escalante como Ricardo Vásquez se perdieron en la intrascendencia, más aún cuando el trámite del partido ya estaba prácticamente resuelto.
El Libertador: Tinga
Paulo César Fonseca do Nascimento 'Tinga' es un afortunado con el 'Colorado'. Hace cuatro años se marchó del club en olor a multitud -con el primer título de la Libertadores bajo el brazo- y, esta vez, pegó la vuelta tras su experiencia germana y prácticamente en el acto levantó un nuevo trofeo continental. Empero, la presencia del ex Borussia Dortmund en este decisivo cotejo no fue solo por una cuestión de azar. Con la casaquilla '16' en la espalda, el veloz mediocampista se lució por todo el frente ofensivo y, ya sea por derecha o izquierda, se dio un festín con Reynoso, De Luna y compañía. No convirtió en la noche del Beira Rio, pero su actuación fue gravitante para la segunda estrella del Inter a nivel continental.
El Oprimido: Mario De Luna
Parafraseando a su apellido, el defensor del 'Rebaño Sagrado' estuvo en la luna. Su desempeño fue asolapado en la primera fracción, en buena parte por el riguroso planteamiento táctico que esbozó Leal. Sin embargo, en la complementaria, las marcas se aflojaron con cada anotación local, y el '2' de Chivas casi siempre estuvo inmiscuido en el desenlace fatal. Irresponsable también fue la actuación de Omar Arellano, quien recibió la roja en el momento más crítico de su equipo.
Jailaits
Un espejismo: Inter dominó la primera etapa, pero Chivas se resguardó bien en el fondo y cumplía con una parte del plan: no encajar un gol. Sin embargo, en una de sus primeras incursiones a territorio local, consiguió inaugurar la cuenta. A los 43', luego de un correcto pivoteo de Omar Bravo, el mediocampista Marco Fabián se anticipó al zaguero Bolivar y, de tijera, vulneró las redes de Renan. El 0-1 forzaba la prórroga.
Un respiro: Sobre los 62', llegó la ansiada paridad en el marcador. Tras una acción generada por Tinga, el balón es calzado por Kleber y este, luego de levantar la cabeza, sacó el centro preciso al corazón del área, justo donde se encontraba Rafael Sobis, quien con un toque sutil y ganándole el vivo al portero Michel le devolvió el alma al cuerpo a muchos torcedores del 'Colorado'.
Los relevos en su salsa: Leandro, quien reemplazó a Rafael Sobis, tuvo su momento de gloria. A los 76', recuperó el balón en la mitad de cancha y emprendió veloz marcha por el flanco derecho, zafándose de la marca de hasta tres rivales. Su definición ante la salida de Michel fue confusa, pero contó con esa pizca de fortuna para remontar el score y sentirse más campeón que nunca. Posteriormente, cuando el reloj rozaba los 90', Giuliano, el goleador de Inter en la actual Libertadores, el mismo que estuvo postergado en la suplencia, aprovechó una descoordinación del bloque posterior visitante y se escabulló ante la salida de Michel y de De Luna, definiendo con sutileza y sentenciando la historia.
Emoción y fricción: Chivas tuvo la última pelota del partido a los 93+', a través de un tiro libre del 'Bofo' Bautista que se estrelló en el palo, aunque el rebote fue cazado por Omar Bravo para aminorar diferencias y sellar el 3-2 que catapultó a Internacional con su segundo título a nivel continental. Lo lamentable, sin embargo, ocurrió tras el pitazo final del colombiano Óscar Julián Ruiz: un concierto de puñetes y patadas que empañó al cierre de persiana de la 51° edición de la Copa Libertadores.
Fotos: AP, Reuters
escrito por manuel , August 19, 2010
escrito por kamikaze , August 19, 2010