Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comAlemania debutó en la Copa Confederaciones con una victoria 2-3 ante Australia, más complicada de lo que se esperaba. Además, con la presentación de una propuesta mucho más frontal que la de anteriores versiones del campeón del mundo.
La Ficha - Joshua Kimmich, el futuro de Philipp Lahm

Jair Villanueva | @Jair_Villanueva
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Australia y Alemania son dos selecciones que han tomado la Copa Confederaciones en Rusia como un escenario para probar la transformación que pretenden de cara a sus Eliminatorias y, probablemente, al Mundial del próximo año. Para buscar ello, Ange Postecoglou y Joachim Löw han renovado planteles: el griego ha lllevado solo tres jugadores mayores de 30 años y el alemán solo siete que participaron en la última Eurocopa de Francia). Además, han generado nuevas estructuras en sus propuestas que fueron vistas en el duelo que cerró la primera fecha del torneo en Sochi.

El Fisht Stadium, con capacidad para 41,000 espectadores, recibió a 28,605 personas en sus tribunas, siguiendo la baja asistencia que ha presentado el torneo, pese a ser la selección campeona del mundo. Pero el duelo entre los Socceroos y Die Mannschaft quebraron la baja expectativa como ha ocurrido con los anteriores tres partidos en Rusia. Pese a la superioridad cualitativa alemana, el esfuerzo combinado con las luces de su sector medio, revitalizaron a Australia cuando estuvo debajo en el marcador. Así, por lo menos, pudo apurar hasta el minuto 90 al tetracampeón mundial.

Postecoglou mantuvo el sistema que ha empleado en los últimos partidos de Eliminatorias, con una línea de tres defensores, , dos carrileros, dos volantes interiores y dos medios ofensivos detrás de un centrodelantero. En esa conformación, resaltó la labor de los dos interiores, Massimo Luongo y Mark Milligan, quienes fueron el foco principal de elaboración para el cuadro australiano. No obstante, el irregular rendimiento de sus jugadores en ofensiva, Aaron Mooy y Tom Rogic, y el poco aporte del carrilero izquierdo, Aziz Behich -suplente del lesionado Brad Smith-, concluyeron en que Australia no sostenga sus ataques en campo contrario.

Draxler fue el jugador más efectivo de Alemania. (Foto: FIFA) 

Para ello fue importante la presión zonal que ejerció el cuadro alemán sobre todo de su línea defensiva conformada por Joshua Kimmich, Shkodran Mustafi, Antonio Rüdiger y Jonas Hector, quienes protegieron y redujeron espacios con el timing y la agresividad correctas. De hecho, para explicar la transformación que Löw busca en Alemania, demostrada en su debut en la Confederaciones, hay que acudir a esta línea y a dos nombres: Kimmich y Hector. El jugador de Bayern Münich y el de Köln fueron protagonistas de las transiciones alemanas, sobre todo en salida y elaboración.

En sus movimientos, Hector fue mucho más profundo que Kimmich, tanto que en muchas ocasiones tuvo duelos directos cerca del área rival con el carrilero derecho australiano Mathew Leckie. Mientras tanto, el jugador del club bávaro calcó los movimientos del excapitán alemán, Phillip Lahm. Kimmich se encontró con Sebastian Rudy en el mediocampo y le dejó la banda a Julian Brandt en fase ofensiva. Así, pues, Alemania tomó el campo de Australia y filtró a Lars Stindl y Leon Goretzka detrás de los Luongo y Milligan. La flexibilidad y verticalidad, ordenada desde los pases del romanista Rüdiger como de la presión de Stindl y Sandro Wagner, desbocaron a Australia en varios pasajes del encuentro, siendo los tres episodios más importantes el gol a los 5' de Stindl, el penal provocado por Julian Draxler tras pase del autor del primer tanto, y la aparición de Gortezka apenas empezado el segundo tiempo.

Pese a la imposición alemana sobre su campo, Australia supo presentar resistencia y responder cuando su segunda línea de volantes, Mooy y Rogic -reemplazado a los 71' por James Troisi-, encontró fluidez para conversar entre sí y encontrar al aislado Tom Juric. Solo así, se desnudó el carril central alemán exhibido por los pocos apoyos interiores de Gortezka y Draxler cuando metros más adelante era superada la presión de Wagner y Stindl. Con este escenario Australia consiguió su primer gol y empató momentáneamente vía Rogic, quien incluso tuvo tiempo para tomar el rebote a su primer remate y en el segundo anotar el 1-1 pasajero.

Alemania, en definitiva, no la tuvo tan fácil en su estreno. (Foto: FIFA) 

Cuando la segunda mitad pareció dominada, Juric encontró su ocasión más clara de gol y la anotó luego de un error inesperado de Bernd Leno sobre los 56'. Con un nuevo gol, Alemania tuvo que acelerar y encontrar de nuevo en ese contexto su mejor rendimiento. Löw, pues, ha llevado a esta versión de Die Mannschaft a un juego con menos control de su mediocentro del campo y mayor protagonismo de sus bandas. En esa idea, Julian Draxler es la figura predominante: síntoma de los nuevos recursos ofensivos que quiere adoptar el campeón del mundo.

Los Goles

Fotos: FIFA


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