Foto: diario Última HoraCon gol tempranero de Jorge Morel, Guaraní derrotó 1-0 a Corinthians y volvió a inflar el pecho ante el cuadro paulista como hace un lustro. El 'Timão' se mostró errático y no pudo evitar caer en el juego de fricción que le planteó el 'Aborigen'.

{autor_daniel_reátegui}

Hasta hace unos días el Guaraní - Corinthians iba a jugarse en el pequeño estadio Luis Alfonso Giagni de Villa Elisa, casa de Sol de América; pero dada la avalancha de hinchas del 'Timão' que se suponía llegaría a la capital paraguaya, los directivos del 'Aborigen' optaron por trasladarse a 'La Nueva Olla' de Cerro Porteño. Y no erraron: llegó un buen contingente de fanáticos alvinegros que se desencantaba por la discreta perfomance que ofrecía su equipo.

El partido tuvo situaciones particulares: primero, el gol tempranero marcó el trámite del juego pues, a partir de la ventaja, el equipo de Gustavo Costas esperó en su cancha y apostó al contragolpe. Luego, la amarilla a Vágner Love: estando en la banca, el 'Delantero del Amor' perdió la compostura -algo habitual en él- y reclamó una decisión arbitral. Después, el desgarro de Édgar 'Pájaro' Benítez a los 25', infortunio que no afectó al 'Legendario' pues el ex Universidad San Martín Nicolás Mana, quien ingresó en su reemplazo, actuó en gran nivel. Por último, a los futboleros peruanos les trajo a la distancia de vuelta a Costas: pese a que ya se advierte el paso de los años sobre su rostro, el exentrenador de Alianza Lima, cronómetro en mano y al borde de la línea de cal, vivió a mil el partido. Marcó siempre el paso de sus jugadores, celebró como un niño el gol de la victoria y se lamentó por la ocasión que erraron Mana y Bobadilla sobre el final.

La Pizarra: Una maraña y un abanico

Guaraní: Gustavo Costas dispuso el 4-1-4-1, esquema en el que el bloque posterior respondió a gran altura: desde el golero Sérvio, pasando por los centrales Jhohan Romaña y Cristian Báez, hasta la sacrificada labor de los laterales Iván Ramírez -autor de la asistencia para el gol de Morel- y Guillermo Benítez. Delante de ellos, como ancla estuvo Jorge Morel, la figura de la cancha; luego, como interiores se desplegaron Ángel Benítez y José Florentín, y abiertos por los lados quedaron Rodney Redes y Édgar Benítez en intercambio permanentemente de posición. Arriba, se ubicó Fernando Fernández. Costas mantuvo el esquema hasta el pitazo final y los cambios que introdujo, como el de Mana por Benítez, no alteró a un equipo corto al defender y amplio cuando recuperaba la pelota.

Corinthians: Tiago Nunes envió un 4-2-3-1, con Fágner como lateral derecho muy activo, en contraposición a lo que fue Sidcley por izquierda -tanto que este último acabó sustituido en la segunda parte por Lucas Piton-. En primera línea se ubicaron Víctor Cantilo y Camacho, quienes pese a su intención de distribuir con criterio el balón no contaron con la colaboración de quienes debían desequilibrar en el último cuarto de cancha. Ocurrió que Jaderson, Luan y Everaldo tuvieron una actuación discreta, sobre todo la exfigura de Gremio. Arriba, solitario y hasta frustrado por haber errado una chance clara en el final del primer tiempo, estuvo Mauro Boselli. Nunes ejecutó cambios nominales en la segunda parte sin poder darle otro vuelo a su equipo.

El Capo: Harta Morel

Morel cierra el círculo para celebrar su tanto, que ilusiona a todo Guaraní con un nuevo gran golpe ante uno de los clubes más pintados de la Libertadores. (Foto: diario Última Hora) 

Integrante de la selección Sub-23 de Paraguay, eliminada en primera ronda del Preolímpico, Jorge Morel puede actuar como volante central o zaguero y también por eso es una de las grandes promesas del futbol paraguayo, al punto de que Guaraní lo ha blindado hasta 2023. Por lo mostrado esta noche, pronto llegará un club que quiebre ese cerco: se convirtió en el soporte del mediocampo del 'Aborigen', con don de la ubicación como lo demostró en la acción en la que marcó el gol de la victoria. Morel ordenó a sus compañeros, se encargó de dar el primer pase, cortó el juego y rompió líneas para lanzarse al ataque.

Kazuki Ito: Le reclamaron todo y todos

A la cuarteta comandada por Alexis Hernández le faltó personalidad, pues desde muy temprano los jugadores de ambos equipos le reclamaron absolutamente todo, tanto así que Vágner Love recibió una amarilla estando en el banco. Luego, en un juego en el que Guaraní apostó a dividir pelotas, el choque era inevitable, lo cual tornó el juego áspero y cortado por momentos.

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Fotos: diario Última Hora


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