Uruguay - Italia: Medalla de Diamanti
Luego de igualar 2-2 tras forzar los suplementarios, Italia se quedó con el tercer lugar de la Copa Confederaciones. La azzurra derrotó 2-3 en penales a Uruguay, que tuvo una gran reacción en el trámite, pero que no fue efectivo frente a Buffón en la tanda desde los doce pasos.
El capo: La vieja escuela
Buffon, el mejor arquero del mundo pese a las críticas -junto a Casillas-, demostró en este partido y en todo el torneo que sigue dando clases de la importancia de un buen arquero: estuvo genial en la reacción, y con autoridad para ordenar a su defensa. Salvó varias durante los 120’, y en la definición fue el gran héroe al atajar tres de cinco penales.
La clave: Efectividad al máximo
Uruguay puso el desgaste e Italia la efectividad. Así, con el cansancio acumulado y con un equipo con muchos cambios, los de Prandelli le cedieron el balón a los de Tabárez y, sin cerrarse tanto en defensa, fueron efectivos en las pocas que tuvieron con un Diamanti bastante activo. En el tiempo extra casi ni inquietó y alargó el tiempo hasta los penales, instancia en la que destacó por su técnica.
La joyita: Para que no queden dudas
A los 73’, cuando Uruguay más atacaba, una pelota parada de Diamanti dio la ventaja a los europeos. A falta de Pirlo, el volante del Bolonia la clavó de zurda, imposible para Muslera. Si el primer gol no fue finalmente suyo, en el segundo nadie podía quitarle los honores.
El tapadón: Sin pestañear
En un lapso de tres segundos, Buffon volvió a salvar a Italia. A los 68’, un fuerte remate de Forlan provocó la reacción del arquero de la Juventus, pero el rebote volvió a caer a ‘Cachavacha’ que quiso colocarla, y esta vez el meta azzurro la sacó con el pie izquierdo.
El cambiazo: La nueva Italia
Cuando todos pensaban que Prandelli iba a asegurar la volante sacando un delantero, quizá a El Shaarawy que no había tenido un buen partido, a los 70’ Aquilani entró por De Rossi para darle frescura al mediocampo e intentar volver a adelantar a los italianos. Tres minutos después de la variante llegó la diferencia de Diamanti, que fueron, sin duda, recompensa de no cerrarse atrás.
El duelo: Penales con pena
Toda la garra uruguaya se desniveló en los tiros desde los doce pasos. Y es que toda la carencia de técnica y el cansancio les hicieron fallar tres penales. Buffon volvió a ganarle el duelo a Muslera y desvió los remates de Forlan, Cáceres y Gargano. No necesitó revancha Bonucci para que los transalpinos se quedaran con el tercer puesto.
La cancha: La mejor previa
Todos esperaban la gran final entre Brasil y España, pero en Salvador, en el Arena Fonte Nova, el marco fue espectacular para el intenso partido que se vivió. Como en todo el torneo, hubo lleno total y la alegría de los brasileños que esta vez apoyaban a los uruguayos. Fuera de los problemas en las calles, en los estadios la fiesta se vivió como se merecía.
Kazuki Ito: Casi impecable
El argelino Djamel Haimoudi y su cuarteta tuvieron un correcto desempeño: corrigieron la autoría del primer gol italiano cuando parecía que el balón ya había entrado tras chocar en Muslera, pero finalmente fue Astori el que la añadió. Asimismo, no tuvieron mayor polémica en los otros goles, ni tampoco se comieron los engaños de Suárez en buscar penal. A su vez, el árbitro de Argelia expulsó correctamente a Montolivo por doble amarilla, aunque luego pudo sacarle la segunda a 'Maxi' Pereira por un manazo a De Sciglio que no llegó a ver.
Fotos: AFP
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