Remake viejo, revancha peluda
Olimpia escribió una nueva épica copera: clasificó en Porto Alegre al eliminar a Internacional tras un 0-0 salvaguardado por los inexpugnables guantes de su portero Alfredo Aguilar. Como en 1989, el 'Decano' sonrió en los penales en tierras gaúchas y vengó la humillación que el cuadro colorado le infligió en fase de grupos.
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Mariano Manzor | @Mmanzor2900 Redactor |
Bastante lejano quedó aquel 6-1 a favor de Internacional en la fase de grupos. El sorteo terminó equiparando nuevamente a víctima y victimario en los octavos de final, no solo con ansia de revancha de parte de Olimpia sino con el recuerdo de la épica semifinal de 1989, resuelta por penales a favor del 'Decano' en el propio 'Beira-Rio', muy en mente.
Por eso, Olimpia tomó los recaudos necesarios, pese a lo cual el partido vio impreso desde el saque una dinámica de ida y vuelta. A ambos equipos les costaba ordenar su mediocampo, pero 'Inter' era el que generaba más ocasiones y estaba más cerca de abrir el marcador. De hecho, de no haber sido por el arquero Alfredo Aguilar, probablemente podría haberse hablado de una ventaja colorada de dos o tres goles al descanso.
El segundo tiempo fue un poco más tranquilo, con 'Inter' aprovechando las diagonales de sus extremos y la amplitud que estos lograban generar cuando combinaban roles con sus laterales. Olimpia, cada vez más cerca de forzar los penales, empezó a tomar mayores recaudos para proteger el arco en cero, y se dedicó solo a apelar a los contraataques liderados por Derlis González.
El punto de quiebre se produjo cuando quedaban 20' para el final, y la zaga olimpista quedó mal parada al punto de ceder un penal bastante imprudente cometido por Victor Salazar -uno de los más flojos del partido-. Lo ejecutó Edenilson, pero Aguilar, inmenso y agigantado como figura del partido, detuvo el disparo y preservó el marcador en blanco.
Decantados los penales, todos fueron ejecutados muy bien: asegurados fuerte hacia un lado, al medio o a los ángulos. Hasta que llegó el turno de Thiago Galhardo, una de las principales figuras de 'Inter': le pegó fuerte, pero la mandó afuera. Con este penal errado, el 'Decano' se quedaba a la expectativa de que si Derlis González anotaba el suyo estaría en cuartos de final, sin haber hecho una gran serie y ante el rival que lo había humillado en fase de grupos. Y así fue: el conductor olimpista no falló y escribió una nueva página gloriosa del 'Rey de Copas' en un torneo que dominan los clubes brasileños excepto cuando se topan con la casta de un club que sabe jugarlo -y atajar de todo-.
Los Goles
No hubo.
Las Fotos
Fotos: AFP
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