Foto: AFPRiver obtuvo un laborioso triunfo por 2-0 sobre un Cerro Porteño que si bien anticipó y controló por momentos el juego, careció de peso ofensivo. Dos penales bien ejecutados -y correctamente sancionados por Víctor Hugo Carrillo- ponen a los millonarios cerca de semifinales.

Lenin Auris | @Lenin_Auris
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El Capo: Por el camino derecho

El lateral Gonzalo Montiel fue fundamental en el triunfo millonario, pues colaboró con los constantes sobresaltos que sufrió el equipo del Barrio Obrero. Su banda, la diestra, fue clave en las incursiones sobre el arco de Juan Pablo Carrizo. Además, no desatendió su función defensiva.

La Pizarra: El orden y el pundonor

El equipo dirigido por Marcelo Gallardo -quien batió el récord de partidos dirigidos en River Plate en la Copa Libertadores con 57 encuentros- saltó al campo con un 4-3-1-2. En el inicio el panorama dejaba entrever un triunfo demoledor, con un penal a favor a los 2 minutos de juego y las diagonales de un enchufado Nicolás de la Cruz y de Ignacio Fernández. Además, las oportunas subidas de Gonzalo Montiel por el lado derecho provocaron que la labor del portero Juan Pablo Carrizo se multiplicara. Los centros llovieron al área de Cerro, pero los cabezazos no tuvieron dirección de red, En el complemento, River cuidó el balón y el 'Muñeco' Gallardo mantuvo su oncena, salvo en la recta final cuando sacó a Rafael Santos Borré para dar paso a Lucas Pratto en un cambio meramente nominal.

Cerro Porteño, en tanto, se liberó del avasallamiento al incrementar la presión en la salida millonaria y provocar lentitud en el juego de River. Pese al golpe temprano, el equipo de Miguel Ángel Russo reacomodó su línea defensiva de cuatro y tanto Juan Gabriel Patiño como Fernando Amorebieta, aun con dificultad, empezaron a bloquear a la ofensiva rival. Pero el punto débil del 4-trapecio-2 del ex DT de Alianza Lima fue que Nelson Haedo y Joaquín Larrivey no estuvieron en esa noche iluminada que se requería, así que el 'Ciclón' asunceño necesitaba de inspiraciones individuales en el medio para causar peligro. Solo en los minutos finales, el orden defensivo de Cerro pudo ser dinamitado por la ofensiva millonaria.

La Clave: Penalidad

Borré pidió el segundo penal y sentenció el partido desde los doce pasos. (Foto: Conmebol) 

River Plate no fue ajeno a la debilidad frente al arco rival y plasmó su triunfo solo con dos goles mediante tiros de penal. Ni siquiera en los instantes finales, con llegadas por las bandas y por el centro y frente a una descontrolada defensa del 'Ciclón' de Barrio Obrero, el cuadro millonario consiguió acertar sin necesidad de apelar a la pena máxima.

El Extraviado: El sudor no basta

Uno de los referentes de equipo del Barrio Obrero, Nelson Haedo, corrió, peleó y apoyó desde la volante los ataques de Cerro. Pero, su esfuerzo se desvaneció ante la imprecisión en los metros finales y en el toque final.

La Calamidad: No la supo aprovechar

De hecho, con el juego cuesta arriba para Cerro Porteño, un centro por derecha vio elevarse a Haedo. Sin marca, el exseleccionado paraguayo cabeceó desviado y se perdió el tanto de la igualdad ante la incredulidad del mismo jugador, recriminado por la propia banca azulgrana.

Las del VAR: Dos más

Aguilar le cierra el paso a Borré. Antes, en una jugada similar, se había producido el tempranero penal de Larrivey sobre De La Cruz. (Foto: AFP) 

Si bien el videoarbitraje fue uno de los protagonistas del partido, cabe destacar dos jugadas adicionales que pudieron ser asistidas por la tecnología. Primero, un golpe con el brazo de Juan Gabriel Patiño contra Nicolás de La Cruz, que solo se sancionó con tarjeta amarilla; y luego, una falta por detrás de Enzo Pérez en el mediocampo que también se castigó con una mera amonestación.

El Tapadón: La vuelta de Carrizo

El regreso al 'Monumental' de Núñez de Juan Pablo Carrizo sacó estafeta de buen reencuenro cuando una excelente combinación por derecha de River dejó a Matías Suárez mano a mano frente al exarquero millonario. Este anticipó y bloqueó el que estuvo cerca de ser el segundo tanto local.

Kazuki Ito: Prohibido distraerse

La cuarteta encabezada por Víctor Hugo Carrillo estuvo en constante alerta debido a la intensidad del trámite, las constantes jugadas fuertes las acciones polémicas. El VAR apareció dos veces: en el primer penal a favor de River Plate, que ocurrió antes del minuto 2 por una falta de Joaquín Larrivey contra Nicolás de La Cruz -que se ejecutó 5 minutos después- y luego en la anulación del gol de Ignacio Fernández por una mano previa de Matías Suárez. Otra consecuencia del juego violento fue que el juez peruano, mostró seis tarjetas amarillas en el primer tiempo, alguna de las cuales pudo llegar a ser roja. Incluso, una falta de poca importancia de Federico Carrizo a De La Cruz produjo una escaramuza injustificada.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del River 2 - Cerro Porteño 0

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