Emelec - Cruzeiro: Fluido interrumpido
Mario Azabache | @Mario_Azabache Columnista Editorial |
El Capo: Frote la lámpara
En la jugada que definió el desenlace de este partido, Rodriguinho dio una lección de por qué es tan importante manejar ambos perfiles. A los 32', un tiro libre de Robinho llegó a la posición del cerebral volante, quien controló sobre la marcha con su pie derecho para culminar la acción con una cortesía de su talentosa zurda. Un recurso que graficó la buena labor del mediapunta, quien volvió este año a su país luego de un paso fugaz por el Pyramids de Egipto.
La Pizarra: Libreto calcado
Mariano Soso apeló a su acostumbrada rotación en términos de nombres y sistema de juego. Así, en esta oportunidad, Emelec presentó un 4-2-3-1 que no pudo cuajar en el nivel ofensivo. Ello obedeció, principalmente, a la estéril producción de los extremos Bryan Cabezas y Fernando Guerrero, quienes no pudieron conectar con el resto de sus compañeros a lo largo de todo el cotejo.
Por su parte, Mano Menezes también diseñó un 4-2-3-1 que buscaba el balance para el repliegue defensivo y para la transición en ataque. Fue clave el papel desempeñado por Dedé en la zaga central y por Lucas Romero en la recuperación para sostener a Cruzeiro en un duelo que requirió de mucha disposición para ir a las divididas.
La Clave: Anarquía general
La mayor virtud de Cruzeiro en su visita al George Capwell fue inducir a Emelec hacia el territorio de las decisiones apresuradas. Fue un rasgo que condujo a los ecuatorianos al desorden táctico y a imprecisiones increíbles en el traslado del esférico. En general, ese atolondramiento se constituyó en el principal factor para contemplar esta pálida versión del conjunto eléctrico.
El Extraviado: Fue una sombra
Llegó al 'Bombillo' como la incorporación estelar de esta temporada pero hasta ahora pasa casi inadvertido por sus flojas actuaciones. Bryan Cabezas, quien volvió a Ecuador tras su paso por Fluminense, no pudo trascender en la franja derecha pese a que Dodó no lució tan firme en la marca. Una deuda futbolística que sigue creciendo para el joven extremo.
La Calamidad: A las nubes
En el cuarto minuto adicional de la parte complementaria pudo caer el segundo tanto en la noche de Guayaquil: una vistosa jugada colectiva de Cruzeiro sirvió para poner a tiro de gol al ingresado Rafinha. Sin embargo, el ex Al-Shabab de Arabia Saudita definió increíblemente desviado cuando tenía todo el arco a su merced.
El Tapadón: Felino reflejo
Pese a la derrota de su equipo, Esteban Dreer no anduvo en una mala noche. De hecho, el capitán y arquero del 'Bombillo' evitó una caída segura de su valla con una intervención a puro reflejo en el mano a mano con Robinho, a los 66'.
La Cancha: Juegan con fuego
El remozado George Capwell volvió a otorgar un marco imponente de público para un choque que era trascendente en las aspiraciones de Emelec. Sin embargo, los proyectiles arrojados a la cancha sobre el epílogo, podrían perjudicar al club frente a un hipotético veto por parte de la Conmebol.
Kazuki Ito: De cal y de arena
Regular actuación del peruano Víctor Hugo Carrillo en un partido que tuvo pasajes de pierna fuerte, en los que precisamente el réferi principal no debió enfrascarse en tanta advertencia verbal. Quienes sí estuvieron en una gran noche fueron los asistentes Jonny Bossio y Víctor Ráez, pues los tres goles anulados -dos a Emelec y uno a Cruzeiro- por posición adelantada fueron plenamente acertados.
El Gol
⚽️ 32' GOL @HabitezSport DE CRUZEIRO. Rodriguinho define magistralmente ante la salida de Esteban Dreer y coloca el 0-1 que silencia al George Capwell. Manda la visita en Ecuador. @DeChalaca 👉 https://t.co/VzUDTpXa8w pic.twitter.com/X0Py1e0h8D
— Mario Azabache 🎙🇵🇪 (@Mario_Azabache) 4 de abril de 2019
Fotos: API
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