Foto: AFPBoca fue a la altura de La Paz y, sin hacer un partido brillante, sacó el resultado. Un gol tempranero de Villa, un planteamiento posterior basado en la cautela y el vigilante trabajo defensivo garantizaron el 0-1 sobre The Strongest para que los xeneizes inicien con buen pie la Libertadores.
Jimmy Balarezo | @jbalarezo_
Redactor

Hacía tiempo ya desde que jugar en la altura había perdido ese carácter cuasi terrorífico de hacer frente a más que el rival. Es cierto: recular era eventualmente necesario para cualquier equipo, especialmente los rioplatenses -así lo dicta la historia-. Pero a pesar de que son cada vez menos los equipos que tratan a estos encuentros con un planteamiento muy de visitante y replegándose, de forma de agrupar gente en el área propia para apostar por algún eventual contragolpe ante los espacios que en alguna oportunidad surgirán durante los 90', aún existen entrenadores como Miguel Ángel Russo que creen en aquella fórmula.

De gran ayuda para eso resultó que The Strongest empezara el encuentro algo adormilado, hasta cediendo la posesión de la pelota a pesar de lo adelantado que estaba. Y en aquellos primeros minutos en que los locales jugaron con una intensidad impropia de la que requiere la Copa Libertadores, un vivo Agustín Almendra aprovechó para recuperar y asistir a Sebastián Villa. El colombiano, tras recibir el balón en el área, gambeteó brillantemente a Fernando Marteli antes de sacar un zurdazo inatajable para el 0-1 apenas al sétimo minuto de partido.

Entonces el planteamiento de Russo cobró aún más sentido. No existía mucha seguridad, tal vez, de parte de la hinchada xeneize para mantener el marcador visto el mediocampo tan novel propuesto por su entrenador, en el que Cristian Medina, Alan Varela, Almendra y Agustín Obando formaban una pareja y compacta línea de cuatro. Pero los mencionados respondieron con mucho oficio y demostraron que merecen mayor lugar en un equipo que en su torneo doméstico viene dejando algunas dudas. Hacendosos y aplicados, los jóvenes de la medular boquense entendieron que ante cada recuperación correspondía hacer correr a Villa y Franco Soldano por si estos lograban generar alguna ocasión más.

Villa sacó el estiletazo necesario para poner a Boca en ventaja. El colombiano marca diferencias, sobre todo, cuando tiene convicción de ello. (Foto: AFP)

The Strongest, por su parte, actuó con un 4-3-2-1 teóricamente ofensivo, pero que no produjo daño alguno. El esquema atigrado se topó con una incólume línea defensiva del cuadro de La Ribera, que demostró que Lisandro Ezequiel López y Carlos Izquierdoz son la mejor dupla que puede ofrecer al día de hoy la zaga azul y oro. Ni los casi enternecedores intentos de Ramiro Vaca o Raúl Castro desde la media cancha, o el ímpetu de Wilie por generar algo desde el extremo izquierdo fueron jamás una real amenaza sobre un marcador que permanecería inmóvil.

Más allá de todo eso, no fue un partido con demasiados sucesos. Y si se considera el cauteloso planteamiento de Boca, se puede decir que salió todo dentro de los cálculos. Mientras que el equipo de Alberto Illanes tendrá que buscar en adelante recuperar los puntos perdidos en casa, la visita puede celebrar haber empezado como se busca cualquier campaña de altos objetivos: con un triunfo.

El Gol

Las Fotos

Fotos: Prensa Conmebol; AFP


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La ficha del The Strongest 0 - Boca 1

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