Foto: AFPCatólica de Quito -sin su DT Santiago Escobar- y Libertad se echaron a jugar y a atacarse mutuamente en el Atahualpa. Un disparo certero de Bogarín, a poco de la culminación de la primera parte, permitió al 'Gumarelo' sacar un 0-1 valiosísimo de cara a la revancha en Asunción.
Sebastián Rubio | @sebasrubiogr00
Redactor

Si un término puede definir el juego planteado en el Olímpico Atahualpa, ese es que se trató de un partido interesante. Como los dos equipos propusieron ideas totalmente distintas, se generó un duelo muy entretenido para para el público neutro. Los dirigidos esta vez por Adolfo Monsalve -Santiago Escobar, el DT principal, viajó a Medellín para proseguir el tratamiento contra el mal que lo aqueja- plasmaron un 3-4-2-1 cuyo objetivo era desarrollar transiciones largas que Marcos Andrés López y José Carabalí, esta vez ubicados en función de carrileros, pudieran desplegar en amplitud constante para alcanzar mayor volumen ofensivo. A la Universidad Católica de Quito le sirvió ese libreto para empezar a asomarse al pórtico de Martín Silva y causar peligro.

Pero el riesgo implícito en la propuesta camarata era dejar descubierta la zona defensiva, y ese tipo de licencias Libertad las suele capitalizar de modo eficiente. Los dirigidos por Daniel Garnero, con vistoso uniforme alterno rojo encendido, consiguieron lo que buscaron: con un 4-trapecio-2 rompieron el partido, anotaron de manera rápida y marcaron de visita. Quedó aparentemente claro  que lo del 'Gumarelo' no cambiará mucho en la vuelta, ya que su forma de jugar se adecua a la situación. Jugadores como Rodrigo Bogarín -autor de un golazo, inatajable pese a la esforzada estirada de Hernán Galíndez- y Sebastián Ferreira son garantía, sobre todo por su tipo de movilidad, de mantener ocupada a cualquier defensa, y eso ocurrió a pesar de la altura quiteña.

El ajedrez del ida y vuelta hace que lo que se elija plantear para resolver la llave dependa mucho de lo ocurrido en el primer partido. Pero en este caso, la mezcla total de estilos volvió el trámite tan poco predecible que pudo realmente pasar cualquier cosa: como ocurrió en ese disparo ya cerca de la recta final que ni el ingresante Jorge Valencia quiso realmente sacar ni el también revulsivo Daniel Bocanegra pretendió despejar, pero que terminó convirtiéndose en una carambola peligrosa desde fuera del área que el palo hizo rebotar en la cabeza de Silva para perderse al córner. Antes, los postes también habían jugado a favor del experimentado meta uruguayo ante un cabezazo de Walter Chalá que remeció el travesaño.

Bogarín brilló como el rojo de la camiseta alterna de Libertad. Aquí encara por delante de Alzugaray. (Foto: AFP)

Así, el escenario que se abre para el juego de retorno en el Defensores del Chaco es uno en el que un libreto intentará pasar sobre el otro. En línea con eso, una escapada de Bogarín que remeció la base del poste camarata en uno de esos contragolpes frenéticos pudo haber dejado las cosas mucho más cuesta arriba para Católica, que aunque no contará con la altura como aliada y seguirá sin su técnico en el banco, al menos tiene argumentos como para no dar perdida la serie de antemano.

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Fotos: AFP


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La ficha del Católica de Quito 0 - Libertad 1

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